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Crisis epidemiológica

Casos de coronavirus sobrepasan los 200 en Cuba

Una doctora chequea a pacientes en sus domicilios, en La Habana.
Una doctora chequea a pacientes en sus domicilios, en La Habana.

Cuba reportó que de 444 casos examinados el martes, 26 resultaron positivos al coronavirus –entre ellos un lactante de cuatro meses y una niña de nueve años--, para un total de 212 en el país.

Solo uno de los nuevos 26 casos es extranjero, un español. A su vez, de acuerdo con el informe del Ministerio de Salud Pública (MINSAP), de los 25 cubanos positivos, ocho se contagiaron fuera del país: tres en Estados Unidos, tres en México, uno en España y otro en Chile.

Hay 2,742 personas ingresadas: 193 son casos confirmados de COVID-19 y 1,140 sospechosos. Además, el sistema de Atención Primaria de Salud mantiene bajo vigilancia en sus hogares a otras 26,278 personas.

Uno de los casos parece ser un ciudadano estadounidense de origen cubano repatriado en la isla. El MINSAP se refiere a él como un “ciudadano cubanoamericano residente en el municipio de Holguín”, pero no dice cuándo llegó a Cuba procedente de Estados Unidos. Le detectaron síntomas el domingo y permanece ingresado en el hospital holguinero Fermín Valdés Domínguez.

Hasta ahora, las autoridades sanitarias cubanas dicen haber realizado 2,766 pruebas, con el saldo de 212 positivas. Hay un paciente grave, un ciudadano francés de 72 años que sigue ingresado en el Hospital Mario Muñoz Monroy, de Matanzas; cuatro en estado crítico, los cuatro cubanos, y otros cuatro fueron dados de alta, entre ellas una cubana de 94 años.

Hasta el momento de publicar su informe, el MINSAP reportaba a todos los 26 nuevos casos con “evolución satisfactoria”:

El lactante de cuatro meses es parte de una familia residente en el municipio Santiago de Cuba y habría estado en contacto con un italiano “que visitó a su madre los días 18 y 19 de marzo”, dice el MINSAP. La madre tuvo síntomas el 25 de marzo, le hicieron la prueba y dio negativa, pero al día siguiente el bebé dio positivo y lo ingresaron en el hospital militar de Santiago de Cuba Castillo Duany. Ocho personas que estuvieron en contacto permanecen bajo vigilancia sanitaria.

Una niña cubana de nueve años que vive en el municipio capitalino del Cerro y estaba en contacto con un caso previo. Sería el resultado de una “pesquisa”, como llaman a las visitas de personal de salud en busca de posibles casos de contagio, y la ingresaron en el Hospital Naval Luis Díaz Soto el sábado. Hay 11 personas asociadas a ella bajo vigilancia.

Una adolescente cubana de 15 años que vive en el municipio Florida, de Camagüey, y estaba en contacto con un caso previo. Hace una semana presentó síntomas y fue ingresada en el hospital Amalia Simone, de Camagüey. Nueve personas que estuvieron en contacto con ella permanecen bajo vigilancia sanitaria.

Una adolescente cubana de 17 años que vive en Encrucijada, Villa Clara. Permanece ingresada en el hospital militar Manuel Fajardo, de esa provincia (no confundir con el hospital habanero del mismo nombre), después que mostrara síntomas hace una semana. Hay 13 personas asociadas a ella que ahora están bajo vigilancia.

Otra adolescente cubana de 17 años que vive en Taguasco, Sancti Spiritus. Dice el MINSAP que mantuvo contacto con viajeros procedentes de España, presentó síntomas hace una semana y la ingresaron en el hospital militar Manuel Fajardo, de Villa Clara. Nueve personas que estuvieron en contacto con ella permanecen ahora bajo vigilancia sanitaria.

Una joven cubana de 20 años residente en el municipio Diez de Octubre, de La Habana. El reporte dice que “mantiene contacto con viajeros en su centro de trabajo”, pero no aclara quiénes son esos viajeros ni si también han sido sometidos a exámenes. Identificada en una “pesquisa” e ingresada en el Hospital Naval Luis Díaz Soto, de La Habana. Doce personas asociadas a ella están bajo vigilancia.

Un joven cubano de 21 años, también de Taguasco, en Sancti Spiritus. Le detectaron síntomas cuando llegó al Aeropuerto Internacional José Martí el 23 de marzo procedente de Estados Unidos e igualmente permanece ingresado en hospital militar Manuel Fajardo, de Villa Clara.

Una cubana de 53 años residente en Pinar del Río que estuvo en contacto con dos pacientes. Permanece ingresada desde el domingo en el hospital León Cuervo Rubio, en esa ciudad. Ahora están bajo vigilancia 13 personas que estuvieron en contacto con ella.

Una cubana de 68 años, residente en el municipio Playa, en La Habana, adonde llegó procedente de Estados Unidos el 22 de marzo. Fue el lunes a la clínica Cira García y la remitieron al Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí (IPK), donde la ingresaron. Hay cinco personas bajo vigilancia después de haber estado en contacto con ella.

Un cubano de 49 años residente en el Cerro, en la capital. El MINSAP dice que estuvo en contacto con viajeros asintomáticos procedentes de Estados Unidos, pero no aclara quiénes son esos viajeros ni si fueron sometidos a exámenes. Desde el domingo está ingresado en el Hospital Naval Luis Díaz Soto. Ocho personas que estuvieron en contacto con él permanecen ahora bajo vigilancia.

Un cubano de 36 años residente en el municipio capitalino de Diez de Octubre. Presentó síntomas desde su llegada a Cuba el 25 de marzo procedente de México y también lo ingresaron en el Hospital Naval Luis Díaz Soto. Seis personas que estuvieron en contacto con él se mantienen ahora bajo vigilancia.

Una cubana de 55 años, vecina de La Habana del Este. Estuvo en contacto con un caso confirmado previamente. Ingresó el sábado en el Hospital Naval, evoluciona satisfactoriamente y hay siete personas asociadas a ella que se encuentran ahora bajo vigilancia.

Un cubano de 30 años que vive en el Cerro, La Habana. El MINSAP dice que “mantuvo contacto con viajeros en su centro de trabajo”, pero sin decir cuáles viajeros ni qué centro de trabajo. Identificado en una “pesquisa”, lo ingresaron el jueves de la semana pasada en el Hospital Naval Luis Díaz Soto y hay ocho personas bajo observación después de haber estado en contacto con él.

Una cubana de 37 años, vecina del Cerro, que estaba en contacto con un caso previo. También detectada en la pesquisa e ingresada ese mismo día, el sábado, en el Hospital Naval. Nueve personas que estaban en contacto con ella permanecen ahora bajo vigilancia.

Un cubano de 44 años que vive en el municipio capitalino de Plaza de la Revolución. Llegó a Cuba el sábado procedente de México y ese mismo día lo ingresaron en el Hospital Naval. Hay nueve personas bajo vigilancia después de haber estado en contacto con él.

Una cubana de 40 años residente en Placetas, Villa Clara. Ingresada en el hospital militar Manuel Fajardo, de esa provincia, después que mostrara síntomas hace una semana y se supiera que estaba en contacto directo con al menos un caso previo. Ocho personas asociadas a ella están ahora bajo vigilancia sanitaria.

Una cubana de 49 años que vive en Remedios, Villa Clara. Llegó a Cuba de España el 16 de marzo y estuvo en contacto con otro viajero confirmado positivo al COVID-19. Ingresada asimismo en el hospital Manuel Fajardo desde el domingo. Catorce personas asociadas a ella están ahora bajo vigilancia sanitaria.

Una cubana de 44 años residente en Florida, Camagüey, que estuvo en contacto con un caso previo. Presentó síntomas hace una semana y la ingresaron en el hospital Amalia Simone, de Camagüey. Hay 19 personas asociadas a ella que ahora están bajo vigilancia sanitaria.

Una cubana de 37 años, vecina del municipio de Camagüey. Estuvo 10 días en Cancún, México, regresó a Cuba hace una semana, y luego de presentar síntomas el 26 de marzo fue también ingresada en el hospital camagüeyano Amalia Simone. Seis personas que estuvieron en contacto con ella permanecen bajo vigilancia sanitaria.

Un cubano de 38 años que vive en Puerto Padre, Las Tunas. Llegó a Cuba procedente de Chile el 19 de marzo, una semana después presentó síntomas y el médico de familia de su área lo detectó en una pesquisa. Permanece ingresado en el Centro de Aislamiento El Cocal, de Holguín. Nueve personas asociadas a él continúan bajo vigilancia.

Una cubana de 25 años residente en el municipio de Holguín que estuvo en contacto con un caso previo. El domingo la ingresaron en el hospital local Fermín Valdés Domínguez después de haber presentado síntomas. Doce personas que estuvieron en contacto con ella permanecen ahora bajo vigilancia médica.

Una cubana de 29 años que tuvo contacto con extranjeros porque trabaja en una casa de renta en Santiago de Cuba. Le detectaron síntomas hace poco más de una semana, la examinaron y la ingresaron en el hospital Ambrosio Grillo. Hay 11 personas asociadas a ella que ahora están bajo vigilancia sanitaria.

Un cubano de 30 años residente en Contramaestre, Santiago de Cuba, que estuvo en contacto con un caso previo y también fue ingresado en el hospital Ambrosio Grillo. Diez personas asociadas a él permanecen bajo vigilancia sanitaria.

Una cubana de 33 años, vecina de Santiago de Cuba, que estuvo en contacto con una viajera residente en Francia llegada al país el 11 de marzo procedente de Roma. Ingresada desde el domingo en el hospital militar Joaquín Castillo Duany. Hay ocho personas que estuvieron en contacto con ella y ahora permanecen bajo vigilancia médica.

El único extranjero del grupo es un ciudadano español de 87 años que llegó a Cuba el 8 de marzo y una semana después empezó a presentar síntomas. El lunes acudió a la clínica Cira García, desde donde lo remitieron al IPK. Ocho personas que tuvieron contacto con él permanecen bajo vigilancia sanitaria.

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Médico indica a los cubanos cómo proceder ante el brote de leptospirosis

Los brotes de leptospirosis son muchas veces relacionados con inundaciones y huracanes. En esta foto, la estudiante de Odontología Julia Elena Azahares, de 23 años, lava ropa entre los escombros que dejó el huracán Matthew, en Baracoa, en 2016. (Foto AP/Ramón Espinosa)
Los brotes de leptospirosis son muchas veces relacionados con inundaciones y huracanes. En esta foto, la estudiante de Odontología Julia Elena Azahares, de 23 años, lava ropa entre los escombros que dejó el huracán Matthew, en Baracoa, en 2016. (Foto AP/Ramón Espinosa)

A raíz de la alerta de las autoridades sanitarias de la provincia de Guantánamo sobre el brote de leptospirosis en el territorio, con un total de 44 registrados y dos muertes, el doctor Alfredo Melgar, explicó en la revista informativa Martí Noticias AM cómo los cubanos pueden protegerse de esta peligrosa enfermedad.

“Este es un territorio dentro de Cuba donde todos los años se reportan casos de la enfermedad, convirtiéndose aún más en una situación endémica”, alertó el médico desde Miami y recordó que la leptospirosis forma parte de las enfermedades infecciosas, como el dengue, "que todos los años azotan a la población cubana”.

Según el reporte del diario provincial Venceremos, los municipios guantanameros con mayor incidencia de la enfermedad son Baracoa, Guantánamo, Maisí y Yateras. Los fallecidos fueron registrados, uno en el municipio de Imías y otro en Maisí.

El medio oficialista afirma que, en algunos casos, las personas llegaron a desarrollar síntomas graves de la enfermedad porque se demoraron en buscar asistencia médica.

“Las publicaciones de los medios oficialistas del régimen culpan al pueblo, porque según ellos no se han protegido y no han asistido al médico al sentir los síntomas. Pero la culpa no es de los pobladores. La falta de higiene e insalubridad en el país es el principal culpable de la proliferación de estas enfermedades, en este caso la leptospirosis, que se transmite principalmente, por la orina de los roedores”, recalcó el también miembro de la Sociedad de Medicina Hospitalaria.

Declaraciones del Dr. Alfredo Melgar a la revista informativa Martí Noticias Am
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“Al ser una zoonosis puede ser trasmitida por otros animales, por eso es muy importante que los pobladores conozcan los síntomas, porque se confunde con otras enfermedades infecciosas”, destacó el experto.

Las personas de alto riesgo y que conviven en áreas con infestación de roedores, acumulación de basuras y aguas residuales, deben estar alertas, al igual que los trabajadores de la agricultura. Estos últimos deben redoblar la protección porque la bacteria de la leptospirosis puede entrar por la piel y por las mucosas”, alertó el galeno.

Explicó que “cuando la infección se convierte en hemorrágica tiende a confundirse con el dengue, que puede aparecer en dos tipos, el clásico y el hemorrágico, lo que interfiere en la coagulación, por eso es que los enfermos no reconocen la enfermedad (...) Los primeros síntomas pueden crear confusión, se manifiestan en un malestar general, fiebre, mucho dolor muscular y en ocasiones aparece una hemorragia subconjuntival del ojo”.

El especialista en Medicina Interna indicó que “si estos síntomas no son diagnosticados y tratados a tiempo, que es otra de las dificultades en Cuba, por la debacle del sistema sanitario, la enfermedad puede progresar hasta las complicaciones más serias: problemas renales, fallo hepático, pulmonar o a nivel cerebral”.

“Es importante el tratamiento temprano, pero las quejas de la población cubana son claras, no hay medicamentos para contrarrestar la enfermedad, siendo el uso de antibióticos el método adecuado. Existe además una vacuna contra la leptospirosis, que se desprende, que el Estado cubano no cuenta con ella”, destacó el internista.

El doctor Melgar dijo que los pacientes graves deben ser tratados con antibiótico intravenoso y, si los síntomas son leves, pueden ser enviados a sus hogares, bajo reposo médico, ingiriendo mucho líquido y con algún tipo de antibiótico como penicilina, amoxicillin o tetraciclina.

“En el caso de la leptospirosis a diferencia de otras enfermedades como el coronavirus o el flu, no existe una transmisión de persona a persona. Se puede infectar en el caso de que la persona tenga contacto directo con los fluidos de la persona infectada. Al ser una zoonosis, por lo general hay que tener más cuidado con los animales y los roedores”, concluyó el galeno.

Cuba alerta sobre aumento de casos de dengue y la OMS señala que “se han multiplicado por 10 en el mundo”

El ministro de Salud Pública de Cuba, José Ángel Portal Miranda. Enrique González/ CubaDebate.
El ministro de Salud Pública de Cuba, José Ángel Portal Miranda. Enrique González/ CubaDebate.

Durante su comparecencia en la Asamblea Nacional del Poder Popular, las autoridades del Ministerio de Salud Pública de Cuba encendieron las alarmas al informar la presencia de los cuatro serotipos de dengue en al menos ocho provincias del país.

Como explica la Organización Panamericana de la Salud, la infección por un serotipo, seguida por otra infección con un serotipo diferente aumenta el riesgo de una persona de padecer dengue grave y hasta morir. La enfermedad afecta a personas de todas las edades, con síntomas que varían entre una fiebre leve a una fiebre incapacitante, acompañado de dolor intenso de cabeza, dolor detrás de los ojos, dolor en músculos y articulaciones, y eritema. El dengue puede progresar a formas graves, caracterizada principalmente por choque, dificultad respiratoria y/o daño grave de órganos.

La viceministra de Salud Pública de Cuba, Carilda Peña García, dijo que se ha reportado transmisión de dengue en ocho provincias, 10 municipios y 16 áreas de salud y se han identificado 55 municipios como focos de mosquitos Aedes aegypti. Citó entre las provincias con el mayor número de casos sospechosos de dengue a Pinar del Río, Villa Clara, Las Tunas, Holguín, Santiago de Cuba y Guantánamo.

Por su parte, el ministro de Salud, José Angel Portal Miranda, informó que la enfermedad que se transmite por la picadura del mosquito es una constante en el territorio nacional.

“El dengue sigue siendo una enfermedad endémica en Cuba, pero de lo que se trata es de la capacidad que tengamos de incidir en su control a través de la divulgación, la preparación del personal de salud y la participación activa de la población”, dijo el funcionario.

Días atrás, la Organización Mundial de la Salud (OMS) informó que los casos reportados de dengue en el mundo se han multiplicado por 10 con respecto a la generación anterior, lo que se debe en parte al cambio climático y la reproducción creciente de mosquitos transmisores de la enfermedad, que afecta principalmente el continente americano.

La entidad había alertado que el dengue constituía una amenaza de pandemia y era la enfermedad transmitida por mosquitos que se extendía con mayor rapidez.

Entre las principales causas de esta proliferación, la OMS cita cambios en las pautas de distribución de los mosquitos transmisores, el aumento de las lluvias, la humedad y el calor, y el debilitamiento de los sistemas de salud y la falta de vigilancia.

Muchos cubanos han señalado el colapso del sistema nacional de salud, desde la falta de recursos para garantizar la estabilidad epidemiológica, la falta de insumos, medicamentos, equipamientos y personal en la atención primaria y especializada y el deplorable estado de los centros de salud en todos los niveles.

La salud pública en Cuba está en crisis, y no se avizora una mejoría, reconoce el gobierno

Sala de hospital en Cuba durante la pandemia. (Reuters/Archivo).
Sala de hospital en Cuba durante la pandemia. (Reuters/Archivo).

Las autoridades cubanas reconocieron esta semana la crisis que atraviesa el sistema de salud pública en la isla y anunciaron nuevas medidas en la atención primaria encaminadas, según dijeron, al "perfeccionamiento del Programa del médico y la enfermera de la familia".

El lunes, el ministro de Salud Pública José Ángel Portal Miranda atribuyó el descalabro que atraviesa el sector de la salud en Cuba al "recrudecimiento" del embargo que -dijo- "ha impedido adquirir medicamentos, equipos e insumos imprescindibles y provocó un impacto negativo en el desarrollo del sector", según reportó el medio de prensa oficialista Cubadebate.

"La culpa nunca cae en las manos del verdadero dueño", reaccionó a las declaraciones del oficialismo cubano el doctor en medicina Alexander Raúl Pupo Casas.

"Cuba siempre ha utilizado el embargo, la política del embargo como excusa para justificar toda su mala administración. El sistema de salud pública cubano no se ha quedado atrás", afirmó en entrevista con Martí Noticias.

El médico exiliado, oriundo de Holguín y hoy residente en Lakeland, Florida, EEUU, recordó que: "Todos sabemos que una de las cláusulas del embargo (establece) que no impide la entrada o de la compra por parte de Cuba, de medicamentos, de alimentos y de artículos para la agricultura. Pero Cuba sigue utilizando el embargo como bandera para justificar lo mal que maneja sus instituciones de salud", afirmó.

Alexander Raúl Pupo Casas. (Tomada de su Facebook)
Alexander Raúl Pupo Casas. (Tomada de su Facebook)

"Desdichadamente, el régimen de La Habana, el desgobierno que impera en Cuba, ha priorizado más la compra, la adquisición de medios represivos, de medios para reprimir al pueblo, para mantener un control, ejercer un control sobre el pueblo, que en adquirir los medios para garantizar un mínimo de salud pública decente para la población. Y eso se está reflejando en la infraestructura hospitalaria, en la adquisición de medicinas y siquiera en la (adquisición) de la materia prima para producir medicamentos en Cuba", señaló el Dr. Pupo Casas.

El Ministro de Salud Pública cubano se pronunció al respecto durante un encuentro el lunes, en La Habana, de trabajadores del Ministerio de Salud Pública, en el que pasaron balance del organismo en el año 2022. También abordaron la situación de la salud en Cuba durante lo que va de 2023. El ministro indicó que la crisis que atraviesa el sector ha estado marcada "por falta de financiamientos".

Al respecto, coincidió con Portal Miranda el primer ministro de Cuba Manuel Marrero Cruz, presente en el balance, quien señaló que no se avizora una mejora de la crítica situación de la salud pública cubana.

"Hemos dicho que este será un año distinto pero estas causas están vigentes. Han transcurrido meses del 2023 y han sido duros. La carencia de ingresos en divisas nos impide avanzar en la búsqueda de soluciones para las problemáticas más complejas que enfrentamos como país, asociadas a la producción de alimentos, la crisis energética y la adquisición de recursos que garanticen las demandas de salud de nuestra población", admitió Marrero.

Sin embargo, el Doctor Pupo Casas, quien ejerció como médico en la isla y sufrió hostigamiento por sus denuncias sobre la realidad cubana, destacó que "el sistema de salud pública de Cuba está pasando, quizás, por el peor momento de su historia".

Y esta crisis, afirma el galeno, se debe a un mal de fondo: "Cuba está atravesando una crisis social, económica y humanitaria también. Está afectando todos los sectores del país y el sector de salud pública, por supuesto, no se va a quedar detrás".

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"No es difícil encontrar un hospital de Cuba, hoy por hoy, donde una pared se caiga como ocurrió hace poco", señaló el Dr. Pupo Casas. "Si mal no recuerdo, en una de las provincias del oriente del país hubo un derrumbe dentro de un hospital y hubo que evacuar", dijo, al señalar que ya esto había ocurrido anteriormente.

"Yo recuerdo que en el pediátrico de Holguín, siendo yo estudiante, hubo un derrumbe del sistema de cañerías. Y en toda esta parte de admisión del pediátrico, las aguas albañales circulaban por los pasillos y entonces, imagínate, tuvieron que cerrar esa zona...".

El ministro de Salud Pública de Cuba, José Ángel Portal Miranda. Enrique González/ CubaDebate.
El ministro de Salud Pública de Cuba, José Ángel Portal Miranda. Enrique González/ CubaDebate.

Por su parte, el ministro de Salud Pública reconoció que "persisten problemas en las competencias de dirección de algunos cuadros e insuficiencias del trabajo con las reservas en el Sistema Nacional de Salud". También mencionó que "la calidad en la prestación de los servicios tuvo deficiencias en algunas instituciones, a lo que se sumó el desabastecimiento de medicamentos y de otros recursos en el año". Todo esto, dijo, "conllevó a afectaciones en la atención de salud, con repercusión negativa en la satisfacción de nuestro pueblo".

De acuerdo al balance de los meses recientes, el crítico panorama y el empeoramiento en el sector de la salud en Cuba se ha manifestado en la esperanza de vida de los cubanos, el sistema primario de salud y la atención a las urgencias.

Este martes, los medios estatales cubanos reportaron sobre una propuesta encaminada al "perfeccionamiento" del Programa del médico y la enfermera de la familia, que - según publicó el diario oficialista Granma -"modifica e incorpora cerca de medio centenar de acciones, 11 de las cuales se encaminan a la desburocratización del trabajo en los consultorios".

"El encuentro de esta semana de la dirección del país con científicos y expertos para temas de Salud analizó las transformaciones en la atención primaria, dirigidas a incrementar la calidad de vida de la población y su satisfacción con este servicio. Estuvo encabezado por el Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, y por el miembro del Buró Político y primer ministro, Manuel Marrero Cruz", describió el diario Granma, órgano oficial del Comité Central del Partido Comunista de Cuba.

Un baño en un hospital de Cuba.
Un baño en un hospital de Cuba.

Médicos y pacientes cubanos han venido denunciado desde la isla el desplome del sistema nacional de salud a través de diversas entrevistas concedidas a Radio Martí.

En marzo pasado, por ejemplo, Eldris González Pozo estuvo hospitalizado en la sala de Cardiología del hospital provincial Saturnino Lora, en la ciudad de Santiago de Cuba.

En ese momento, el paciente describió a Radio Martí que en el centro hospitalario “no hay medicamentos, no hay sueros, no hay bisturí, no hay esparadrapo y no hay comida. Solamente funcionaba una sola taza de baño y el lavabo para lavarte la boca solo estaba uno solo en servicio y tupido".

"Una sala provincial de Cardiología en esas condiciones, es inconcebible, es vergonzoso”, enfatizó González Pozo.

Una situación que, de acuerdo con múltiples denuncias, ha venido agravándose con el paso de los años.

"Se está viendo también, impropiamente, en la formación de profesionales", indicó el Doctor Pupo Casas. "En estos momentos todos sabemos que la formación de profesionales en Cuba se está viendo afectada, no solamente por la falta de adquisición de recursos para poder impartir bien las materias, o para poder hacer las prácticas que los estudiantes de medicina van a necesitar. Sino también por este tema de los apagones que imposibilitan a los estudiantes acceder a ciertos y determinados material de estudio que, desgraciadamente, necesitan electricidad para poder adquirirlo", concluyó el galeno.

Entretanto, Ailuj Casanova Barreto, jefa de Departamento de Atención Primaria de Salud de Cuba, dijo el lunes que el 29% de los consultorios están calificados hoy como regular y mal en relación a su estado constructivo. "Se ha avanzado lento en este sentido, y en ello mucho puede hacerse desde los gobiernos territoriales", afirmó.

El Doctor Pupo Casas, señaló, por su parte, que uno de los serios problemas que afecta el sistema de salud cubano hoy día es la pésima higiene que mantienen los centros hospitalarios. "No es raro ver un hospital de Cuba, por ejemplo (...) que esté lleno de bacterias, incluso que pueda encontrarse más la bacteria dentro de un hospital que en las calles".

Otro tema abordado en el encuentro de los trabajadores de la salud en Cuba fue el de las urgencias. El ministro Portal Miranda reconoció que "en muchos lugares es prolongado el tiempo de respuesta ante las emergencias sanitarias, lo cual estuvo provocado entre otros factores, por elementos organizativos y un bajo coeficiente de disponibilidad técnica de las ambulancias, que cerró al 39,6%".

A lo largo de los años, se han registrado diversos casos de cubanos en la isla que, debido a la ausencia de vehículos para tratar emergencias, se han visto en desesperadas y graves situaciones de salud. En ocasiones, la falta de atención médica en los servicios de urgencias han terminado en la muerte del paciente.

Portal Miranda agregó que "en el periodo se evidenciaron en algunos centros incumplimientos de normas higiénico-sanitarias, lo cual condicionó la aparición de Infecciones Asociadas a la Asistencia Sanitaria (IAAS) y la ocurrencia de brotes institucionales, con particular incidencia en el Programa de Atención Materno Infantil".

Por su parte, el Doctor Pupo Casas afirmó que el caos en el sistema de salud en Cuba es, en un final, producto y consecuencia del sistema político, económico y social en el país. "Nadie inteligente desea unirse a trabajar al sistema de salud pública de Cuba. ¿Por qué motivo? Porque los salarios del sistema de salud pública son de los más bajos en el país actualmente", concluyó.

Por otra parte, "al incremento de faltas y bajas coberturas de medicamentos e insumos médicos, lo cual provocó una afectación directa en los servicios de Salud, se sumó un aumento de los problemas en la infraestructura tecnológica, con obsolescencias y roturas de equipos médicos", admitió Portal Miranda.

Al respecto, el Dr. Pupo Casas dijo que, "simplemente, Cuba no cuenta con los recursos para abastecer un salón de operaciones y realizar, por ejemplo, el trasplante de hígado, un trasplante de médula ósea o un trasplante de riñón no cuenta con las condiciones para mantener un abastecimiento de medicamentos en la forma".

Sobre la tasa de mortalidad en menores de un año, Portal Miranda dijo que "lamentablemente no fue posible cumplir con el propósito". Sin embargo, no entró en detalles de cifras.

Meses atrás, las autoridades se vieron obligadas a dar explicaciones tras las muertes de bebés en un hospital de la capital, dadas a conocer por las denuncias públicas de padres desesperados.

"De madres, padres y familiares de niños que han fallecido. Bebés principalmente, que han fallecido dentro y fuera del hospital, precisamente por la falta de medicamento o por la falta de algún tratamiento que, en caso de tenerlo, su vida pudiera haber sido mucho más larga y mucho más llevadera", subrayó el Doctor Pupo Casas.

El médico cuestionó asimismo las cifras y estadísticas ofrecidas regularmente por el régimen de La Habana.

"Las estadísticas, por supuesto, van a seguir mintiendo. Yo no sé en este año, realmente no he revisado qué estadística de mortalidad infantil ellos publicaron, pero estoy 100% seguro que está muy por debajo de la real, debe estar muy por debajo de la real", afirmó.

En medio de la caótica situación, el ministro de Salud Pública de Cuba indicó, además, que "la gestión hospitalaria presentó debilidades derivadas de problemas de dirección, organizativos y de recursos", y que "no se satisfizo la demanda de servicios electivos en los hospitales y en ocasiones no se trabajó con el adecuado apego a los protocolos".

Para el Doctor Pupo Casas, toda esta serie de problemas se deben a "un sistema de salud pública totalmente en decadencia, y a un gobierno que se niega a aceptar que el verdadero y único culpable de que todo esto esté ocurriendo es su mala administración, y su imposibilidad para poner los fondos donde realmente son necesarios", concluyó el galeno.

Dengue en Cuba: trabajan en vacuna para 4 serotipos y prevén "epidemias más extensas"

Fumigación de un dormitorio en La Habana.Foto Archivo REUTERS/Desmond Boylan
Fumigación de un dormitorio en La Habana.Foto Archivo REUTERS/Desmond Boylan

Lograr una vacuna contra el dengue es un anhelo histórico de los países tropicales donde es endémica. Cuba, que asumió ese reto en 1992, cuenta ahora con dos formulaciones en fase de estudio preclínico.

Este paso pudiera parecer poca cosa, pero no lo es. Así lo explica en una entrevista a EFE Gerardo Guillén, director de Investigaciones Biomédicas del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB).

Significa un salto que acerca al país a conseguir un escudo contra una enfermedad que mata al 2,5 % de los hospitalizados con un cuadro grave, según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Guillén aclara que el dengue no es un virus cualquiera y llegar a una fórmula efectiva es un reto complejo. En primer lugar, comenta, se trata de un virus que viaja a través del mosquito (aedes aegypti), una cruz con la que cargan países como Cuba.

Pero lo que realmente convierte a este patógeno en un dolor de cabeza para los laboratorios -y un peligro para las personas- son sus cuatro serotipos.

Enfermarse de uno de los cuatro puede convertirse en una condena, pues el siguiente contagio supone desarrollar una sintomatología más fuerte que la primera.

"Cuando te infectas con un serotipo quedas protegido de por vida de ese serotipo. Pero no contra los otros. Con los otros sucede lo contrario: quedas sensibilizado", indica desde la sede del CIGB en La Habana, centro que logró desarrollar la vacuna Abdala, la primera latinoamericana contra la covid-19.

Muchas veces, añade el científico, esa primera infección pasa desapercibida. Pero es en esa segunda picadura de mosquito en donde se esconde la amenaza real.

"Esto se conoce como inmunoamplificación. Tu sistema reconoce al segundo virus pero no lo neutraliza. Lo que hace es unirse (a él) y llevarlo a las células, en donde se va a multiplicar", agrega.

Guillén enfatiza que esta naturaleza tan particular del dengue hace que se corra el riesgo de que el remedio sea peor que la enfermedad.

"Lo mismo que hace la enfermedad natural (que un primer contagio haga que el segundo sea mucho más dañino) puede pasar con la vacuna (...) (en ese supuesto) es mejor no haber sido vacunado", explica.

En otras palabras, solo serviría la inoculación si es que el vacunado ya pasó antes por la enfermedad.

Ya existe un precedente. En 2017, Filipinas dejó de administrar la vacuna Dengvaxia, de la francesa Sanofi Pasteur, tras registrar la muerte de menores con casos graves.

Sin embargo, también hay casos exitosos. En marzo, Brasil aprobó el registro de la tetravalente de la farmacéutica japonesa Takeda, con 80 % de efectividad y que cuenta con el visto bueno de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA).

LA FÓRMULA CUBANA

Según explica Guillén, Cuba busca hacer la vacuna de otra manera. Y, agrega, es el único país que lo está intentando por esa vía.

En lugar de utilizar la proteína que se encuentra en la membrana del virus, los científicos insulares experimentan con sus proteínas no estructurales (que codifican los genes del virus).

El científico explica que lo que buscan es que la vacuna fortalezca la respuesta celular de la persona que la recibe y no la de sus anticuerpos. De esta forma, según esperan que se compruebe en el laboratorio, se podría evitar esa "inmunoamplificación" que hace tan difícil la vacuna contra el dengue.

"El objetivo es que esa respuesta celular sea suficiente para proteger (de los cuatro serotipos). Vamos a tener una garantía de seguridad, pero queda por demostrar si vamos a tener la eficacia suficiente para proteger de la enfermedad", remacha.

Actualmente, los cubanos están probando dos formulaciones distintas en monos. Lo que intentarán descifrar es cuál será la "finalista" que pase a una siguiente etapa meses más adelante.

El director de Investigaciones Biomédicas del CIGB aclara que la va cuna -aún en caso de que nada falle- no llegará este año. Hace hincapié en que es más importante tardar pero hacerlo bien que trabajar con un cronograma.

Añadió que los procesos serían más rápidos sin las trabas que suponen las sanciones de EE. UU. contra la isla, que dificultan cosas tan simples como conseguir equipos o haces transferencias bancarias a intermediarios para adquirir insumos.

EN CUBA, SIN DATOS DE CONTAGIOS

El desarrollo de la vacuna cubana contra el dengue es actualmente la prioridad número uno de la ciencia insular, reconoce Guillén. Esto se debe en gran medida a la situación actual en el país.

"En los meses recientes tuvimos la circulación de los cuatro virus en Cuba. (Por tanto) hay más sensibilización (es decir, más riesgo de una segunda infección) y se prevé que ocurran epidemias más extensas", resume.

No existen datos públicos sobre el total de contagios durante 2022, ni de muertes por dengue. Sin embargo, la prensa independiente se hizo eco del aumento significativo de las infecciones.

Cuba notificó 3.036 casos en el primer semestre del año pasado. Pero luego registró 11.634 casos reactivos de dengue tan sólo en la segunda semana de agosto.

Según las autoridades, el país batió en 2022 por segundo año el récord de puntos de reproducción del mosquito aedes aegypti en 15 años.

Reportan epidemia de varicela en Sancti Spíritus

Una doctora atiende a un bebé en el Hospital Pediátrico Provincial José Martí Pérez, de Sancti Spíritus. (Captura de imagen/Escambray)
Una doctora atiende a un bebé en el Hospital Pediátrico Provincial José Martí Pérez, de Sancti Spíritus. (Captura de imagen/Escambray)

La varicela o “china”, como habitualmente se la conoce en la isla, ha hecho saltar las alarmas en Sancti Spíritus, una de las provincias centrales de la isla, donde han sido atendidos al menos 120 casos por la enfermedad, en su mayoría niños, cuyas edades oscilan entre cinco y nueve años.

Según dio a conocer el diario Escambray, órgano oficial de la provincia, la alerta epidemiológica fue lanzada en los primeros días de marzo, advirtiendo al Ministerio de Educación sobre la necesidad de extremar las medidas higiénicas en los centros educacionales para frenar el contagio.

En circunstancias normales de higiene, con alimentación adecuada y los imprescindibles medicamentos tópicos que ayudan a calmar los síntomas, la varicela puede pasarse como una simple enfermedad estacional, no obstante, debe ser vigilada de cerca para evitar complicaciones mayores.

En medio de la crisis que atraviesan los cubanos, carentes de productos de higiene, medicamentos y alimentos, una epidemia de varicela puede acarrear serias consecuencias en el país.


En palabras de Leandro Castellanos, médico internista de origen cubano que reside en los Estados Unidos, “Las enfermedades por las que la gente recurre a hospitales (en Cuba) son enfermedades de tercer mundo. Hablamos de neumonía y otras enfermedades infectocontagiosas”, expresó la semana pasada el galeno a la emisora colombiana Blu Radio.

En respuesta a recientes declaraciones de la vicepresidente de Colombia, Francia Márquez, sobre las bondades del sistema de salud cubano, el Dr. Castellanos, afirmó que la medicina preventiva en Cuba no funciona.

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