Además de la crisis que enfrentan los campesinos cubanos para lograr que la tierra produzca, deben enfrentarse a dos graves problemas: el robo de sus cosechas y el hurto y sacrificio de ganado vacuno y caballar, además de la marcada indiferencia de las autoridades ante esos delitos
Roban y sacrifican ganado a pequeños propietarios y saquean sus cultivos impunemente