Crisis epidemiológica
Denuncian condiciones en centro para albergar a sospechosos de coronavirus en Matanzas
El centro de aislamiento José María Aguirre, ubicado en el municipio Jagüey Grande, en la provincia de Matanzas, no reúne las condiciones necesarias para albergar a casos sospechosos o confirmados de coronavirus, denunció a Radio Televisión Martí la activista Ana Zamora.
Según Zamora, quien reside en el poblado Carlos Rojas, de esa provincia, relató que recibió la llamada de un vecino, quien denunció las condiciones del lugar, tras ser trasladado allí bajo sospecha de estar contagiado con el virus.
"El centro de aislamiento José María Aguirre, en el poblado de Marcos, del municipio Jagüey Grande, en Matanzas, no tiene las condiciones necesarias para tener allí a personas (sospechosas de estar contagiadas con el coronavirus)", afirmó la activista.
Añadió que "hay mala higiene y mala atención" y que en el cubículo donde se encontraba Reynaldo Ramos Ruiz, de 51 años (quien hizo la denuncia), había más de 20 personas".
Explicó que el paciente estaba ingresado en el hospital de Cárdenas por un infarto cerebral y allí se contagió con el coronavirus "de otros pacientes a quienes no les habían detectado el virus".
"El domingo (en la mañana) fue trasladado (de su casa) para el centro de aislamiento y desde allí me llamó para denunciar las condiciones".
Precisó que Ramos Ruiz le aseguró que en el cubículo donde se encontraba "había hasta niños recién nacidos, de 4, 5 años de edad y otras personas de diferentes edades y todas estaban juntas".
"A Rojas (la prueba de coronavirus) le dio positiva a las 11 de la mañana y hasta las 6 de la tarde, nadie lo había ido a ver: ni médicos, ni enfermeras...", declaró Zamora.
"En mi comunidad, Carlos Rojas, ya tenemos ese caso (de coronavirus), pero puede haber muchas personas más. Ese enfermo -afirmó la activista- vino de un hospital, fue a su casa, las personas fueron a visitarlo y él no sabía que se había infectado. (Adquirió) el coronavirus en el hospital de Cárdenas".
Las autoridades de Salud Pública la isla informaron que hasta este jueves, la cifra de casos de coronavirus en el país asciende a 1.501, con 61 muertes.
Los fallecimientos, que tuvieron lugar en La Habana, fueron de tres mujeres, de 95, 80 y 77 años, respectivamente.
Según el Dr. Francisco Durán, director de Epidemiología del Ministerio de Salud Pública (MINSAP), las fallecidas tenían padecimientos de salud previos.
(Esta nota fue elaborada con una entrevista realizada por la periodista de Radio Televisión Martí Ivette Pacheco)
Pastor evangélico asegura que su iglesia comparte con los más necesitados lo poco que tienen
Religiosos de diferentes comunidades evangélicas en Cuba ayudan a personas necesitadas en medio de la cuarentena por el coronavirus, aseguró a Radio Televisión Martí el pastor Alain Toledano Valiente, de Mover Apostólico de Cuba.
"Los pastores repartimos alimentos e informamos a los feligreses de las medidas a tomar para evitar el avance del contagio del COVID-19", detalló el religioso desde Santiago de Cuba.
La escasez de alimentos y artículos de primera necesidad para el aseo golpea a la población y según Toledano, hay mucha gente que no tiene "qué llevarse a la boca", por eso han hecho un llamado a la comunidad para, "de lo poco que tenemos, compartir con los más necesitados", añadió.
Agregó que los ministerios del apóstol Mario Álvarez que tiene una red de iglesias en toda la nación y el apóstol Bernardo de Quesada compuesta por más de 70 iglesias también han tomado responsabilidad en comprar los alimentos "que se puedan conseguir" para repartir a personas y familias necesitadas.
A inicios de abril, Toldeano Valiente fue detenido en Santiago de Cuba por la policía política y conducido a la unidad de la PNR, donde un oficial le dijo que podría ser acusado por el delito de propagación de epidemias por estar realizando celebraciones religiosas, algo que negó en ese momento.
El pastor recordó que en medio de la pandemia, y cuando el gobierno cubano en lugar de alertar del peligro hizo un llamado al turismo internacional para que visitaran la isla, los pastores "ya estábamos alertando a los seguidores sobre el peligro que corrían al estar en aglomeraciones de personas".
(A partir de un reporte de Ivette Pacheco para Radio Martí)
Cuba sobrepasa 60 muertes y 1,500 casos de COVID-19
El Ministerio de Salud Pública de Cuba (MINSAP) informó el jueves que, con la muerte de otros tres pacientes de COVID-19, la cifra de fallecimientos por la enfermedad llegó a 61, y que la confirmación de 34 nuevos casos elevó a 1,501 la cantidad de contagiados en la isla.
Perdieron la vida tres mujeres de 95, 80 y 77 años, todas de La Habana. De acuerdo con el Dr. Francisco Durán, director de Epidemiología del MINSAP, las tres tenían padecimientos previos como insuficiencias cardíaca o renal, diabetes e hipertensión.
Hay seis pacientes en estado crítico cuyas edades oscilan entre 49 y 85 años, y cuatro en estado grave de entre 54 y 79 años. Dos de los reportados en estado crítico proceden del Hogar de Ancianos No. 3 de Villa Clara --una mujer de 77 años y un hombre de 85--, donde ocurrió el brote informado el 17 de abril por el activista villaclareño Yoel Bravo López.
Entre los nuevos 34 casos confirmados hay 18 de La Habana, siete de ellos en El Cerro. Cinco de los 10 correspondientes a Matanzas se localizan en Cárdenas, donde fue declarado en cuarentena el lunes el hospital Julio Aristegui Villamil. En Cienfuegos se ubican dos nuevos positivos a la prueba del coronavirus, mientras que Las Tunas, Santiago de Cuba, Guantánamo e Isla de la Juventud tienen uno cada una.
Uno de esos nuevos 34 casos es un bebé de 11 meses de nacido que vive en La Habana y cuya fuente de infección no ha sido determinada, indica el reporte oficial del jueves publicado por Cubadebate. Hay otro menor entre los confirmados el jueves: un niño de 13 años residente en Guantánamo.
Permanecen ingresados en hospitales de todo el país 2,954 pacientes, y otras 6,972 personas son monitoreadas en sus hogares por personal de salud, de acuerdo con el reporte, según el cual los 64 pacientes que fueron dados de alta el miércoles elevan a 681 la cifra de los contagiados que se recuperaron de la enfermedad.
Juicio sumario y 8 meses de cárcel por 30 paquetes de coditos
El activista Walfrido Rodríguez Piloto del Movimiento Justicia, residente en el municipio La Lisa, en La Habana, fue sometido a un juicio sumario esta semana y sentenciado a ocho meses de cárcel en el Tribunal Municipal de Marianao por "especulación y acaparamiento".
Luego fue trasladado a la prisión del Cotorro en La Habana, confirmó a Radio Televisión Martí su hermana Marli Sonia Rodríguez.
El arresto ocurrió el 25 de abril en la calle cuando la policía le ocupó 30 paquetes de coditos que había comprado en un mercado para el consumo de la familia. Dos días después le realizaron un juicio sumario al que la familia no tuvo acceso, precisó la mujer.
Lo acusaron de "especulación y acaparamiento" porque traía consigo esos alimentos algo que su hermana califica de inconcebible porque "no los estaba vendiendo, era para nuestro consumo", aseguró.
Desde el arresto no le han permitido ver a la hermana, ni hablar por teléfono "porque está en huelga de hambre en protesta por el abuso contra él", dijo.
La hermana, cree que el proceso judicial formulado contra el opositor no es más que un ajuste de cuentas de la policía política por el activismo político contra el régimen.
El opositor Iván Hernández Carrillo calificó de "represalia política" del régimen el juicio y la sanción contra el activista "que no cometió delito".
Considera que intentan silenciarlo por sus reclamos y recordó que en abril del pasado año Rodríguez Piloto hizo una protesta pública luego de haber sido detenido, multado con 1500 pesos y decomisados el bicitaxi y las mercancías que vendía en la calle para ganar algún dinero para el sustento de su familia.
Las vicisitudes del transporte en Cuba en tiempos de coronavirus
El gobierno cubano decidió paralizar el transporte en el país desde el 11 de abril debido a la pandemia de coronavirus, lo que incluye ómnibus, taxis, coches de tracción animal, bicitaxis y los transportistas privados. Esta paralización ha dejado aisladas y desabastecidas a las comunidades rurales en la isla, informaron residentes de esas zonas a Radio Martí.
Desde San Diego de los Baños, en Pinar del Río, el periodista independiente Esteban Ajete Abascal cuenta que allí las personas se abastecían de otros municipios, y ahora es imposible.
"Lo que yo le diga es poco. El 90 por ciento de los pobladores de San Diego no tienen ni siquiera pasta dental para cepillarse. La mayoría lo están haciendo con jabón, y nosotros con limón y algunos otros productos que se han ido inventando", explicó Ajete Abascal.
Los pobladores de la comunidad El Nazareno, que pertenece al Consejo Popular de Sierra Caballos, en Isla de la Juventud, tienen que caminar a pie hasta la capital del municipio, Nueva Gerona, para abastecerse, porque allí ni las bicicletas dejan entrar, informó Martha Pérez del Partido Autónomo Pinero.
"Fuimos a Gerona con una balita de gas, e hicimos una cola hasta las 3:20 de la tarde. Luego trasladarnos hasta aquí hasta el Nazareno con una hora de camino. Hasta que llegamos aquí nosotros no tomamos ni agua", dijo la activista.
En Los Arabos, Matanzas, el comunicador Alberto Corzo dijo que el cierre del transporte fue súbito y sin un plan emergente. "Estamos aislados en este momento, no tenemos ningún tipo de abastecimiento. Aquí, en la comunidad, no se ha repartido nada", aseguró.
Teresa Miranda Céspedes, activista de la Corriente Martiana, que vive en Guaro, Holguín, denunció que su primo es paciente de cáncer de garganta y desde que cerraron el transporte ya no puede ir a recibir tratamiento en la capital provincial. La mujer añadió que los medicamentos que el enfermo toma "son los que uno le puede conseguir, y haciéndole remedios caseros, porque no hay nada más".
Desde Caimanera, en Guantánamo, la residente Caridad Herrera comentó que únicamente pueden salir de allí los enfermos autorizados. No hay abastecimiento en los mercados, y no se puede salir del territorio. Está prohibido", subrayó.
El Ministro de Transporte de Cuba, Eduardo Rodríguez Dávila, reconoció que las autoridades estaban conscientes de que la medida tendría un impacto en la vida de los cubanos.
