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América Latina

Venezuela en el Informe 2020 de Human Rights Watch

Kenneth Roth, director ejecutivo HRW durante presentación del Informe 2019
Kenneth Roth, director ejecutivo HRW durante presentación del Informe 2019

El Informe 2020 de Human Rights Watch, presentado por el director ejecutivo d la organización, Kenneth Roth, se hace una exhaustivo análisis sobre la realidad de Venezuela y se califica como “impasse político” la situación que atraviesa el país sudamericano desde el inicio del año, a pesar de que más de cincuenta países han reconocido y apoyado al presidente interino Juan Guaidó.

Sin instituciones gubernamentales independientes que puedan enfrentar al poder ejecutivo y con una Asamblea Nacional despojada de todos sus poderes, Venezuela atraviesa una crisis institucional que se hace patente en la total sumisión de los encargados de administrar justicia.

Represión contra todo elemento crítico,encarcelamientos, vejaciones, torturas y ejecuciones extrajudiciales, unidos a la falta de medicinas, alimentos y productos de primera necesidad, además del éxodo masivo de los venezolanos, son realidades alarmantes que nos enfrentan a un panorama desolador.

La crisis de los refugiados

Según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, de una población de aproximadamente 32 millones, se calcula que 4, 5 millones han huido del país desde 2014 hasta noviembre de 2019, sin contar con los que no han podido ser cuantificados por la falta de informes por parte de las autoridades.

Las crisis simultáneas en los terrenos político, económico, humanitario y de derechos humanos, son las causas de este éxodo masivo y a ésto, se suma la situación de muchos venezolanos que no han logrado estabilizarse en otros países y acceder a trabajos, escuelas para los hijos y atención médica, lo cual los hace vulnerables al abuso y la explotación.

Persecución de opositores políticos

El Foro Penal, red venezolana de abogados defensores penalistas que trabajan “ad honorem”, han informado a HRW que, en el mes de noviembre, se encontraban en las cárceles e instituciones de los servicios de inteligencia de Venezuela alrededor de 400 presos políticos.

El gobierno de Maduro ha encarcelado e inhabilitado para ejercer cargos públicos a numerosos líderes opositores, como es el caso de Leopoldo López y Edgar Zambrano, vicepresidente de la Asamblea Nacional. Trece legisladores de la oposición han debido exiliarse y cuatro se encuentran refugiados en embajadas extranjeras en la ciudad de Caracas.

Las fuerzas de seguridad madurista y sus servicios de inteligencia han detenido y torturado a militares acusados de, presuntamente, conspirar contra el gobierno. La represión también ha alcanzado a los familiares de los sospechosos, que también han sido torturados con el fin de obligarles a delatar supuestas conspiraciones.

Represión de protestas

Los grupos armados conocidos como “colectivos”, junto a las fuerzas de seguridad venezolanas, sistemáticamente durante las oleadas represivas de 2014 y 2017, atacaron protestas, incluso en las que han participado decenas de miles de manifestantes. Han disparado municiones antidisturbios a “quemarropa”, golpeado brutalmente a personas que no mostraban resistencia, allanado viviendas de manera violenta y cometido múltiples iniquidades contra detenidos, tales como torturas, golpizas brutales, descargas eléctricas, asfixia y abusos sexuales.

En las manifestaciones de apoyo a Juan Guaidó en 2019, cientos de personas fueron detenidas y varias decenas murieron en los eventos ocurridos en enero y mayo.

En el informe del Foro Penal se contabilizan más de 15.000 personas detenidas desde 2014 en relación con las manifestaciones populares, incluyendo manifestantes, transeúntes y ciudadanos que fueron sacados violentamente de sus hogares si mediar orden judicial. Hasta el mes de noviembre, 8.900 se hallaban en libertad condicional pendientes de juicio y los tribunales militares habían procesado a más de 840 civiles, lo cual es una violación de las disposiciones del derecho internacional.

Presuntas ejecuciones extrajudiciales

Según los informes, desde 2016, efectivos de la policía y de las fuerzas de seguridad han asesinado en Venezuela alrededor de 18.000 personas en supuestos incidentes de “resistencia a la autoridad”. En diciembre de 2017, el ministro del interior, Néstor Reverol, informó que en 2016 ocurrieron 5.995 de estos casos y 4,998 en 2017.

Durante 2018 y los primeros meses de 2019, la cifra de muertes por “resistencia a la autoridad” ascendió a 7.000 de acuerdo a las cifras oficiales dadas por la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) y, aunque aún no se ha recopilado la información precisa, la ACNUDH concluye que muchas de estas muertes pueden deberse a ejecuciones extrajudiciales. Human Rights Watch logró, en 2019, documentar algunas de estas ejecuciones.

En las redadas organizadas entre 2015 y 2017 en los barrios de bajos ingresos, durante la llamada “Operación de Liberación y Protección del Pueblo” (OLP) en la cual participaron las fuerzas de seguridad en conjunto con la Guardia Nacional Bolivariana, la Policía Nacional Bolivariana (PNB), el Servicio de Inteligencia Nacional (SEBIN), el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC).

Hubo denuncias generalizadas de ejecuciones extrajudiciales, masivas detenciones arbitrarias, desalojos forzados, destrucción de viviendas, maltrato a detenidos y deportaciones arbitrarias durante las redadas practicadas por las fuerzas del gobierno.

La Oficina de la ACNUDH ha informado que “las autoridades [podrían] haber utilizado a FAES (una fuerza de policía especial creada en 2017 para combatir a organizaciones delictivas y narcotráfico) como instrumento para infundir miedo a la población y mantener el control social”.

Impunidad por abusos

El informe de HRW destaca que, a pesar de las declaraciones del gobierno venezolano sobre detenciones a los supuestos autores de asesinatos cometidos en manifestaciones de 2017 y 2019, la mayoría de las violaciones de derechos humanos continúan impunes. La Oficina de la ACNUDH señaló en julio de 2019 que, entre los factores que favorecen la impunidad, se encuentran la “falta de cooperación de las fuerzas de seguridad y de las fuerzas armadas con las investigaciones”, la “manipulación de la escena del crimen” por miembros de la fuerza de seguridad y la inmunidad “de facto” de oficiales superiores, y también la falta de independencia judicial.

El amplio informe de Human Rights Watch destaca también, la situación de Emergencia humanitaria que se vive en Venezuela, con los aumentos de los índices de mortalidad materna en un 65% y la mortalidad infantil en un 30%. La crisis en el sistema de salud, que califica como “absolutamente colapsado”, con el aumento de enfermedades que se pueden prevenir, tales como el sarampión y la difteria y el resurgimiento de enfermedades infecciosas como la malaria y la tuberculosos, unido a los altos niveles de inseguridad alimentaria y desnutrición infantil entre los venezolanos.

Human Right Watch señala también los graves problemas en cuanto a la libertad de expresión, los riesgos que corren los miembros de organizaciones defensoras de derechos humanos, la discriminación política, que priva a los ciudadanos de sus empleos, llegando incluso a marginarles en las reparticiones de alimentos, tomando en cuenta sus manifestaciones de simpatías o rechazos hacia el gobierno.

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Gobierno de transición toma el poder en Haití

Louis Gerald Gilles, Frinel Joseph, Emmanuel Vertilaire, Laurent Saint-Cyr, Michel Patrick Boisvert, Jean Joseph Lebrun, Edgard Leblanc Fils, Regine Abraham, Fritz Alphonse Jean, Leslie Voltaire y Smith Augustin integran el Consejo de Transición de Haití, el 25 de abril de 2024.
Louis Gerald Gilles, Frinel Joseph, Emmanuel Vertilaire, Laurent Saint-Cyr, Michel Patrick Boisvert, Jean Joseph Lebrun, Edgard Leblanc Fils, Regine Abraham, Fritz Alphonse Jean, Leslie Voltaire y Smith Augustin integran el Consejo de Transición de Haití, el 25 de abril de 2024.

El primer ministro haitiano, Ariel Henry, dimitió, informó su oficina el jueves, mientras un consejo de transición se prepara para asumir el poder con el objetivo de devolver la tranquilidad en medio de los estragos causados por la violencia generalizada de las bandas criminales.

El ministro de Finanzas de Henry, Patrick Boisvert, asumirá el cargo de primer ministro interino, según el boletín oficial de la nación.

La toma de posesión formal del consejo de transición comenzó el jueves por la mañana.

En una carta fechada el miércoles y compartida en las redes sociales el jueves, Henry dijo que su gobierno había "servido a la nación en tiempos difíciles".

El gobierno saliente de Haití formalizó el proceso de transición hace dos semanas, un mes después de que Henry anunciara que dimitiría una vez constituido el consejo.

Henry estuvo fuera del país mientras las alianzas de bandas fuertemente armadas amenazaban con apoderarse por completo de la capital.

La violencia de las bandas, que lleva años siendo un problema en Haití, recrudeció a principios de este año.

Más de 2.500 personas murieron o resultaron heridas entre enero y marzo, un 53% más que en los tres últimos meses de 2023, según datos recientes de la Oficina Integrada de las Naciones Unidas en Haití (BINUH).

La situación de seguridad también ha desplazado a miles de personas y ha provocado una situación de hambre catastrófica.

ALBA se pronuncia sobre elecciones en Venezuela

Díaz-Canel y Nicolás Maduro en la XXIII Cumbre de Jefes de Estado y Gobierno del ALBA-TCP, celebrada en Caracas, Venezuela.
Díaz-Canel y Nicolás Maduro en la XXIII Cumbre de Jefes de Estado y Gobierno del ALBA-TCP, celebrada en Caracas, Venezuela.

La Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), integrada por Venezuela, Bolivia, Nicaragua, Dominica, Antigua y Barbuda, San Vicente y Las Granadinas, Santa Lucía, San Cristóbal y Nieves, Granada y Cuba, se ha pronunciado sobre las elecciones presidenciales en Venezuela.

"Saludamos el proceso electoral en Venezuela, que se llevará a cabo el 28 de julio de 2024, y ratificamos nuestro respeto al derecho de cada país a elegir a sus autoridades, sin intervenciones de ningún tipo que menoscaben la integridad y la transparencia de su proceso democrático", indicaron los firmantes de la Declaración de la XXIII Cumbre de Jefes de Estado y Gobierno del ALBA-TCP.

La organización Amnistía Internacional alertó la semana pasada sobre la "alarmante escalada en la política de represión" del régimen de Nicolás Maduro, que busca cercenar el espacio cívico, las voces críticas y la oposición política en ese país en el contexto de los comicios presidenciales.

La organización mencionó por ejemplo "un pico en las detenciones arbitrarias, desapariciones forzadas, uso indebido del derecho penal, violaciones a las garantías del debido proceso y juicio justo, campañas estigmatizantes, y posibles actos de tortura en contra de personas percibidas como críticas al gobierno de Nicolás Maduro, -en esta ocasión- principalmente personas ligadas al partido de oposición ‘Vente Venezuela’".

También Estados Unidos expresó preocupación porque Maduro y sus representantes impidieron "que la oposición democrática registrara al candidato de su elección, acosaran e intimidaran a opositores políticos y detuvieran injustamente a numerosos actores políticos y miembros de la sociedad civil".

A la XXIII cumbre del ALBA celebrada en Caracas asistieron los gobernantes Miguel Díaz-Canel, de Cuba; Daniel Ortega, de Nicaragua; y Luis Arce, de Bolivia y los primeros ministros Ralph Gonsalves, de San Vicente y las Granadinas; Roosevelt Skerrit, de Dominica; Philip J. Pierre, de Santa Lucía; y Gaston Browne, de Antigua y Barbuda.

Fiscal de la Corte Penal Internacional inaugura oficina en Venezuela

La Corte Penal Internacional busca esclarecer los hechos sobre presuntos crímenes de lesa humanidad cometidos durante las protestas de 2017. En la foto, una protesta el 4 de mayo de 2017, en la Universidad Central de Venezuela (UCV), en Caracas.
La Corte Penal Internacional busca esclarecer los hechos sobre presuntos crímenes de lesa humanidad cometidos durante las protestas de 2017. En la foto, una protesta el 4 de mayo de 2017, en la Universidad Central de Venezuela (UCV), en Caracas.

El fiscal de la Corte PenaI Internacional, Karim Khan, inauguró el martes una oficina de asesoría técnica de ese organismo en Venezuela, que apunta a apoyar los esfuerzos para mejorar el sistema judicial y aumentar su presencia en el país sudamericano.

"De acuerdo con los principios de complementariedad y cooperación, las actividades de la oficina: apoyar los esfuerzos destinados a mejorar las iniciativas de justicia nacional y a aumentar aún más la presencia de campo de la OTP", la oficina del fiscal jefe de la CPI, indicó el alto tribunal en su cuenta de la red social X, antes conocida como Twitter.

La oficina, además, tendría como propósito facilitar las investigaciones con miras a esclarecer los hechos sobre presuntos crímenes de lesa humanidad cometidos durante las protestas de 2017, de acuerdo con el memorando suscrito el año pasado entre la CPI y el gobierno del presidente Nicolás Maduro. Ese documento fue el segundo suscrito entre ambas partes desde el 2021.


En la oficina laborarán funcionarios de la CPI. No quedó claro si el personal de ese organismo internacional ya se encuentra en territorio venezolano.

El año pasado, Khan comentó que esa oficina permitirá a la organización trabajar de manera más cercana con las autoridades del país, de modo que Venezuela pueda "hacer más para cumplir sus obligaciones" en el marco del Estatuto de Roma.

La CPI, bajo mandato del Estatuto de Roma, es la primera corte penal permanente de ámbito internacional y su meta es investigar y enjuiciar a individuos acusados de genocidio, crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad.

En las manifestaciones contra el gobierno venezolano del 2017 murieron 120 personas.

El caso fue llevado a la CPI, con sede en La Haya, por varios de sus estados miembros en el continente -Argentina, Canadá, Colombia, Chile, Paraguay y Perú- que solicitaron una investigación de los presuntos delitos cometidos por la fuerza pública.

El presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Jorge Rodríguez, habla junto al fiscal de la Corte Penal Internacional, Karim Khan, y al fiscal jefe de Venezuela, Tarek William Saab, en el Palacio Federal Legislativo, en Caracas, el 22 de abril de 2024.
El presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Jorge Rodríguez, habla junto al fiscal de la Corte Penal Internacional, Karim Khan, y al fiscal jefe de Venezuela, Tarek William Saab, en el Palacio Federal Legislativo, en Caracas, el 22 de abril de 2024.

La investigación se focaliza en las denuncias de torturas, abuso sexual y ejecuciones extrajudiciales presuntamente cometidas por la policía y la Guardia Nacional venezolanas durante la represión de las protestas.

Maduro --que rechaza las acusaciones y sostiene que el proceso en la CPI es parte de estrategia promovida por Washington con miras a desacreditar su gobierno-- ha expresado que está dispuesto a investigar y enjuiciar cualquier delito cometido en el país.

La visita de Khan tuvo lugar un mes y medio después que los jueces de apelaciones de la CPI, con sede en La Haya, dictaminaron que esa instancia judicial internacional puede continuar una investigación sobre presuntos crímenes de lesa humanidad cometidos por las fuerzas de seguridad venezolanas.

Los juicios y condenas por las muertes durante las protestas de 2017 hasta ahora han recaído en los autores materiales de algunos de esos crímenes, la mayoría agentes de los cuerpos de seguridad, pero hasta ahora no se han establecido responsabilidades en la cadena de mando.

EEUU suspende licencia petrolera al régimen de Maduro; tienen 45 días para cerrar transacciones

La licencia general 44 sólo sería renovada si el régimen de Nocolás Maduro cumplía con sus compromisos de celebrar elecciones presidenciales libres y justas en Venezuela.
La licencia general 44 sólo sería renovada si el régimen de Nocolás Maduro cumplía con sus compromisos de celebrar elecciones presidenciales libres y justas en Venezuela.

Estados Unidos anunció este jueves que no renovará una licencia que autorizaba transacciones de petróleo y gas a Venezuela, tras considerar que el régimen de Nicolás Maduro incumplió los compromisos electorales.

La Licencia General 44, que permitía a ese país realizar transacciones relacionadas con operaciones del sector petrolero o gasífero, vence el 18 de abril. Por ello emitirá una licencia de liquidación de 45 días para cerrar cualquier operación permitida por esa licencia.

La Oficina de Control de Activos Extranjeros del Tesoro también considerará solicitudes de licencias específicas para continuar las actividades más allá del del período de liquidación, un proceso que será revisado caso por caso.

"Después de una revisión cuidadosa de la situación actual en Venezuela, Estados Unidos determinó que Nicolás Maduro y sus representantes no han cumplido plenamente los compromisos asumidos en el acuerdo de hoja de ruta electoral, que fue firmado por representantes de Maduro y la oposición en Barbados en octubre de 2023", indicó el Departamento de Estado.

Estados Unidos reconoció que el chavismo cumplió "algunos de los compromisos asumidos en la hoja de ruta electoral de Barbados", pero expresó preocupación porque Maduro y sus representantes impidieron "que la oposición democrática registrara al candidato de su elección, acosaran e intimidaran a opositores políticos y detuvieran injustamente a numerosos actores políticos y miembros de la sociedad civil".

"Nuevamente hacemos un llamado a Maduro para que permita que todos los candidatos y partidos participen en el proceso electoral y libere a todos los presos políticos sin restricciones ni demoras", indicó el Departamento de Estado.

"Continuaremos apoyando las aspiraciones de los venezolanos de una Venezuela más democrática, estable y próspera. Nosotros y nuestros socios de la comunidad internacional instamos a Maduro a cumplir todos los compromisos asumidos en la hoja de ruta electoral establecida por los firmantes del Acuerdo de Barbados", concluyó el comunicado.

Esta misma semana la organización Amnistía Internacional alertó sobre un reforzamiento de los mecanismos represivos del régimen de Maduro y denunció que “en Venezuela, el 2024 ha iniciado con una alarmante escalada en la política de represión que usa el gobierno de Nicolás Maduro para intentar cercenar el espacio cívico, las voces críticas y la oposición política".

Amnistía Internacional denuncia "alarmante escalada" represiva del régimen de Maduro

Amnistía Internacional condena el ascenso en las detenciones arbitrarias, desapariciones forzadas, el uso indebido del derecho penal, violaciones a las garantías, campañas estigmatizantes, y posibles actos de tortura contra las personas críticas al gobierno de Nicolás Maduro.
Amnistía Internacional condena el ascenso en las detenciones arbitrarias, desapariciones forzadas, el uso indebido del derecho penal, violaciones a las garantías, campañas estigmatizantes, y posibles actos de tortura contra las personas críticas al gobierno de Nicolás Maduro.

La organización Amnistía Internacional alertó este martes sobre un reforzamiento de los mecanismos represivos del régimen de Nicolás Maduro en Venezuela, afianzados en el contexto de las elecciones presidenciales.

“En Venezuela, el 2024 ha iniciado con una alarmante escalada en la política de represión que usa el gobierno de Nicolás Maduro para intentar cercenar el espacio cívico, las voces críticas y la oposición política,” dijo Ana Piquer, directora para las Américas de Amnistía Internacional.

La organización denunció que en ese país autoridades del poder ejecutivo, legislativo y judicial han puesto en la mira de sus ataques a personas defensoras de derechos humanos, como Rocío San Miguel, a organizaciones de la sociedad civil y a activistas de la oposición política.

"La comunidad internacional debe saber que estos no son hechos nuevos ni aislados, sino parte de una política de Estado contra cualquiera que pueda ser considerado una amenaza al poder del actual gobierno y su continuidad. Estos hechos podrían sumarse a la investigación sobre crímenes de lesa humanidad que lleva adelante la Fiscalía de la Corte Penal Internacional", indicó la organización en relación a la investigación formal "Venezuela I" abierta en 2021 por presuntos crímenes de lesa humanidad perpetrados en 2017, durante las protestas antigubernamentales.

El mes pasado fue desestimado un recurso de apelación ante la Corte Penal Internacional que buscaba detener el avance de las investigaciones a Maduro por posibles crímenes de lesa humanidad.

La red mundial que agrupa a más de 10 millones de activistas de derechos humanos constata "un pico en las detenciones arbitrarias, desapariciones forzadas, uso indebido del derecho penal, violaciones a las garantías del debido proceso y juicio justo, campañas estigmatizantes, y posibles actos de tortura en contra de personas percibidas como críticas al gobierno de Nicolás Maduro, -en esta ocasión- principalmente personas ligadas al partido de oposición ‘Vente Venezuela’".

Además llama la atención sobre proyectos de leyes represivas, que buscan castigar y perseguir a las organizaciones de la sociedad civil y a la disidencia política hasta con penas de prisión.

"La comunidad internacional debe apoyar a quienes denuncian y reclaman por sus derechos en Venezuela. A las autoridades venezolanas les exigimos el cese definitivo de su política de represión, la liberación inmediata e incondicional de Javier Tarazona, Rocío San Miguel y de todas las personas detenidas por motivos políticos, el retiro de los proyectos de ley que atacan al espacio cívico, y la colaboración con mecanismos internacionales de escrutinio y rendición de cuentas”, demandó Ana Piquer.

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