El Sumo Pontífice dijo que muchas veces el ser humano cae en la tentación de creer que la riqueza, el poder, la vida cómoda y el prestigio son las metas que tiene que alcanzar y no se da cuenta de que “la verdadera vida viene de Dios, el único que protege al hombre de todos los males”.
El Papa rompió el protocolo acercándose a la multitud para estrechar manos e impartir bendiciones poco antes de celebrar su segunda audiencia general en la Plaza de San Pedro donde improvisó un breve sermón sobre las tentaciones del mundo moderno.
Benedicto Dieciséis llegó a la Plaza en una camioneta blanca descapotable y parecía muy feliz y alegre cuando saludaba y bendecía a la multitud de cerca de 13,000 personas.
El Papa leía un pasaje bíblico sobre las tentaciones y falsas promesas cuando se apartó del texto preparado y dijo:
”Incluso en el peregrinar de nuestras vidas hay cosas semejantes. Vemos (las tentaciones) que se presentan como promesas de un tipo de vida, o riqueza, poder, prestigio... realmente se presentan como promesas de vida, pero nosotros, en nuestra fe, sabemos que no es verdad, que esas alturas no son verdaderas. La vida verdadera y la verdadera ayuda provienen de Dios”.
Como ya dijera en su primera audiencia pública, Benedicto Dieciséis dedicará las catequesis de estos encuentros a comentar los salmos y cánticos utilizando los textos preparados de su predecesor Juan Pablo Segundo.
La catequesis del miércoles la dedicó al Salmo 120, “El Custodio de Israel”, y dijo que se trata de un texto que realza la fe en Dios.
Dios emerge en ese salmo como “un centinela siempre despierto, atento y amable, que vigila a su pueblo para defenderlo de cualquier riesgo y peligro”, dijo el Papa. Agregó que muchas veces el hombre pone los ojos en los templos paganos “que son una gran tentación para él”.
El jueves Benedicto Dieciséis tomará posesión oficial de la residencia papal de verano en Castelgandolfo, al sur de Roma, y el sábado hará su primera visita a la Basílica de San Juan de Letrán, su catedral en calidad de Obispo de Roma.
Hará su primer viaje el 29 de mayo cuando visite la ciudad meridional de Bari para cerrar un congreso de la Iglesia y en agosto visitará Colonia, en su Alemania natal, con motivo del Día Mundial de la Juventud Católica.