Testimonio de la viuda de Wilman Villar fue desestimado en el juicio

La muerte en prisión de Wilman Villar, militante del grupo Unión Patriótica, el pasado 19 de enero, ha sido calificada por opositores cubanos como “asesinato político” del régimen castrista, y comparado con el caso de Orlando Zapata Tamayo, fallecido en 2010 tras 85 días de huelga de hambre.

Villar, de 31 años, murió por causa de una neumonía y estaba arrestado desde noviembre de 2011 por los delitos de desacato, atentado y resistencia, según las versiones oficiales del Gobierno cubano, quien dijo -a través del diario Granma- que el opositor “no era un disidente ni estaba en huelga de hambre”.

Según la comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, Wilman Villar fue sometido a un “juicio sumario” por el que fue encarcelado en la prisión de Aguadores donde comenzó una huelga de hambre que habría durado 50 días.

Su viuda, Maritza Pelegrino, de 28 años, concede esta entrevista desde su casa en Contramaestre, donde aclara algunos detalles de la muerte de su esposo y cuenta cómo seguirá su vida junto a sus dos niñas, de 5 y 7 años.

Alrededor de la muerte de su esposo -Wilman Villar- ha habido mucha polémica. Cuéntenos su versión, Maritza.
Bueno, él después de una larga huelga de hambre se puso muy mal y ellos (la Seguridad del Estado cubana) no le dieron la atención médica adecuada en el tiempo que tenían que dársela. Cuando lo sacaron para el Hospital Provincial ya estaba muy grave, y de ahí lo trasladan rápido para el Clínico Quirúrgico, en Santiago. Estaba tan mal que cuando llegó los médicos dijeron que solo un milagro lo podía salvar.

Versiones de la prensa oficial cubana afirman que su esposo la agredió y provocó lesiones en su rostro durante un escándalo público. ¿Es eso cierto?
No, eso es mentira, son, ¿cómo decirle?, artimañas que usa el Gobierno mintiéndole al pueblo cubano, al mundo para ellos limpiarse, porque como están desacreditados mundialmente hacen todo lo posible por limpiar su imagen, afectando la imagen de mi esposo. Todo eso es mentira.

¿A su esposo lo arrestaron en Contramaestre?
Sí, en Contramaestre.

¿Cómo se produce ese arresto?
Él estaba participando en una manifestación y ahí lo arrestaron, está como tres días detenido y el agente ‘Adolfo’ (de la Seguridad Cubana) le dice que lo va a desaparecer, no por cosas políticas, sino por un problema viejo que había tenido anteriormente. Decía que (mi esposo) se le había convertido en una piedra en el zapato. El 24 de noviembre de 2011 le hacen el juicio y ahí es donde lo detienen.

¿El agente ‘Adolfo’ usó esos términos, “te voy a desaparecer”?
Sí, sí, le dijo: “Te voy a desaparecer”, como chantajeándolo, amenazándolo para que él dejara sus actividades políticas. Y también le dijo que si se apartaba de ese mundo en el que estaba, se iba para su casa y no pasaba nada. Pero como se mantuvo, ellos le hicieron un juicio a puertas cerradas, manipulado por la Seguridad del Estado, sin testigos; la declaración que yo hice no me la tomaron en cuenta, bueno, un juicio como ellos quisieron. La Seguridad del Estado fue la que lo metió preso y la que lo “atendió”, fue la que lo dejó también, morir, porque no le dieron la atención a tiempo.

¿Qué tiempo exactamente pasó Wilman Villar en huelga de hambre?
Fue de 48 a 50 días.

¿Y de qué murió?
Él nunca fue un hombre enfermizo, y cuando ellos lo cogen preso, al plantarse, el castigo que le ponen es tenerlo en una celda esposado, sin ropa, una celda de castigo fría, y eso es lo que le produce una neumonía. Al estar en huelga de hambre y tener las defensas en cero, se le acelera.

¿Qué tiempo estuvo detenido?
Desde el 24 de noviembre, que lo llevan a la prisión de Aguadores, hasta el 13 de enero en que lo trasladaron al Hospital Provincial.

¿En el tiempo que estuvo detenido, la dejaron visitarlo?
Bueno, yo lo vi tres veces. La primera fue por un trato de la Seguridad con José Daniel (todos los opositores y las Damas de Blanco se echaron a la calle, pidiendo justicia), y él dijo que lo que yo quería era verlo, que le dieran atención médica. Entonces ahí pude ir. Estaba sequito-sequito, daba lástima, era doloroso ver aquello. Les dije que eran unos abusadores y que cómo habían permitido que llegara a esos extremos. Llegamos inclusive a decirle a mi esposo que dejara la huelga, que no le convenía, que iba a perder la vida.

¿Él no le hizo caso?
La Seguridad nos dijo que le iban a permitir una apelación, que todavía era un hombre “salvable”, que le iban a dar la libertad. En esos días iban a soltar unos presos y a él le prometieron que estaría entre ellos. Entonces aceptó dejar la huelga, ¿no?, y empezó a tomar líquidos y eso, y cuando yo voy el 29 de diciembre, con un primo-hermano, para decirle que todo había sido un engaño de la Policía Política, él vuelve a retomar la huelga, el mismo 29. Después me llamó por teléfono para decirme que se sentía muy mal, que le llevara a las niñas (de 5 y 7 años).

¿Y se las llevó?
Sí, se las llevé y las vio, y después fui yo la que no pude verlo más a él. Hasta que me enteré de que lo habían sacado para el hospital de Boniatos, pero fui hasta allá y era mentira. Después que estaba en el Provincial, y tampoco. Un “peloteo”. Parece que era la misma Policía Política para confundirnos. Cuando después me entero de que estaba en el Provincial, grave. Y de ahí lo sacaron al Clínico de urgencia, donde finalmente murió.

¿Qué dijo Berta Soler, portavoz de las Damas de Blanco, de la muerte de su esposo?
Todos me han apoyado, ella dijo que se iba a luchar para hacerle justicia a Wilman.

¿Y Guillermo Fariñas, la llamó?
Sí, se comunicó conmigo.

¿Cuáles son los planes de las Damas de Blanco en el mediano plazo?
Seguir luchando por los cambios, por los presos políticos, porque no vuelva suceder lo mismo que con mi esposo, que es el No. 11 que se muere en Cuba en una huelga de hambre.

¿Cómo será su vida ahora, sola con dos niñas pequeñas?
Sólo me queda salir adelante con mis niñas, apoyarlas en todo lo que necesiten, dedicarme a ellas, y seguir con la frente en alto.