Durante la reunión de más de dos horas, Caramagna insistió en la necesidad de una "mesa única" de diálogos con todos los bloques de las Autodefensas Unidas de Colombia, AUC, y en la definición de una zona para concentrar a los paramilitares que retiren de la lucha.
Ambos revisaron el acuerdo de verificación de los procesos de paz en Colombia, firmado el mes pasado por el gobierno y la OEA.
El grupo paramilitar AUC, con más de 13-MIL combatientes, sostiene negociaciones con el Ejecutivo colombiano desde diciembre de 2002.