La perturbación ciclónica (tormenta tropical) Jeanne azotó a Puerto Rico el miércoles cuando estaba a punto de covertirse en huracán, provocando la crecida de ríos, inundando carreteras con torrentes de agua y forzando a huir a los residentes de las zonas bajas de la isla territorio de Estados Unidos, cuya población es de 4 millones de habitantes.
Las bandas externas de la tormenta descargaron aguaceros incontenibles en Puerto Rico durante la mañana y tarde del miércoles. Ráfagas de viento fuerte arrancaron plantas en jardines y terrazas.
Se pronosticaba que el centro de la perturbación entraría durante la tarde en la costa sudoeste de Puerto Rico. "Puerto Rico escapará si acaso por un pelo", dijo Chris Hennon, un meteorólogo del Centro Nacional de Huracanes con sede en Miami, Florida."Jeanne probablemente se convertirá en huracán el miércoles por la tarde".
El gobierno cerró todos los puertos de la isla, anunció la gobernadora Sila Calderón al prohibir la venta de bebidas alcohólicas. Exhortó a la gente a no salir a la calle.
Calderon dijo que ya se había cortado el servicio de agua a unas 30,000 personas en el nordeste del país y que en las afueras de San Juan unos mil hogares habían quedado sin electricidad. Había muy pocos vehículos en calles y carreteras.
A las ocho de la mañana del miércoles el centro de Jeanne se encontraba 70 millas (112 kilómetros) al sudeste de San Juan con viento máximo sostenido de 70 millas por hora (112 kph) solamente 4 millas (6.4 kilómetros) por debajo de la Categoría de Huracán 1. Los vientos más fuertes llegaban entonces a 40 millas (64 kilómetros) de distancia. La tormenta avanzaba hacia el oeste noroeste con velocidad de cerca de 8 millas por hora (12.8 kph),
En las dos semanas últimas esa región del Mar Caribe ha sufrido tres huracanes desastrosos: Charley, Frances y el peor de todos, Iván, que el miércoles se aproximaba la desembocadura del río Misisipí como huracán de Categoría 4 amenazando con impactar con viento sostenido de 135 millas por hora (216 kph) en algún punto de la costa sur de Estados Unidos en el Golfo de México, entre Grand Isle (Luisiana), los Estados de Misisipí y Alabama, y la ciudad de Apalachicola, en el Estado de la Florida.
Con motivo de la proximidad de Jeanne, el gobierno de la República Dominicana emitió una vigilancia de huracán y un aviso de Perturbación Ciclónica (Tormenta Tropical). Un aviso de tormenta tropical abarcaba ya a las Islas Vírgenes Británicas y a las islas de St.Kitts y Nevis.
La aereolínea American Airlines canceló 17 vuelos de salida de San Juan, Puerto Rico, y seis de llegada. Cerraron el miércoles las oficinas del gobierno, las escuelas, los tribunales y los bancos. Se pensaba que los casinos probablemente tampoco estarían abiertos. No había entrega de correspondencia.
Se esperaba que caerían en Puerto Rico entre 8 y 10 pulgadas de lluvia (20 a 25 centímetros). El último huracán que pasó por Puerto Rico fue el Georges en 1998..