El pueblo curdo está repartido entre Turquía, Irán, Iraq y Siria, en el vasto territorio denominado Curdistán fragmentado entre esos cuatro países.
"Ya ha llegado el momento de que el mundo reconozca los problemas del pueblo curdo, un pueblo que supera los 40 millones de población", dijo Zana durante su discurso en la sesión solemne del Parlamento Europeo donde se le entregó el Premio Sajarov a la libertad de conciencia.
Zana ganó ese premio en 1995, pero no pudo recogerlo hasta ahora, ya que cumplió 10 años de prisión porque habló en lengua curda ante el parlamento turco. La condenaron "por traición e incitación contra la unidad de la patria". Zana fue diputada nacional de Turquía entre 1990 y 1994.
El Presidente del Parlamento Europeo, Josep Borrell, recordó en el discurso donde le dieron la bienvenida a la galardonada, las causas que justificaron la entrega del Premio Sajarov en 1995.
"Cuatro años antes, durante el peor momento del conflicto en el sudeste de Turquía, usted fue la primera mujer curda que fue elegida diputada a la Gran Asamblea Nacional turca. En su toma de posesión prometió, en curdo, luchar para que todos los curdos y los turcos pudieran vivir juntos en un marco democrático", dijo Borrell, que recordó que "fue por eso y por sus posteriores discursos y escritos, por lo que fue condenada".