Lynndie England, es una de siete soldados acusados de la serie de torturas que tuvieron lugar el pasado año.
Varias de las fotos muestran a la militar sonriendo y apuntando hacia los genitales de prisioneros iraquíes desnudos.
El coronel que presidió una audiencia preliminar sobre el caso de England, declaró que ésta podría haber sido víctima de las malas influencias de otros soldados.
La soldado enfrenta un total de 19 acusaciones y cargos de abuso y actos indecentes.
Si es encontrada culpable de todos ellos, podría ser condenada hasta un maximo de 38 años de prisión.