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Mano de Piedra tiene al coronavirus “contra las cuerdas”, asegura su hijo

Roberto Durán, ingresado por coronavirus en la Clínica Hospital Nacional, en Ciudad de Panamá. (Foto: Cortesía de Robin Durán)

En una habitación de la Clínica Hospital Nacional, en Ciudad de Panamá, se recupera Roberto Durán, el boxeador panameño que por golpear tan duro se ganó el apodo de Mano de Piedra, y hoy lleva ventaja sobre un rival sin rostro, el COVID-19.

Durán fue hospitalizado la semana pasada tras presentar un primer cuadro de gripe en estado estacional y fue diagnosticado con coronavirus.

Robin Durán, hijo del campeón, aunque por protocolo no puede visitarlo, habla con él por teléfono y mantiene contacto permanente con los médicos que lo atienden.

“Gracias a Dios ha evolucionado muy bien al tratamiento. Por suerte, como lo llevamos antes de que el virus invadiera los pulmones, los médicos pudieron atacar antes de que surgieran complicaciones”, dijo a Radio Televisión Martí el joven de 39 años y uno de los 10 hijos del campeón, padre de 6 varones y cuatro hembras.

Entrevista con Robin Durán, hijo del boxeador “Mano de Piedra”
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Durán, de 69 años y primer púgil latinoamericano en consagrarse campeón del mundo en cuatro divisiones, es de los seres que ha vivido con un sentido del humor inocultable, ese sentido común exultante y no pocas veces enloquecido.

“Está jo…do a las enfermeras y a los doctores. Durán sigue siendo Durán en el hospital, en China, donde sea”, expresó con alegría Robin y agregó que, de continuar así, espera que el también conocido como El Cholo, sea dado de alta en los próximos días.

“Me dice que se siente bien, que quiere ir para su casa para ver los clásicos de películas viejas que le gustan, mexicanas, argentinas, cubanas. Quiere estar en su casa, que se siente muy bien”.

En marzo, Duran colgó un video en su cuenta en Facebook en el que promueve la higiene para evitar el contagio con COVID-19. La secuencia lo muestra lavándose las manos y aconsejando a sus seguidores lo que deben hacer.

“Bueno señores, este virus no va matar ni a mí ni a mi familia”, dice Durán en el video.

Anteriormente, Robin había comentado al portal JMDeportes que su papá probablemente se infectó el día de su cumpleaños en que recibió a “mucha” gente que fue a felicitarlo a su casa. Aseguró que su padre había respetado la cuarentena.

Una anécdota de desplante a Fidel Castro

En 1976, el entonces presidente de Panamá, Omar Torrijos, pidió a Duran que lo acompañara en una visita a La Habana. Entre las actividades colaterales de la visita oficial, la delegación panameña asistió a una velada del Torneo Nacional de Boxeo "Playa Girón", en el estadio "Cándido González" de Camagüey.

En aquel viaje, se anota lo que pocos han hecho, un desplante a Fidel Castro. El mismo contó en el lanzamiento de su libro, Yo soy Durán. Mi autobiografía, en 2016, que dejó al Comandante con la mano estirada y le dio la espalda para tomarse una foto con Torrijos.

"Él (Castro), al estilo vaquero, se mete el puro en la boca y se queda mirando como quien dice: a mí nadie me ha hecho eso", indicó Durán, según un despacho de la agencia española EFE.

Recordó que Castro le preguntó cómo veía una pelea entre el cubano Teófilo Stevenson y Muhamad Alí.

"Lo mata, lo mata", dijo Durán, y Castro le volvió a preguntar: ¿Stevenson a Muhamad Alí? "No, le dije, al revés, Muhamad Alí lo mata", ya que, explicó, el púgil estadounidense peleaba 15 asaltos y el cubano solo 3 como aficionado.

“Mi papá es muy honesto, y eso lo ha caracterizado toda su vida”, precisó Robin, aunque dijo conocer de su visita a Cuba, pero no lo ocurrido con Castro.

Roberto Durán se retiró con un récord de 103 victorias, 70 por la vía rápida, y 16 derrotas que le sirvieron para consagrarse Campeón del Mundo Ligero, Welter, Superwelter y Mediano entre 1968 y 2001, acontecimientos que lo colocan entre los más queridos de su natal Panamá, en compañía del músico y cantante Rubén Blades o el lanzador de los Yankees, ya retirado, Mariano Rivera.

Además, fue considerado uno de los 4 Fantásticos en los años 80 junto a Marvin Hagler, Thomas Hearns y Sugar Ray Leonard, con quienes combatió y perdió.

En 2015 ingresó a Salón de la Fama del Boxeo, en Las Vegas, donde disputó más de 30 peleas.

Agradecido de la comunidad cubana

A lo largo de una carrera de altibajos, contó con el respaldo de la comunidad cubana y entre quienes estuvieron a su lado destacan el cronista deportivo y uno de sus consejeros técnicos, Minito Navarro y el promotor Luis de Cuba.

“Mi papá vive agradecido del pueblo cubano. Nosotros crecimos en Miami, y tú sabes, Miami es Cuba, y tenemos grandes amigos cubanos”, comentó Robin, quien dedicó palabras de elogio al desaparecido Víctor del Corral, empresario cubano, propietario del legendario restaurante Victors Café, en Miami y Nueva York.

“El tío Víctor era como el papá de mi papá. De los cubanos Durán vive eternamente agradecido porque nunca le dieron la espalda, lo acogieron como uno más cuando muchas personas en el mundo le dieron la espalda mientras se preparaba para enfrentar a Davey Moore y a Iran Berkly”.

Pero también respeta a la escuela cubana de boxeo.

“Mi papá siempre ha respetado a los púgiles cubanos y ha sentido mucha admiración por ellos. Siempre me comenta que en Cuba hay muy buenos boxeadores. Además, para él todo lo que abarca a Cuba le tiene un cariño muy grande”.

Unos días más en cama es el pronóstico médico, con suma vigilancia de uno de sus pulmones que resultó lesionado en un accidente de tránsito en Argentina hace 19 años.

“Los doctores dicen que ahorita mismo mi papá tiene al COVID contra las cuerdas, así que estamos esperando que le propine el último derechazo al virus y lo derrote por nocaut”, comentó finalmente el hijo de la leyenda panameña del deporte de los puños.

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Veinte cubanos arrancarán la temporada de las Grandes Ligas

José Abreu juega con los Astros de Houston. (AP/Lynne Sladky)

Cuando el próximo jueves se dé la voz de ¡play ball! para dar inicio a la temporada del 2023 en las Grandes Ligas, 20 peloteros cubanos estarán en los rosters iniciales de 14 de los 30 equipos.

La cifra es menor que la de la campaña pasada, en la que 21 cubanos comenzaron desde el primer día, ya que el derecho Raisel Iglesias, de los Bravos de Atlanta, arrancará en la lista de lesionados de 15 días.

Nuevamente, los Medias Blancas de Chicago tendrán la mayor cantidad de cubanos en su nómina, con cuatro, incluido el joven Oscar Luis Colás, quien hará su debut en las Mayores, luego de reventar la pelota en los entrenamientos primaverales.

Colás está proyectado para abrir como jardinero derecho, junto a su compatriota Luis Robert en el central y Yasmani Grandal detrás del plato, en tanto Yoan Moncada anda con molestias en la espalda y podría mirar el juego inaugural desde la banca.

Los campeones actuales, los Astros de Houston, tienen esta vez dos cubanos en su alineación, quienes se espera sean los grandes motores ofensivos: Yordan Alvarez y José Abreu.

Houston perdió en la agencia libre a Yuli Gurriel y Aledmys Díaz, pero añadió al poderoso primera base Abreu, Jugador Más Valioso de la temporada del 2020, quien promedia 110 carreras impulsadas por campaña.

También los Marlins de Miami tienen a dos cubanos en sus filas, pues Yuli Gurriel fue incluido en el roster, junto al jardinero Jorge Soler, en tanto el campocorto José “Candelita” Iglesias fue excluido este domingo, pero podrí ser llamado pronto desde las Menores, donde comenzará la temporada.

Iglesias firmó a mediados de marzo un contrato de liga menor con la franquicia miamense, que incluía una cláusula que le permitía salirse del pacto, si no hacía el equipo grande.

Pero Candelita optó por mantenerse, a la espera de una llamada, dado que los Marlins tienen como torpedero abridor a Joey Wendle, quien es una interrogante en una posición que ha defendido apenas en 89 de los 583 partidos que ha jugado en su carrera, además de tener tendencia a lesionarse con frecuencia.

Y el otro equipo con más de un cubano en su roster es el de los Rays de Tampa Bay.

Randy Arozarena, el Charro de Vueltabajo, es la gran figura de una franquicia pobre, de poco dinero y menor convocatoria de público, pero que siempre se las arregla para luchar una plaza en los playoffs por la competitiva división del Este de la Liga Americana.

Junto a él, aparece Yandy Díaz, antesalista y primera base, quien será colocado por el manager Kevin Cash como hombre proa en la tanda de los Rays.

Los Reales de Kansas City tienen en su cuerpo de relevistas al lanzallamas zurdo Aroldis Chapman, quien, sin embargo, no parece proyectado, al menos en un inicio, como el cerrador del equipo.

Chapman no estuvo fino en la primavera, al permitir cuatro carreras, tres de ellas limpias, en 5.2 entradas, para efectividad de 4.76, en tanto desperdició la única oportunidad de rescate que recibió.

Los Yankees de Nueva York tienen en el zurdo Néstor Cortés a uno de sus ases de la rotación.

Nasty Néstor, nacido en Batabanó, al sur de La Habana, ha sido uno de los personajes más pintorescos y sorpresivamente efectivos desde que llegó a los Yankees por segunda vez en el 2021.

En las dos últimas campañas con los Bombarderos del Bronx acumula 14 triunfos y siete derrotas, con efectividad siempre por debajo de tres limpias por cada nueve entradas.

Los Orioles de Baltimore cuentan con el zurdo Cionel Pérez como una de sus piezas fundamentales en el bullpen.

El año pasado, primero con Baltimore, Pérez dejó marca de 7-1 y efectividad de 1.40 en 66 apariciones, todas como relevista.

Luego de pasar sus primeras cinco temporadas con los Azulejos de Toronto, Lourdes Gurriel Jr. fue canjeado este invierno a los Diamondbacks de Arizona, donde, según las proyecciones de MLB, debe ocupar el tercer turno en la alineación y patrullar su habitual jardín izquierdo.

Aledmys Díaz fue otro que cambió de equipo durante la temporada muerta y firmó como agente libre por dos años y 14.5 millones de dólares con los Atléticos de Oakland, donde se encargará de defender las paradas cortas.

Miguel Vargas, tras tomarse un cafecito en Grandes Ligas el año pasado, será usado por los Dodgers de Los Angeles como su segunda base titular.

El hijo del legendario antesalista habanero Lázaro Vargas batalló en los comienzos de los entrenamientos primaverales con una lesión en una mano, pero ya está listo para comenzar su primera temporada completa en las Mayores.

Otro hijo de pelotero es José Barrero, proyectado como campocorto titular de los Rojos de Cincinnati.

Barrero es hijo de Luis “El Fino” García, patrullero de los Industriales en los años 80 en Cuba.

Debutó en el 2020 como José García, pero el año pasado adoptó el apellido de su madre.

Cincinnati tiene también sus filas al derecho Vladimir Gutiérrez, actualmente en la lista de lesionados de 60 días, tras ser sometido a una operación Tommy John, por lo que su debut en la campaña se espera para la segunda mitad.

Adolis García seguirá siendo un puntal ofensivo de los Rangers de Texas, luego de impulsar 101 carreras, despachar 27 bambinazos y robarse 25 bases en el 2022.

El derecho Johan Oviedo aparece entre los pitchers abridores de los Piratas de Pittsburgh, mientras que el zurdo Adrián Morejón, en principio, se proyecta como relevista de los Padres de San Diego, aunque molestias en el hombro podrían mantenerlo fuera de acción hasta finales de abril.

Cubano busca coronarse campeón de la WBO en el peso pluma

Foto Archivo. Robeisy Ramírez ganó bronce en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016. (Yuri CORTEZ / AFP)

El próximo sábado 1 de abril, el boxeador cubano Robeisy "El Tren" Ramírez irá en busca de su primer título en el hotel Hard Rock de la ciudad de Tulsa, en el Estado de Oklahoma.

El dos veces campeón olímpico se medirá frente al ghanés Isaac Dogboe por la corona vacante de la Organización de Boxeo Mundial, WBO, en el peso pluma.

El “Tren” entrará al encuentro con una marca de 11 victorias, 7 de ellas por la vía rápida y un solo revés; mientras que su rival posee un récord de 24 ganadas, 15 a través del knock-out, y 2 derrotas.

Esta pelea será la más difícil en la carrera profesional del zurdo caribeño ya que Dogboe fue monarca anteriormente.

Es de destacar que la única mancha negativa en la carrera del pugilista cubano fue en su primer combate, después de haber desertado del equipo cubano.

De ese momento en adelante, Ramírez le entregó toda su confianza al maestro cubano Ismael Salas y, hasta la fecha, todos los resultados han sido a su favor.

Esperemos que esta combinación se mantenga intacta y Cuba clame un nuevo campeón mundial profesional.

Radio Martí transmitirá nueva temporada de Grandes Ligas con dos partidos el día inaugural

Estadio de Béisbol en Williamsport, Pennsylvania.

El jueves 30 de marzo a la 1pm Radio Martí brindará a los aficionados de la pelota en Cuba el primero de más de 150 partidos del béisbol de las Grandes Ligas que estamos planificando brindarles éste año en nuestro pasatiempo nacional.

Esto incluye temporada regular, juego de estrella, play-offs y Serie Mundial. Cobertura completa desde el primer día de arranque del campeonato nacional, hasta el último out de la Serie Mundial.

Y el 30 de marzo Radio Martí se viste de gala brindándoles una doble cartelera. Leyeron bien, dos partidos el día inaugural.

Arrancamos el jueves 30 de marzo a las 1pm con el emocionante choque interligas entre los Gigantes de San Francisco y los Yankees de Nueva York, dos de los clubes más emblemáticos en la historia del deporte y dos equipos que, según los expertos en la materia, deberían de clasificar a la postemporada éste año.


Luego a las 7pm ese mismo día los Medias Blancas de Chicago se enfrenan a los actuales campeones mundiales Astros de Houston. Sin duda alguna, varios peloteros cubanos van a participar en ese partido.

Pelota de Grandes Ligas por Radio Martí, jugada por jugada, con lujo de detalle, tres partidos por semana para nuestros oyentes en la isla.

Tal y como hacemos año tras año, será para nosotros un placer y un honor llevarles a nuestra audiencia cubana lo mejor del Béisbol de las Grandes Ligas.

Recuerden que por cuestiones de derechos de transmisión, la pelota de Grandes Ligas no puede salir al aire por Internet, así que los invitamos a escuchar las narraciones de MLB por las ondas Radiales (Onda corta y am).

Japón lo ganó todo y es el rey del béisbol mundial 

Jugadores del equipo de Japón celebran una victoria en el Clásico Mundial de Béisbol.

Japón derrotó 3-2 a Estados Unidos en un electrizante partido que tuvo un final digno de una película de Hollywood y se coronó campeón de la quinta edición del WBC.

Shohei Ohtani, seleccionado a la postre Jugador Más Valioso del certamen, ponchó en cuenta de tres y dos a su compañero de los Angelinos de Los Angeles, Mike Trout, para el último out del encuentro, que se jugó ante 36,098 fanáticos en el loanDepot Park de Miami.

Tanto Ohtani, como Trout, fueron los capitanes y abanderados de sus respectivas selecciones y se vieron las caras frente a frente por primera vez en seis años que llevan compartiendo titulares en las Grandes Ligas.

El diestro nipón, que todo el mundo esperaba que fuera el abridor del choque decisivo, fue usado por el manager Hideki Kuriyama como cerrador en el noveno, mientras que Yu Darvish, el otro iniciador estelar con que contaba, salió a trabajar en el octavo episodio.

Por cierto, Darvish, quien integró la selección japonesa campeona en el WBC de 2009, se unió a sus compatriotas Ichiro Suzuki, Akinori Iwamura, Munenori Kawasaki, Norichika Aoki y Daisuke Matzusaka como los únicos bicampeones en estos eventos.

Para Japón fue su tercera corona en cinco ediciones y la primera vez que la gana de manera invicta, algo que sólo había logrado República Dominicana en la tercera versión, en 2013.

Cada WBC deja siempre la sensación de que fue mejor que el anterior, pero que es un evento que necesita mejorarse.

La asistencia global al evento superó los récords anteriores, ayudado, en parte, por un cambio de formato que amplió de 39 a 47 el número total de partidos.

Un millón 306 mil 414 fanáticos acudieron a los cuatro estadios donde se desarrollaron los partidos, en Taichung, Tokio, Phoenix y Miami, este último como sede principal, donde se registró una asistencia de 475,269.

Las concurrencias superan cada vez la marca del torneo anterior, muestra del interés creciente que despierta a nivel de todo el planeta el WBC, que en su versión inaugural de 2006 convocó a 740,451, en 2009 fueron 801,408, en 2013, llegó a 885,212 y en 2017 superó por primera vez el millón, con 1,086,220.

Uno de los puntos que deja mayor inconformidad entre fanáticos y especialistas es la composición de los grupos clasificatorios.

Mientras que tres de los grandes animadores históricos del concierto beisbolero mundial, República Dominicana, Venezuela y Puerto Rico, se despedazaron en el grupo D en Miami, Japón transitó cómodamente la llave B, en la que encontró rivales sin ninguna tradición, como China y la debutante República Checa, mientras que Cuba, que ganó la zona A en la que todos quedaron con 2-2, llegó a semifinales sin vencer a ningún oponente de peso, hasta caer por humillante paliza frente a Estados Unidos.

Los organizadores de las Grandes Ligas y la Confederación Mundial de Béisbol y softbol (WBSC) deberían para el 2026 establecer cuatro cabezas de grupo y sortear a los demás integrantes, como se hace en las Copas Mundiales de fútbol.

Hablando de Mundiales de fútbol, nadie imagina al club Paris Saint Germain pidiéndole a su astro Lionel Messi que se abstenga de participar en el evento con la selección argentina, para preservarse para la temporada en Francia.

Ese es el gran problema a resolver por los jerarcas del WBC.

Los equipos de Grandes Ligas no deberían poner objeción alguna para que sus jugadores que así lo deseen, representen a sus países.

Aunque oficialmente no pueden hacerlo, por debajo de la mesa, las franquicias “sugieren” a algunos peloteros no ir al Clásico y concentrarse en la preparación para la larga temporada que está a punto de comenzar, sobre todo a aquellos con historiales de lesiones y en los cuales, los equipos tienen comprometidos decenas de millones de dólares.

No son todos los que están, ni están todos los que son. Se extrañaron nombres como Vladimir Guerrero Junior, Carlos Correa y Aaron Judge, entre otras brillantes estrellas de la actualidad.

Las devastadoras lesiones sufridas durante el WBC por el cerrador puertorriqueño Edwin Díaz, de los Mets de Nueva York, y el segunda base venezolano José Altuve, de los Astros de Houston, vienen desde ya a encender las alarmas y a ponerle argumentos en la boca a los dueños y gerentes generales en el camino de los permisos para el certamen del 2026.

El venezolano José Altuve es golpeado por un lanzamiento durante la quinta entrada del juego de béisbol en el Clásico Mundial de Béisbol en contra de Estados Unidos, el sábado 18 de marzo de 2023, en Miami. (AP Foto/Wilfredo Lee)
El venezolano José Altuve es golpeado por un lanzamiento durante la quinta entrada del juego de béisbol en el Clásico Mundial de Béisbol en contra de Estados Unidos, el sábado 18 de marzo de 2023, en Miami. (AP Foto/Wilfredo Lee)

Altuve recibió un pelotazo en la mano derecha que lo mantendrá fuera de acción por al menos los dos primeros meses de la campaña del 2023, mientras que Díaz fue operado tras lesionarse los tendones de la rodilla y se perderá toda la temporada.

Pero las lesiones forman parte del juego y tal como puede ocurrir en el WBC, pasa a diario en los partidos de los entrenamientos primaverales.

Esta es la gran tarea a resolverse. Si el WBC es el evento supremo del béisbol al nivel mundial, todas las mayores estrellas que muestren compromiso con sus raíces nacionales, deben hacerlo sin obstáculos, ni presiones, por mucho dinero que tengan invertido las franquicias en sus jugadores.

A fin de cuentas, toda inversión implica un riesgo.

Japón y Estados Unidos van por la gloria 

Japón celebra la victoria ante México en el LoanDepot Park. Sam Navarro-USA TODAY Sports/ Via Reuters.

Cuando parecía que México protagonizaría la mayor sorpresa en la historia de los Clásicos Mundiales de Béisbol, Japón sacó de donde no había, para imponerse 6-5 en el final del noveno y avanzar por tercera vez a la final del certamen.

La selección nipona hizo buena la frase del gran filósofo del béisbol, el inmortal Yogi Berra, de que “el juego no se acaba, hasta que se acaba”, y luego de estar debajo casi siempre en la pizarra, logró darle vuelta a la pizarra a la hora de recoger los bates.

Los mexicanos estuvieron a tres outs de eliminar a los superfavoritos asiáticos, pero el fenomenal Shohei Ohtani encendió la chispa con doblete y los japoneses marcaron dos en el cierre del noveno, remolcadas por el antesalista Munetaka Murakami, para mantenerse como los únicos invictos en todo el torneo.

Ahora tratarán de completar ante Estados Unidos la hazaña que sólo logró República Dominicana en el 2013: ganarlo todo desde principio a fin, sin la sombra de un revés.

El duelo entre estadounidenses y nipones no será inédito. De hecho, este será el cuarto enfrentamiento entre ambas potencias.

Estados Unidos se impuso en dos de ellas, en el 2006 cuatro carreras por tres en segunda ronda, y en el 2017, 2-1, en semifinales.

Japón obtuvo su único triunfo sobre los norteamericanos en el 2009, 9-4, también en semifinales.

No hay en el roster japonés ningún jugador que haya formado parte de las selecciones campeonas del 2006 y 2009, mientras que Estados Unidos tiene a dos que ya estuvieron en el equipo que se coronó en el 2017.

Se trata del primera base Paul Goldschmidt y el antesalista Nolan Arenado, ambos compañeros en los Cardenales de San Luis.

Si el Team USA consigue su segunda corona en fila, Goldschmidt y Arenado se unirían a un exclusivísimo club de bicampeones, todos nipones, que integran Ichiro Suzuki, Akinori Iwamura, Munenori Kawasaki, Norichika Aoki y Daisuke Matzusaka, este último, seleccionado como Jugador Más Valioso en 2006 y 2009.

Otro que tiene oportunidad de convertirse en bicampeón es el lanzador japonés Yu Darvish, que integró el equipo de Japón en el 2009 y ahora regresa a la final.

Hideki Kuriyama, manager de Japón, sorprendió al anunciar al zurdo Shota Imanaga para abrir el encuentro decisivo, cuando todo el mundo pensaba que semejante honor y responsabilidad recaería en Ohtani, o en su defecto, en Darvish.

Imanaga apareció en dos partidos anteriores en este WBC, ambos como relevista. Trabajó en total cuatro episodios, en los que permitió una carrera y propinó cinco ponches.

En siete temporadas en la Liga Profesional de Japón, ha trabajado en 143 partidos y sólo en 24 de ellos ha sido el iniciador.

Por su parte, Mark DeRosa, mentor de Estados Unidos, le daría la pelota al derecho Merril Kelly, un veterano de 34 años, aunque con sólo cuatro campañas en las Mayores con los Diamondbacks de Arizona.

Kelly fue el abridor en la primera ronda ante Colombia. Lanzó tres capítulos y no le fue muy bien: dos limpias y cuatro hits, con dos bases por bolas y un ponche, aunque se fue sin decisión.

Capítulo aparte para la selección mexicana, que se robó los corazones de la fanaticada en el LoanDepot Park, bajo el liderazgo de Randy Arozarena, el Charro de Vueltabajo.

Tal como ocurrió en 1981 con Fernando Valenzuela, México vive hoy la “Randymanía” y en redes sociales ya se difunden imágenes de niños que, tras batear imparables, se paran en la base de brazos cruzados, con la pose que se ha vuelto el sello de Arozarena.

Ya es hora de que la prensa deportiva mexicana empiece a darle a los peloteros el lugar y respeto que merecen, siempre marginados a segundos planos por un fútbol estéril, que no le ha dado al país ni la mitad de los triunfos que el béisbol.

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