El portavoz del Vaticano, Joaquín Navarro Valls, añadió que el Sumo Pontífice “está en condiciones todavía difíciles” y que su presión arterial “es inestable y los parámetros biológicos están alterados”.
“Hoy vi una imagen que no había visto en 26 años de pontificado”, dijo Navarro Valls con voz entrecortada. Agregó que Juan Pablo estaba “lúcido, pero con dificultades respiratorias”.
Manifestó que el Papa había pedido que se le leyeran algunos pasajes de las Sagradas Escrituras y que cuando fue informado sobre su verdadera situación médica, preguntó si era estrictamente necesaria la hospitalización y, al respondérsele que no, “prefirió permanecer en sus habitaciones del Vaticano”, dijo Navarro Valls.
El Papa recibió el jueves por la noche el sacramento de la Extremaunción que la Iglesia Católica asigna a los moribundos, después de haber sufrido un ataque al corazón.
Sin embargo, en vista de las noticias que divulgó el canal italiano de televisión Sky, el Vaticano desmintió el viernes que Juan Pablo esté comatoso.
En Polonia, donde el Papa nació, el pueblo acudía el viernes a las iglesias para orar por la salvación de su compatriota y héroe, pues se atribuye al Papa haber hecho una muy notable contribución para que Polonia se liberara de la opresión de la ahora desaparecida Unión Soviética.
“Siento un dolor... es como si perdiera a alguien muy cercano de la familia, un padre o una madre’’, dijo Danuta Chetnik, de unos 50 años y florista en Konstancin, que es un suburbio de Varsovia.