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Cuba

El Maleconazo: ¿Cómo llegaron los cubanos a la gota que colmó la copa?

"Gente que no conocí", cubanos fotografiados por la cubana Damaris Betancourt Peña en los años '90. Cortesía de la autora.
"Gente que no conocí", cubanos fotografiados por la cubana Damaris Betancourt Peña en los años '90. Cortesía de la autora.

Una profunda crisis económica generada cuando Cuba dejó repentinamente de contar con la "generosa ayuda de la Unión Soviética" sumió a los cubanos de a pie en una supervivencia miserable de "sálvese quien pueda", el caldo de cultivo perfecto para "El Maleconazo"

Cuando los cubanos que, en la primera mitad de los años 90, vivieron lo peor del llamado "período especial en tiempo de paz", oyen hablar de que podría estar aproximándose otro similar, la expresión en su semblante cambia.

“El periodo especial, una época traumática (…) dejó una línea indeleble en mi memoria (…) Aún cierro los ojos y me ubico en esa época: lo recuerdo todo (…) Una época que aún tiene secuelas en Cuba”.

Así lo describe en su blog Jurisconsulto de Cuba la abogada independiente Laritza Diversent, quien a la sazón tenía 9 años. Y aunque los economistas predicen que la actual crisis en la que empieza a adentrarse Cuba como consecuencia de la de Venezuela no tendrá la magnitud de la de aquellos años infernales, los residentes en la isla ya enfrentan largos cortes de electricidad con el consiguiente calor veraniego, mosquitos, alimentos que se echan a perder, todo un deja vu del trauma de los 90.

La angustia vivida por la población cubana bajo la mayor crisis económica en la historia de Cuba condujo al “Maleconazo” también la mayor protesta popular espontánea tras décadas de pasividad, y luego al éxodo por mar de cerca de 35.000 cubanos en la llamada Crisis de los Balseros.

Moscú y las lágrimas de Cuba

Como ha analizado el profesor Archibald Ritter de la Universidad de Carleton en Ottawa, Canadá, especialista en la economía cubana, de 1990 a 1994 Cuba sufrió esa profunda crisis económica principalmente como resultado de la disminución del 75% al 80% en los ingresos de divisas que acompañaron la cancelación de los subsidios de la antigua Unión Soviética (que se ofrecían a la isla a través de los favorables precios para sus importaciones y exportaciones, de créditos que financiaban los déficits comerciales y de ayuda para el desarrollo).

Además de la reducción de los ingresos en moneda convertible, cayeron abruptamente las importaciones de bienes de consumo, portadores energéticos, materias primas, alimentos, piezas de repuesto y maquinaria, asfixiando la actividad económica.

Hubo otros factores no vinculados a la URSS que contribuyeron a la crisis. La estructura de las exportaciones de Cuba había evolucionado muy poco desde 1959, manteniéndose la dependencia del azúcar, un el 77% de las exportaciones totales en 1990. Cuba carecía de acceso a créditos del exterior, tras haber declarado Fidel Castro una moratoria del servicio de la deuda externa en 1986 y estar excluida la isla de las instituciones financieras internacionales, de las que Estados Unidos es el principal contribuyente.

El sistema económico cubano había erradicado los elementos de mercado y suprimido la iniciativa empresarial, en favor de la centralización, algo que empeoró el "Proceso de Rectificación de Errores y Tendencias Negativas” encabezado por Fidel Castro de 1986 a 1990. Por último, el embargo comercial y financiero de Estados Unidos se había endurecido en 1992 con la "Ley Torricelli".

Ritter señala que la economía se contrajo 34% en términos de ingresos per cápita entre 1990 y 1993. La escasez de divisas provocó una reducción de los servicios de transporte y la generación de electricidad, con los consiguientes apagones y cierres de fábricas. La producción nacional de alimentos se redujo debido a la reducción de las importaciones de fertilizantes, energéticos y piezas de repuesto. Los niveles de ahorro colapsaron a un 2,6% del PIB en 1993, como también la inversión bruta.

Agrega que la contracción económica condujo a la reducción de los ingresos tributarios, el aumento de los déficits fiscales, una aceleración de la emisión de moneda y una espiral inflacionaria. “El resultado fue una crisis monetaria en la que el poder adquisitivo real del peso declinó precipitadamente, aumentando la demanda de dólares y generando un proceso de dolarización de la economía. La rápida inflación redujo el poder adquisitivo real de los presupuestos deeducación, salud pública y el sector público en general. Y el valor real de los ingresos medios se redujo de manera catastrófica.

El paisaje en el fondo

En la práctica, el nivel de vida de los cubanos declinó en poco tiempo hasta una indigna supervivencia. Diversent, hoy directora del proyecto de asesoría legal Cubalex, era entonces una niña. Ella relata su experiencia en su blog:

Archivo - Una bodega cubana en el período especial
Archivo - Una bodega cubana en el período especial

“El periodo especial, una época traumática. Así califico ese lapso de tiempo que comenzó cuando tenía 9 años, y que después de los 29, aún no termina. No hubo un día ni un mes que marcara exactamente la fecha de su inicio. Tampoco hay esperanza de que una indique cuándo acabará. Lo cierto es que, en mi niñez, El periodo especial, una época traumática dejó una huella indeleble en mi memoria”.

“Estantes vacíos en bodegas y mercados, reducción de la cuota subsidiada… resultado: un cambio radical en los hábitos alimenticios y en el vestuario”.

“Hubo un antes: con 40 centavos era suficiente para comprar las chucherías vespertinas: coquitos y yemitas de huevo a medio (5 centavos); helado, 15 centavos”.

“Todo desapareció: las manzanas, el panqué, las pasas y los fiambres. Hasta el papel cartucho”.

“Mi abuelo, de repente, sentado en la sala fumando ‘brevas’ (cigarrillos improvisados). Se las llevaba a la boca sujetándolas con un ‘gancho’ de pelo para aprovecharlas hasta lo último. El pobre, siempre se quedaba con las ganas”.

“En la cocina, mi madre aumentaba el arroz con pedacitos de papa, fideos, calabaza, col, etc., para que alcanzara para todos. Yo, llorando en la puerta de la casa, y ella junto conmigo, porque no tenía leche que tomar, y se me iban a caer los dientes”.

“Llegó el triste y único pan nuestro de cada día. Marcar dos y tres veces en la cola, que se formaba desde la una de la tarde, para recoger, a las sietes, el pan que sobraba por la libre: dos por persona”.

“En la carnicería, como todos decían, ‘parecía que iba hablar Fidel’; si entraba algo para el ‘plato fuerte’. No importaba lo que fuera, hasta por la pasta de oca, una masa que, cocida al bañoemaría, salía una especie de jamón-nada. La única forma de digerirla”.

“Los gatos, casi se extinguen, hay quien dice que saben a conejo. ‘Ojos que no ven, corazón que no siente’. Los perros, descuerados, se hicieron pasar por carneros; el azúcar quemada, por puré de tomate”.

“Aún cierro los ojos y me ubico en esa época: lo recuerdo todo. Por ese tiempo empezaron mis depresiones psicológicas. Se acabó el ‘yo quiero esto’, y comenzó el ‘esto es lo que hay’. No hubo previas introducciones ni periodos de adaptación. En un momento, todo cambio. Un castigo sin haberme portado mal”.

“Fueron muchas las innovaciones culinarias. El picadillo de cáscaras de plátano verde, cuando se hervía, se ponía oscuro y creaba ilusiones en las mentes de los cubanos. Había quien lo sazonaba bien, y se hacia la idea de que comía verdadero picadillo de res. Lo mismo sucedió con el bistec de toronja, o de frazada de piso”.

“El combustible desapareció. Ningún cubano podrá olvidar cuántas horas tuvo que esperar por una ‘guagua’ que pasaban tres veces al día, llenas, y con personas colgando de las puertas”.

"Gente que no conocí", serie de la fotógrafa cubana Damaris Betancourt Peña. Cortesía de la autora.
"Gente que no conocí", serie de la fotógrafa cubana Damaris Betancourt Peña. Cortesía de la autora.

“Los apagones siniestros de más de doce horas; los ‘mechones de luz brillante’ que teñían de negro hasta los mocos. Aquellas botellas con pequeñas dosis de keroseno, y un trapo enrollado por mecha, iluminaban las calurosas noches, llenas de mosquitos”.

“Los ventiladores hechos con motores de lavadora, que tanta gracia le dieran al comandante (Castro), cuando inició su revolución energética y los reemplazos de equipos electrodomésticos (no eficientes). Mi mamá tenia uno. Recuerdo bien que soplaban un aire que congelaba, y ni calor ni mosquitos, así sí se podía dormir. Pero después que desaparecieron, muchos intentan explicarse cómo pudieron dormir profundamente, tanto tiempo, con el ruido que producían aquellos aparatos: un avión en pleno vuelo, toda la noche”.

“Para sustituir importaciones los cubanos también hicieron aportes: el ‘nono’ un fogón ‘ahorrador’ bautizado como el personaje tacaño de la novela brasileña del momento. Un tanque de metal de 55 galones; encima unas rejillas donde se colocaba la cazuela; en los laterales, huecos para que saliera la humareda, producto de la combustión del aserrín de madera o de la leña”.

“En materia de vestuario también hubo contribuciones. Las zapatillas de tela, parecidas a las de ballet, pero con suela de neumático de tractor. Mi madre cortaba las patas de sus pantalones para sacarme shorts y blusas”.

“Una época que aún tiene secuelas en Cuba: el picadillo de soya, o de proteína vegetal, que sabe “a rayo encendido”. También el de vísceras de pollo que, mezclado con harina, da la fórmula para el pan con jamón-nada de la merienda escolar”.

“Si en la niñez el periodo especial me marcó profundamente, más lo hizo en mi adolescencia. Para mi primer periodo menstrual, trapos doblados y ardor. En la farmacia empezaron a “dar” un paquete de Intimas (tampones) por mujer. Diez almohadillas. No alcanzaban. Mami se sacrificó y las que le tocaba, me las dejó a mí”.

“Los zapatos para el taller eran los mismos de ir a la escuela. Los pobres, no podían más, salían andando solos cuando me los quitaba. Si eran blancos, se pintaban con pasta de dientes Perla, que también era el remedio para la acidez. Los de colores oscuros siempre terminaban negros. Teñidos con una tinta de fórmula especial: el tizne que producía el fogón de keroseno en las cazuelas, mezclado con alcohol”.

“Una época Inolvidable y traumática también, un tiempo que marco a todo cubano con uso de razón. Una línea que aun asciende y desciende por debajo de cero. Creatividad y supervivencia, y entre ambas, escasez, privaciones y más miseria.”

Montarse en algo

Ritter señala que “los ciudadanos respondieron a la disminución de los niveles de vida dedicándose a actividades por cuenta propia, la mayoría de las cuales eran ilegales en ese momento, recurriendo al trueque y a actividades en elmercado negro, y procurándose por cualquier vía los dólares estadounidenses que eran vitales para la supervivencia”.

Una pequeña lancha de pasajeros atraviesa la Bahía de La Habana
Una pequeña lancha de pasajeros atraviesa la Bahía de La Habana

Una buena parte de la población, sin embargo, se dedicaba en 1994, el año crucial de la crisis, a buscar la manera de “montarse en algo” para abandonar el país. Entre el 28 de mayo y el 4 de agosto de ese año grupos de cubanos irrumpieron en las embajadas de Bélgica y Alemania, o secuestraron embarcaciones como el Remolcador 13 de marzo (hundido por el régimen con más de 60 personas a bordo), el carguero La Coubre y la lanchita que cruza el puerto hasta Regla (dos veces).

El 5 de agosto decenas de cubanos se congregaron en el Malecón habanero, cerca de la La Punta, el castillo colonial que complementaba a El Morro en la defensa del puerto. Habían escuchado el rumor de que varias lanchas grandes llegarían desde Estados Unidos para recoger a quienes quisieran irse.

Ese fue el barril de pólvora que detonaría El Maleconazo. Uno que le podría podría volver a estallar al mismo gobierno que sofocó aquella protesta masiva si sigue pasando por alto el creciente número de cubanos que, de nuevo, andan buscando cómo “montarse en algo”.

Imágenes del Maleconazo (Primera parte)
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Imágenes del Maleconazo (segunda parte)
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ETECSA multa "actividad subversiva" de periodista en Camagüey que dio “like a cosas graciosas contra los dirigentes”

José Luis Tan Estrtada, periodista independiente cubano (Tomado de Facebook)
José Luis Tan Estrtada, periodista independiente cubano (Tomado de Facebook)

Por segunda vez en menos de una semana, el periodista independiente José Luis Tan Estrada tuvo que presentarse en la Tercera Estación de Policía de la ciudad de Camagüey.

El comunicador fue multado con 3000 pesos por una supuesta “inspectora de ETECSA”, la empresa estatal que tiene el monopolio de las telecomunicaciones en Cuba.

“Esta vez, antes de entrar a la Estación de Policía, el oficial que estaba de guardia hizo que me quitara todo lo que traía puesto, menos el pantalón, para registrarme”, explicó Tan Estrada a Martí Noticias.

Según Tan Estrada, en esta ocasión fue "atendido" por el mismo policía que lo interrogó el sábado pasado: "Me dijo que unos minutos antes se habían reunido con el ‘grupo comunitario’ de la zona donde resido -yo no sabía que existía un grupo comunitario- para ponerles al tanto, entre comillas, de mi actividad subversiva”.

De acuerdo con el comunicador, el oficial “Manda a pasar a una inspectora de telecomunicaciones, una inspectoras de ETECSA, la cual traía un file cargado con muchas publicaciones mías y me dijo que me iba a aplicar una multa de 3000 pesos porque estaba violando el Decreto Ley Nº 370”, expuso.

Etecsa multa a periodista de Camagüey con 3000 pesos cubanos
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“Ahí me enseñó esa carpeta llena de hojas impresas con publicaciones mías tanto en Facebook como en Twitter (X), además de ‘likes’ a memes, comentarios, ‘likes’ a otras publicaciones, memes compartidos e, incluso, publicaciones del año pasado y, según expresó la inspectora, ‘le estaba dando ‘like’ a cosas graciosas contra los dirigentes”, relató Estrada.

El activista camagüeyano dijo que en este proceder “se ponen de manifiesto, una vez más, las manos represivas de la Seguridad del Estado, violando todos los derechos humanos contra quienes alzamos nuestras voces en contra de sus arbitrariedades y en contra de sus acciones represivas”.

Tan Estrada, fue acompañado a dicha entrevista por el también periodista y director de La Hora de Cuba, Henry Constantín, quien tildó de absurda la citación del Ministerio del Interior.

El vicepresidente regional para Cuba de la Sociedad Interamericana de Prensa dijo que ese organismo "ya está al tanto" de lo que ocurre con Tan Estrada.

En la entrevista del pasado sábado, la Seguridad del Estado amenazó a Tan Estrada con imputarlo de los cargos de incitación a delinquir, desobediencia y desacato, si no desiste de sus labores informativas y como activista de derechos humanos.

Desde su expulsión de la Universidad de Camagüey, donde impartía clases, hace poco más de un año, el joven ha sido víctima de varias detenciones, interrogatorios, campañas de descrédito por parte del Gobierno, y ataques y amenazas en las redes sociales y en programas de la televisión nacional.

(Con reporte de Yolanda Huerga para Martí Noticias)

"Nada baja"... en Cuba se necesita medio salario para comprar un litro de aceite y 300 pesos para un pan

María de los Ángeles Pozo, trabajadora escolar jubilada, posa para una fotografía en su cocina con algunos de los alimentos de la libreta de racionamiento, el 6 de marzo de 2024. (Foto AP/Ariel Ley)
María de los Ángeles Pozo, trabajadora escolar jubilada, posa para una fotografía en su cocina con algunos de los alimentos de la libreta de racionamiento, el 6 de marzo de 2024. (Foto AP/Ariel Ley)

El pueblo cubano está enfrentando otro año difícil, alertó el economista Orlando Freire Santana.

El desabastecimiento de alimentos está lejos de resolverse, la situación puede empeorar, aseguró.

“Si se cae el pollo , imagínate tú, porque el pollo era más o menos una de las pequeñas proteínas que el pueblo, que el pueblo no, que la gente que puede, porque ahora en Cuba hay una división, los que pueden comprar pollo en la mipymes y los que no lo pueden comprar. Pero bueno, para los que lo podían comprar era una opción”, opinó.

El problema de la alimentación está teniendo un impacto negativo en la mayoría de las familias cubanas
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Las exportarciones de carne de pollo de Estados Unidos a Cuba se desplomaron en febrero de 2024 respecto al mes anterior, con caídas de 47,5% en las toneladas y de 42, 4% en valor, regresando a los bajos niveles de noviembre de 2023, señala el economista Pedro Monreal en la red social X.

Siendo esas exportaciones de Estados Unidos, hasta ahora la principal oferta de la fuente de proteína animal de mayor consumo en Cuba, el bache de febrero pudiera indicar la fragilidad de la seguridad alimentaria en un contexto de crisis agropecuaria nacional, escribió Monreal.

"Una posible respuesta es que las mipymes están bajo la presión del combate que el gobierno pretende hacer a lo que ellos llaman “precios abusivos”, o sea, a lo mejor las mipymes se ven desestimuladas a importar pollo porque al precio que las mipymes después lo pueden vender pueden recibir el ataque gubernamental a ese precio, al considerar ese precio excesivamente alto”, opinó Freire Santana.

Actualmente un litro de aceite cuesta 1500 pesos en Camagüey, dijo el periodista José Luis Tan Estrada, eso equivale a casi la mitad del salario promedio en el país, destacó.

“La carne de puerco está 900 pesos la libra. Un pan ya está a 300 pesos, son cosas elementales”, opinó el comunicador.

“Supongamos que usted pueda comprar el aceite y cómo vas a comprar lo que necesita para freír porque un cartón de huevos está hasta en 3500 pesos aquí, es decir, que todo está en aumento y cuando sacas la cuenta es por gusto. Nada baja”, comentó.

Cuba enfrenta una crisis en de liquidez y muchos aseguran que la situación económica seguirá empeorando.

Denuncian "práctica represiva amplia y diversificada" en Cuba en marzo

Imágenes de la protesta masiva en Santiago de Cuba el 17 de marzo de 2024. (Facebook /Yosmany Mayeta Labrada)
Imágenes de la protesta masiva en Santiago de Cuba el 17 de marzo de 2024. (Facebook /Yosmany Mayeta Labrada)

Cuba registró en marzo pasado 388 incidentes de hostigamiento por parte de las autoridades, reportó la asesoría jurídica Cubalex, la cifra más alta desde agosto de 2022, cuando la organización comenzó a documentar cada mes las violaciones de derechos humanos en la isla.

"Durante el mes de marzo, Cuba fue testigo de las primeras protestas masivas del año 2024. A pesar de que el régimen cubano negó la represión, los hechos demuestran una práctica represiva amplia y diversificada", señaló la ONG en un informe publicado el martes.

El grupo con sede en Estados Unidos afirmó que algunos de los 388 incidentes de hostigamiento que registró su equipo de monitoreo estuvieron directamente relacionados con la represión de las protestas populares.

Según Cubalex, los incidentes se distribuyeron por todas las provincias y 59 municipios, incluyendo la Isla de la Juventud. En La Habana, Santiago de Cuba y Matanzas se registró el mayor número de actos represivos.

En el informe, Cubalex identificó los patrones de represión en relación con las protestas de marzo y cómo estas prácticas represivas "constituyen violaciones flagrantes de derechos fundamentales reconocidos por la Constitución nacional, como la libertad de expresión, reunión, manifestación y asociación para fines lícitos y pacíficos", señala una nota de la organización.

La ONG precisó que para la elaboración del reporte se analizaron 719 registros que incluyen 331 noticias sobre el contexto y 388 eventos de represión ocurridos del 1 al 31 de marzo de 2024, y que los datos se obtuvieron principalmente de publicaciones en Facebook (333), sitios web de noticias (178), la red social X (135) y aportes directos a Cubalex (44).

La organización explicó que la represión en marzo se produjo en un contexto de crisis generalizada, en el que la población cubana volvió a sufrir apagones de más de 15 horas, el deterioro de los servicios públicos como el abasto de agua, el sistema de salud, la recogida de basura y la distribución normada de alimentos "que aparecen cuando las personas se lanzan a la calle a protestar". Mientras, señaló, el régimen invirtió "cuantiosos recursos para organizar eventos de propaganda internacionales, como el Coloquio Patria".

A principios de abril, Cubalex dijo en un comunicado que varios cubanos han sido detenidos, interrogados y amenazados por sus publicaciones en redes sociales tras las protestas de marzo en varias provincias del país.

"Registramos acciones represivas contra ciudadanos y activistas por sus publicaciones en redes sociales. Tales acciones contra la libertad de expresión representan una violación flagrante de los derechos humanos, evidenciando una alarmante tendencia de intimidación por parte del régimen, con el objetivo de silenciar las voces disidentes", señaló la ONG.

Fiscal general Krasnov y Díaz-Canel ratifican alianza estratégica entre Cuba y Rusia

El Fiscal General de Rusia, Ígor Krasnov, se reunió con el gobernante cubano Miguel Díaz-Canel.
El Fiscal General de Rusia, Ígor Krasnov, se reunió con el gobernante cubano Miguel Díaz-Canel.

El Fiscal General de Rusia, Ígor Krasnov, se reunió este martes con el gobernante cubano Miguel Díaz-Canel tras firmar un programa de cooperación hasta 2026 con su homóloga cubana Yamila Peña Ojeda.

Krasnov dijo que pudo constatar durante su visita, la primera que realiza a la isla,“las excelentes relaciones entre ambos gobiernos y pueblos”, señala un reporte del medio oficialista Cubadebate.

El encuentro bilateral en La Hababa ratifica el fortalecimiento de la alianza estratégica entre los viejos aliados de la Guerra Fría, que cobró fuerza tras la invasión rusa a Ucrania en febrero de 2022, con el apoyo incondicional manifestado por el régimen de La Habana.

"No tengo ninguna duda de que, con esfuerzos conjuntos, haremos una contribución significativa a la realización del rumbo definido por los Presidentes de nuestros países, Vladímir V. Putin y Miguel Díaz-Canel Bermúdez", dijo Krasnov.

Acompañado de Peña Ojeda, Díaz-Canel celebró la cooperación con Rusia, que permitirá, según dijo, la preparación de los fiscales cubanos y el diálogo sobre "temas muy complejos", como la corrupción, el delito internacional, la ciberseguridad, la Inteligencia Artificial y el terrorismo, entre otros.

Luego de una reunión de alto nivel entre ambos fiscales generales, a la que asistió el embajador ruso en Cuba, Víctor Koronelli, los aliados firmaron un Programa de Cooperación 2024-2026 que abarca, entre otros temas, la asistencia jurídica en los casos penales, la implementación de tecnologías digitales en las actividades de las Fiscalías y el derecho ciudadano y la lucha contra la delincuencia, detalló Cubadebate.

Krasnov invitó, además, a Peña Ojeda a discutir mecanismos de protección a los derechos de empresarios e inversores en el Foro Económico Internacional de San Petersburgo (SPIEF), que se celebrará en esa ciudad rusa del 5 al 8 de junio próximo, señala una nota de la agencia de noticias rusa TASS.

En 2023, la Fiscal General cubana viajó a Moscú para un intercambio similar. En los últimos dos años, las visitas de funcionarios de alto nivel entre ambos países, y la firma de acuerdos de cooperación en materia económica, militar y jurídica, entre otros sectores, se han sucedido una tras otra.

En el evento más reciente de este tipo, el secretario del Consejo de Seguridad ruso, Nikolai Patrushev, considerado la mano derecha del presidente ruso Vladimir Putin, visitó La Habana en febrero pasado como parte de una gira por países de América Latina.

Niegan libertad condicional a manifestante del 11 de julio

Yismel Alfonso Oliva (Foto cortesía del padre Ordonel Alfonso)
Yismel Alfonso Oliva (Foto cortesía del padre Ordonel Alfonso)

El Tribunal Municipal de Bauta, en la provincia Artemisa, rechazó la petición de libertad condicional al preso político, Yismel Alfonso Oliva, que cumple seis años de privación de libertad luego de participar en las protestas del 11 de julio en Güira de Melena.

“A él le denegaron la libertad condicional el me pasado, pero dicen que eso en la primera vez nunca la dan. Siempre se la niegan a todo el mundo. Vamos a esperar a ver si la próxima porque él tiene buen comportamiento. La prisión es la que pide la condicional pero el tribunal se la deniega”, lamentó su madre Bárbara Dania Oliva Pérez.

Alfonso Oliva está en un régimen de menor rigor en el correccional con internamiento Ceiba 5, por lo que disfruta, cada 60 días, de breves estancias en su hogar.

El joven de 23 años fue juzgado por un tribunal militar junto a otras 32 personas en marzo de 2022.

El documento de sentencia, al que nuestra redacción tuvo acceso, afirma que los imputados intentaban “desestabilizar la Seguridad Interior del Estado a través de los actos vandálicos que se ejecutaron contra las dos tiendas en MLC".

Fue sancionado a 15 años de privación de libertad, pero en el proceso de apelación, su condena quedó en seis años por desórdenes públicos, sabotaje y atentado.

La de Alfonso Oliva es una de las miles de familias que hay en Cuba en situación de extrema pobreza que nutrieron con creces las manifestaciones populares del verano de 2021.

“Yo pasando el Niágara en bicicleta. Ya no tengo nada que tenga algún valor en mi casa, todo lo he vendido para llevarle su comida, su saco”, dijo la mujer angustiada.

Ante los reclamos internacionales de libertad para los presos por las demostraciones del 11 de julio, el gobierno cubano se defendió afirmando que los manifestantes “obedeciendo órdenes externas e internas”, intentaron subvertir el orden constitucional, de forma violenta.

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