Cuba
Cubanas exigen en espacios públicos la libertad de sus familiares presos del 11J (VIDEOS)

Madres y esposas de presos por las protestas del 11 de julio de 2021, exigieron, el pasado domingo en diferentes localidades de la Isla, la liberación de sus familiares.
“Salimos a caminar porque es una forma de decir que nuestro corazón está de luto. Cuando hicimos la caminata, pidiendo la libertad de nuestros hijos, íbamos pensando: ‘por esas calles ellos también caminaron’”, dijo a Radio Televisión Martí, Liset Fonseca, madre de Roberto Pérez Fonseca que cumple una sanción de diez años de privación de libertad.
“Es la decisión que tomamos de todos los domingos vestirnos de negro y salir a caminar pidiendo la libertad de nuestros hijos y de todos los presos políticos”, agregó.
También Layda Yirkis Jacinto, madre de Aníbal Yasiel Palau Jacinto con una sentencia de 5 años de cárcel y Marta Perdomo, madre de los hermanos Jorge y Nadir Martín Perdomo, condenados a ocho y seis años de privación de libertad.
“Prometí vestirme de negro, con la imagen de mis hijos en el pecho, para que el mundo sepa que soy la madre de dos inocentes que están presos injustamente”, recalcó Perdomo.
Las tres madres hicieron una caminata hasta la iglesia San José de las Lajas, ubicada en la localidad homónima en la provincia Mayabeque.
En relación con la marcha del domingo, fue citada, el lunes a la estación policial de San José de las Lajas, Marta Perdomo.
Agentes de la Seguridad del Estado le advirtieron que no permitirían marchas de ningún tipo y "mucho menos, la concentración de mujeres de distintos lugares".
Del mismo modo, Delanis Álvarez Matos, esposa de Duniesky Ruiz, sentenciado a cinco años de cárcel y Saily Núñez, esposa de Maikel Puig Bergolla, condenado a 14, aseguró que cada domingo reza en el templo católico San Julián, de Güines, Mayabeque, por la libertad de todos: “Yo voy con un pullover con la foto de mi esposo y su nombre. Todos los domingos voy a misa y pido por la liberación de mi esposo y todos los presos políticos”.
En Perico, Matanzas, fue multada con 60 pesos por concurrir a misa, la dama de blanco Sonia Álvarez Campillo, madre de Saily Navarro y esposa de Félix Navarro, quienes cumplen sentencias de ocho y nueve años de privación de libertad, respectivamente, en relación con las manifestaciones de julio de 2021.
En las redes sociales, las mujeres escribieron mensajes contra la represión y por la liberación de sus familiares que cumplen duras penas de cárcel.
Vea todas las noticias de hoy
Presos denuncian hambre, falta de atención médica y otros abusos en cárceles cubanas

Presos en la cárceles cubanas denunciaron a Radio Televisión Martí las críticas condiciones alimentarias, así como la falta de medicamentos, asistencia médica especializada y los maltratos físicos.
Una de las denuncias llega desde la cárcel El Guayabo, en Isla de la Juventud, donde cumple cuatro años de prisión el preso político Nelson Laborí Noa, que fuera arrestado el 11J cuando fue a indagar por el destino de su hijo, detenido en la unidad de la policía de Nueva Gerona por participar en dichas manifestaciones.
“Yo Nelson Laborí, preso político y miembro del Partido Republicano de Cuba, desde la prisión El Guayabo, hoy quiero hacer una denuncia al jefe de la prisión, Yodelkis Castañón Suárez, por tenernos en condiciones infrahumanas, sin alimentos ni medicamentos. Y nos están sometiendo al hambre, eso es una tortura.
"Eso es un crimen, someter a unos 350 presos dentro de un penal donde no hay alimentos. Estamos hacinados en un pequeño cubículo. Nos tiene sometidos al hambre, donde un plátano y medio y un huevo, él dice que es suficiente para un preso, y ese es el alimento de nosotros por más de un mes. Esto es increíble lo que se está viviendo aquí", detalló Laborí.
"Nosotros somos sobrevivientes en una prisión. Esta prisión está en la Isla de la Juventud, yo denuncio esta prisión porque no está apta para vivir un ser humano, eso es típico de una dictadura”, advirtió el preso político
Mientras, Yosvani Rodríguez Hernández, de 45 años, preso común en el penal de máxima seguridad de Kilo 7, en Camagüey, está reclamando asistencia médica especializada por una grave dolencia. Tiene perforada la vejiga, sufre de constantes infecciones y necesita de una cirugía, la cual se le ha negado, según alertó.
“Levanto una denuncia de aquí, de la prisión de Camagüey, porque tengo un hueco en la vejiga y me están dejando morir en la prisión. No me están dando atención médica de ningún tipo. Yo necesito que se me ayude", señaló Rodríguez Hernández.
Añadió que en la prisión ha sido víctima de torturas por parte de sus carceleros.
"Me han torturado también, me han esposado y me han dado golpes dos o tres veces, y no me quiere dar atención médica el jefe de servicios médicos, a mí y a todos los compañeros míos que estamos presos aquí, en la prisión de Kilo-7", denunció el recluso.
El Sexto habla de sus razones para lanzarse al terreno con un cartel en el LoanDepot Park de Miami

Entre los cubanos que se tiraron al terrero durante el juego de pelota entre Cuba y Estados Unidos el domingo en el LoanDepot Park, en la ciudad de Miami, está el grafitero Danilo Maldonado, conocido como El Sexto.
Maldonado portaba un cartel donde se podía leer libertad para los presos cubanos del 11 de julio junto a una bandera de Cuba diseñada por él, según explicó a Radio Martí.
“Ellos tienen que llevarse un escarmiento de que ellos no son bien recibidos aquí. No, el comunismo no es bien recibido aquí", manifestó.
Según El Sexto "el center field (campo central, en español) era el más barato (los asientos), el que no tenía mallas, y el muro era súper grande, pero era lo que yo podía hacer”, explicó El Sexto.
Maldonado fue liberado este lunes de la cárcel del condado bajo una fianza de 1.000 dólares, acusado de invadir una propiedad privada (en inglés, trespassing).
“La policía quería soltarme, pero el representante del estadio decía que él estaba presentando un cargo de trespassing, de 1.000 pesos la fianza, porque tengo que estar presentándome a Corte cuando ellos me digan”, relató el grafitero.
El Sexto, de 39 años, reside en Miami desde 2017. Fue reprimido en la isla por su posición frontal al régimen. La última ocasión en que fue víctima de la represión fue la noche de la muerte de Fidel Castro, el 25 noviembre de 2017, por pintar "Se fue" en las fachadas de edificios del centro de la capital cubana.
Anteriormente, Maldonado había estado preso -sin juicio y acusado de desacato- durante diez meses por pintar, en diciembre de 2014, las palabras "Raúl" y "Fidel" sobre los lomos de dos cerdos vivos, como parte de una acción artística callejera titulada "Rebelión en la Granja".
Ahora, el grafitero explicó a Radio Martí que la acción del domingo tuvo como objetivo hacer visibles a muchos presos políticos cubanos.
“Uno no se puede quedar callado, porque hay unas personas que no tienen esa visibilidad que uno tuvo en su momento, gracias a Dios. Nadie los conoce y sigue pasando el tiempo, sigue pasando el tiempo y les siguen pisando la cabeza ahí”, denunció el ex prisionero político.
Maldonado recordó, además, a los manifestantes del 11 de julio de 2021 que se encuentran encarcelados en Cuba. “Muchos son menores de 17 años y están presos ahí todavía”, subrayó.
Sobre el cargo que enfrenta por su protesta en el estadio de Miami este domingo, declaró: "Claro que tengo miedo. No tengo papeles y mi familia está en Cuba (...), pero no por eso puedo quedarme callado”.
El joven escritor y periodista cubano Carlos Manuel Álvarez también corrió por el terreno de pelota, pero con una bandera cubana. Tras ser liberado, igualmente bajo fianza de 1.000 dólares, según informó la Agencia EFE, entre otras cosas, Álvarez escribió en su página de Facebook:
“Un policía me preguntó por qué lo hice. Porque tengo amigos presos políticos, le dije. Y porque todos los presos políticos son mis amigos, añadí después, cuando lo pensé mejor. Libertad y justicia para Cuba, no podemos dejarnos caer”.
Denuncian amenazas a los activistas que promueven abstención en elecciones del 26 de marzo en Cuba

Autoridades cubanas amenazan a activistas dentro de la isla por animar a la abstención en las elecciones parlamentarias pautadas para el próximo 26 de marzo.
Así lo denunció a Radio Martí la Comisión Cubana de Defensa Electoral (COCUDE), Zelandia de la Caridad Pérez es su directora.
“Ellos, sencilla y llanamente, tienen puesto un operativo en los alrededores de mi casa para saber, o para poder detener, a los posibles observadores que vengan a tener talleres de capacitación para la observación”, denunció la activista.
Según Pérez, los colaboradores de COCUDE han sido citados y advertidos.
“Hay muchos de los observadores que, otras veces, han trabajado con nosotros y a ellos los tienen identificados, que han sido ya citados y, por supuesto, a ‘supuestos’ -valga la redundancia- conversatorios para amenazarlos.
Les dicen que no van a permitir la observación, que de hacerse, irán presos; ya se viene haciendo dos semanas atrás.”, indicó Pérez.
La directora de COCUDE también explicó a Radio Televisión Martí que la legislación cubana contempla un delito por el que pueden ser sancionados los observadores independientes.
“Hay un decreto-ley que dice que toda manifestación en contra del gobierno ya sea como procesos electorales, decretos-ley, va a ser sancionado. Este es un decreto-ley que ya se aprobó por el gobierno y está en plena acción.
A estas historias de las amenazas que te hacen, suman también este decreto-ley que, como tú estás practicando una campaña a la abstención en las redes sociales, puedes ser sancionada”, señaló la activista por los derechos civiles.
Cuatrocientos setenta candidatos se presentarán el 26 de marzo a un número igual de escaños legislativos en los que más de ocho millones de ciudadanos en la isla están llamados a las urnas; de ellos, 1.5 millones en La Habana, Capital del país.
La protesta de una activista en una plaza pública de Camagüey por la libertad de su esposo (VIDEO)

El opositor José Luis Acosta Cortellán está detenido desde el domingo en la 2ª. unidad de la policía de Camagüey, acusado del delito de desobediencia, y liberado más tarde con una multa.
Acosta fue apresado junto a su esposa, la activista Marisol Peña Cobas cuando se trasladaban, en bicicleta, a la misa dominical en la iglesia Las Mercedes de la capital provincial.
“A unas cuadras de mi casa, en la plaza Méndez, vemos una patrulla y un agente de la Seguridad [del Estado] nos dice que nos detengamos, pero la patrulla nos acorrala y nos va comprimiendo contra el andén y José no puede parar porque, si para, quedamos debajo de las ruedas de la patrulla. Cuando ya logramos estabilizarnos, paramos y nos agarraron, golpearon y nos llevaron para la 3ª. Unidad en Montecarlo.
“Allí me levantaron un acta de advertencia, me amenazaron de muerte, me dijeron que no podía ir más a la iglesia porque yo a la iglesia iba a comulgar en contra del comunismo que me fuera del país porque esta era la última que me iban a dejar pasar. También me preguntaron que, si el pueblo volvía a salir a las calles que, si yo iba a salir, les contesté ‘si el pueblo vuelve a salir, claro que voy a salir”, relató la activista a Radio Televisión Martí.
La mujer fue liberada varias horas después pero su esposo continuó bajo arresto, razón por la que se “plantó” con un cartel exigiendo la liberación de su esposo en la Plaza del Gallo, frente a Iglesia de Nuestra Señora de la Soledad.
“A José lo trasladaron para la 2ª. unidad, acusándolo de desobediencia, porque cuando le dieron la orden de que se detuviera, no se detuvo. José no se detuvo porque si se detiene caemos debajo de la rueda del carro de policía. Casi nos tumban, casi nos pasan por arriba”, afirmó.
A Peña Cobas, la acompañaron un grupo de activistas y recibió el consuelo y solidaridad de los sacerdotes Castor Álvarez y Montes de Oca, quienes, accidentalmente, pasaban por el lugar, según se aprecia en una “directa” de Peña desde el lugar donde se plantó.
En el Facebook Live, la opositora advirtió que no se movería del sitio mientras su esposo estuviese encarcelado, y que no aceptaría el pago de fianza, porque él no quebrantó la ley. Pero poco tiempo después, Peña Cobas y una de sus acompañantes conocida en las redes sociales como la mambisa agramontina, fueron apresadas y llevadas a la 2ª unidad policial.
Horas después fueron puestas ambas en libertad. En el caso de la activista plantada, bajo una fianza de 2000 pesos, denunció ella misma a nuestra redacción.
EEUU: Tribunales en Cuba han dictado sentencias de cárcel draconianas a cientos de personas por protestar por sus derechos

El secretario de Estado norteamericano Antony Blinken subrayó que “en Cuba, los tribunales han dictado sentencias de cárcel draconianas a cientos de personas por protestar por sus derechos”, al presentar este lunes el Reporte sobre Prácticas de Derechos Humanos en el 2022.
El informe del 2022 dice que las cuestiones importantes de derechos humanos en Cuba incluyeron informes creíbles de ejecuciones ilícitas o arbitrarias, incluidas ejecuciones extrajudiciales, por parte del gobierno; torturas y tratos crueles, inhumanos y degradantes a disidentes políticos, detenidos y presos por parte de las fuerzas de seguridad; condiciones penitenciarias duras y potencialmente mortales, y arrestos y detenciones arbitrarias.
“El 28 de marzo, la ONG Cuban Prisoners Defenders, con sede en España, presentó un informe al Comité contra la Tortura de la ONU que documenta 101 casos de tortura de prisioneros en el país”, señala el documento.
También mencionó serios problemas con la independencia del poder judicial, injerencia arbitraria o ilegal en la privacidad, restricciones graves a la libertad de expresión y de los medios de comunicación, incluida la violencia o las amenazas de violencia contra los periodistas; la censura, los arrestos o enjuiciamientos injustificados de los periodistas y la aplicación o amenaza de aplicación de leyes penales contra la difamación para limitar la expresión.
“Los medios independientes El Toque, Diario de Cuba, Cubanet y 14ymedio informaron que la tendencia aumentó durante el año, y los periodistas independientes habrían tenido tres opciones: dejar de informar, abandonar el país o ir a prisión. Hasta agosto, la ONG Instituto Cubano por la Libertad de Expresión y Prensa registró 409 incidentes relacionados con negaciones o restricciones a la libertad de expresión, incluidas detenciones arbitrarias, amenazas y desconexiones de Internet”, dice el reporte.
El informe apunta también a serias restricciones a la libertad en Internet; interferencia sustancial con el derecho de reunión pacífica y la libertad de asociación, incluidas leyes demasiado restrictivas sobre la organización, financiación o funcionamiento de organizaciones no gubernamentales y de la sociedad civil; severas restricciones a la libertad religiosa; restricciones a la libertad de circulación y residencia dentro del país y al derecho a salir del país.
“El gobierno trató de presionar a los activistas para que se exiliaran a fin de evitar penas extremas de prisión o amenazas a sus familias… El gobierno también prohibió la entrada al país a algunos ciudadanos y personas de ascendencia cubana que vivían en el extranjero, aparentemente con el argumento de que estos visitantes criticaban al gobierno o habían "abandonado" sus trabajos en los programas de exportación de mano de obra del gobierno, que incluían trabajadores médicos, deportistas, artistas mal pagados”, añade el reporte.
Entre otras violaciones a los derechos humanos en Cuba, el informe del Departamento de Estado menciona la incapacidad de los ciudadanos para cambiar su gobierno pacíficamente a través de elecciones libres y justas, restricciones graves e irrazonables a la participación política, corrupción gubernamental grave, falta de investigación y rendición de cuentas por violencia de género, incluido el feminicidio y trata de personas, incluido el trabajo forzoso, además de la ilegalización de los sindicatos independientes.
“Varios informes de grupos de defensa de los derechos de las mujeres sugirieron que los delitos contra las mujeres no se denunciaban y que el estado no investigaba muchos casos. No hubo cifras oficiales de feminicidios. Los casos incluyen el asesinato el 18 de agosto de una niña y su madre, Yodeisi Fabelo Carbaballo, en su casa en Vertientes, Camagüey. Los medios de comunicación oficiales no informaron sobre ninguno de estos asesinatos ni sobre las estadísticas de feminicidios”, señala el informe.
El reporte sobre derechos humanos subraya que “los funcionarios del gobierno, bajo la dirección de sus superiores, cometieron numerosos abusos contra los derechos humanos.
“Como cuestión de política, los funcionarios no investigaron ni enjuiciaron a quienes cometieron estos abusos. La impunidad de los perpetradores siguió siendo generalizada, al igual que la impunidad de la corrupción oficial”, concluyó.
Foro