Se trata del yemení Ali Amza Ahmed Sulaiman al Bahlul y el sudanés Irahim Ahmed Mahmud al Qosi, a quienes las autoridades estadounidenses consideran guardaespaldas y colaboradores de Osama ben Laden.
Estados Unidos responsabiliza a ben Laden de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York, Washington y Pensilvania, que
causaron más de 3.000 muertos.
En un comunicado, el Pentágono señala que Al Bahlul es un propagandista clave de al Qaeda, para la que habría producido vídeos en los que se glorifica el asesinato de estadounidenses, mientras que Al Qosi es un contable y traficante de armas.
Al Bahlul y Al Qosi están acusados de unirse de forma voluntaria y deliberada a una iniciativa de personas que compartían un propósito criminal común y conspiraron con Bin Laden y otros, para cometer ataques a civiles, asesinatos y destrucción.