Ereli hizo esa declaración reaccionando al anuncio que el domingo hizo el presidente izquierdista venezolano Hugo Chávez, de que su gobierno no continuará colaborando con la Agencia Antinarcóticos de Estados Unidos (DEA) porque se usaba la campaña antidrogas como pretexto para espiar a su gobierno socialista.
“Las acusaciones de que en alguna manera DEA está involucrada en espionaje no tienen ningún fundamento”, dijo Ereli a la prensa. “Es ciertamente lamentable” la noticia de que Venezuela va a finalizar su cooperación con DEA, porque esa decisión “sólo beneficia a los narcotraficantes”, añadió el portavoz del Departamento de Estado.
Si Venezuela “corta su cooperación”, dijo Ereli, “eso obviamente impactará en nuestras deliberaciones anuales para decidir qué hacer en relación con los esfuerzos de Venezuela contra el narcotráfico bajo el Acuerdo Internacional de Control de Narcóticos”.
Ereli explicó que el deterioro del compromiso del gobierno de Chávez contra el narcotráfico se venía notando en los últimos meses porque Caracas no ponía en práctica acuerdos para “combatir el lavado de dinero, combatir la corrupción vinculada a la droga, el tráfico ilegal aéreo y marítimo... y no daba cumplimiento a leyes y tratados contra el narcotráfico”.
“Todas estas cosas son componentes esenciales para una fuerte cooperación en la lucha contra el narcotráfico”, dijo Ereli, “y no se han estado poniendo en práctica” (por parte del gobierno de Chávez).