Fuentes médicas y testigos dijeron que por lo menos siete personas resultaron muertas y hubo más de una docena de heridos.
Hasta el momento, no hay información sobre la identidad de las víctimas, pero un militar declaró a la agencia de noticias Associated Press (AP), que los soldados hicieron disparos para controlar a la multitud.
El embajador de Estados Unidos en Afganistán, Zalmay Khalilzad, dijo que funcionarios de seguridad habían sido apedreados y heridos mientras ayudaban a evacuar a personal de seguridad de Naciones Unidas.
Las manifestaciones surgieron después del reemplazo el sábado del gobernador de Herat, Ismail Khan, un destacado jefe de grupos armados.
El presidente afgano, Hamid Kaezai, había ofrecido al gobernador un cargo en el gobierno central, que luego fue rechazado por el funcionario.