El presidente George W. Bush aventaja a su rival del Partido Demócrata, John Kerry, en las intenciones de voto para la elección presidencial de noviembre y esto en parte se debe al apoyo de la ciudadanía a la política de Bush contra el terrorismo, revelan dos encuestas.
Una de las encuestas la llevaron a cabo la cadena nacional de televisión National Broadcasting Company (NBC) y el diario Wall Street Journal. Esta encuesta dice que el Presidente republicano tiene el apoyo del 47 por ciento de los votantes inscritos y que el candidato demócrata a la presidencia tiene el respaldo del 45 por ciento.
La otra encuesta, realizada por la firma Gallup para la cadena de televisión CNN y el periódico USA Today, revela que Bush tiene ventaja con 48 por ciento frente a 46 por ciento de Kerry.
BUSH Y KERRY OYEN CONSEJO
Bush y Kerry accedieron al pedido del senador John McCain de zanjar el conflicto en torno a sus campañas publicitarias para la elección presidencial.
Bush dijo que formulará una demanda judicial para pedir a la Comisión Federal de Elecciones que limite los anuncios publicitarios negativos que son pagados por organizaciones que no están afiliadas a partidos políticos.
Los directores de la campaña presidencial de Kerry aceptaron por su parte cancelar un comercial en el cual McCain acusa a Bush de emplear tácticas sucias durante los comicios internos del Partido Republicano en el año 2000.
RECONOCE BUSH UN ERROR DE CALCULO
El presidente George W. Bush ha reconocido que calculó mal la situación que existiría en Iraq después de la guerra. En una entrevista con el diario The New York Times, Bush manifestó que la insurrección que comenzó en aquel país hace 17 meses era el resultado de la rápida victoria de las tropas americanas sobre el ejército del dictador Saddam Hussein.
Bush explicó que los soldados de Hussein se escondieron rápidamente en las ciudades de Iraq y prepararon una rebelión más pronto de lo que él y sus asesores esperaban.
Según el Times, Bush rehusó dar más detalles sobre su error de cálculo e insistió en que su política en Iraq es lo suficientemente flexible para contrarrestar la insurrección.