El Papa eligió para pasar la primera etapa de sus vacaciones veraniegas la localidad de Les Combes, el mismo sitio en el que solía veranear Juan Pablo Segundo. Allí fue recibido por los lugareños y numerosos niños, que le cantaron canciones y le dieron la bienvenida.
Más de 150 personas, entre agentes y carabineros, garantizarán la seguridad de Benedicto Dieciséis durante sus vacaciones.
Varios automóviles de la Policía también controlan la zona, llamada la llanura del Santo Padre, porque sólo cuenta con el chalet y una edificación de los salesianos donde se aloja la comitiva del Pontífice.