En la resolución, el Senado extiende su apoyo y solidaridad a los que participarán en la histórica reunión en La Habana, los días 20 y 21 de mayo.
En el documento se urge a la comunidad internacional a que apoye a la asamblea y a su misión de traer la democracia y los derechos humanos a Cuba.
También se alienta a la comunidad internacional a oponerse a cualquier intento del gobierno cubano de reprimir, castigar o intimidar a los organizadores y participantes en la Asamblea.
En la resolución, el senado estadounidense expresa que comparte los ideales pro-democracia de la asamblea y su misión de lograr libertad y democracia para el pueblo de Cuba.