La noticia la dio el primer ministro Jean-Pierre Raffarin al Senado, cuyos legisladores aplaudieron primeramente a rabiar y luego ovacionaron puestos de pie.
“Nuestro júbilo se completará cuando estén de regreso sanos y salvos y pisen suelo francés”, dijo el Primer Ministro.
No estuvo claro si hubo algún trato hecho para lograr la liberación de Malbrunot, de 41 años, y Chesnot, de 37, que fueron capturados el 20 de agosto cuando viajaban entre Bagdad y la ciudad sagrada de Nayaf. Su chofer sirio Mohamed l-Jundim también fue tomado en rehén, pero fue liberado en noviembre.