Una alarma antiaérea de varios minutos había señalado el inicio de las maniobras. Cientos de personas respondieron a la orden de los Comités de Defensa de la Revolución y hasta los niños en las escuelas fueron llamados para enseñárseles a estar preparados en casos de ataque.
Uno de los ejercicios realizados como preparación para enfrentarse a una hipotética invasión de Estados Unidos incluyó la supuesta sofocación de un disturbio en una tienda, ante el asalto de ladrones que trataban de llevarse cuanto podían en medio de la supuesta guerra.
El gobierno del presidente George W. Bush, sin embargo, ha afirmado innumerables veces que es su deseo que en Cuba haya una transición pacífica hacia la democracia.