La interpretación hecha en Cuba de que el caso tiene una “connotación política” fue considerada por la cancillería mexicana como inadmisible, por lo que envió una nota verbal de protesta a La Habana. Calderón agregó que el gobierno cubano es “poco digno de confianza” porque mantiene a varias decenas de líderes detenidos (opositores) y se da el “lujo de atropellar la libertad y la dignidad de tanta gente.”
Las relaciones amistosas y estrechas entre México y Cuba que datan de más de un siglo, han atravesado por momentos difíciles en los últimos años, precisamente desde el 2002, primero, cuando el presidente Vicente Fox en su primera visita a la isla de Cuba se reunió con un grupo de disidentes cubanos; segundo, en ese mismo año Fidel Castro reveló una conversación privada que tuvo con el presidente Fox donde le pedia (Fox a Castro) que cortara su estancia en México y que no criticara frontalmente a Estados Unidos, y tercero, en ese mismo año, México votó en la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas a favor de una resolución que condenó el deterioro de los derechos humanos en la isla de Cuba.
Ahora, quince días después que México se sumó a la condena que un bloque de países latinoamericanos aprobó en contra del gobierno marxista de Fidel Castro en una resolución presentada en la sesenta Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas, en Ginebra, Suiza, vuelve a empeorar el ambiente diplomático entre los dos países.