El subsecretario de Relaciones Públicas del Departamento de Estado de los Estados Unidos, Mike Hammer, envió condolencias a la familia del opositor político Wilman Villar, y recalcó el interés de la administración Obama por la situación de los derechos humanos en Cuba.
“Un joven que era defensor de los derechos humanos y de la libertad, no merece morir de esa manera. Las autoridades cubanas muestran una crueldad incompresible. De parte de los Estados Unidos le mandamos condolencias a su esposa y a la familia,” declaró el funcionario del gobierno, en entrevista con Televisión Martí.
Hammer reiteró además, la preocupación de Washington por la situación de los derechos humanos en la isla, especialmente el estado de los prisioneros de conciencia.
Como representante del Departamento de Estado pidió a las autoridades cubanas que permitan el acceso de las Naciones Unidas y de la Cruz Roja a sus cárceles para que puedan examinar y asesorar sobre las condiciones de vida en prisión.
Muchas de las medidas de la administración Obama —explicó Hammer— han estado encaminadas a ampliar los contactos entre los familiares residentes en Estados Unidos y los de la isla. “Intentar que haya más comunicación es importante para que ellos puedan ver que no están solos. Nosotros queremos un futuro libre para ellos,” agregó el diplomático.
“El interés de los Estados Unidos es que la gente cubana pueda expresarse libremente, pueda aspirar a tener una vida tranquila, donde tengan oportunidades económicas.”
Hammer trató el tema de la expectativa del gobierno ante la visita del Papa Benedicto XVI a la isla, como mediador de las relaciones entre el gobierno castrista con el propio pueblo de Cuba y con el gobierno norteamericano, especialmente la situación internacional generada a partir del encarcelamiento del contratista estadounidense Alan Gross.