El médico cubano-argentino hizo la petición al canciller Rafael Bielsa, quien lo recibió en su despacho. Poco antes, Quiñones había manifestado a la prensa su esperanza de poder plantear personalmente a Kirchner el punto de vista de la familia.
Según declaró Quiñones al salir de la reunión, el ministro Bielsa dijo que transmitirá la solicitud al mandatario argentino, pero NO prometió resultados.
El canciller argentino ratificó la "buena disposición del Presidente y de la Cancillería" a "agotar todos los recursos" para resolver el caso, afirmó el hijo de la doctora Molina.
Mientras tanto, una nota de prensa oficial aseguró que "el Gobierno argentino sigue interesado en los aspectos humanitarios del caso y seguirá explorando, por la vía diplomática, todas las alternativas que tiendan a la reunificación de la familia Quiñones-Molina".
Bielsa le presentó a Roberto Quiñones a los funcionarios que desde ahora seguirán su caso: Horacio Méndez Carrera, nuevo representante especial de la Cancillería para asuntos de Derechos Humanos; y Jorge Cardoso, asesor de la secretaría de Relaciones Exteriores.