Funcionarios israelíes informaron que Sharón ofreció también retirar sus fuerzas de seguridad de las ciudades cisjordanas de Calquilya y Belén en dos semanas, si los palestinos logran frenar a los militantes extremistas.
Pero el primer ministro palestino Ahmed Qureia, quien también participó de la cumbre de este martes en Jerusalén, dijo que la reunión falló en lograr lo que se esperaba de ella, porque no dio respuestas positivas a los asuntos planteados.
Los periodistas que estaban en el lugar describieron la reunión como muy tensa, y añadieron que Sharón y Abbás no se dieron la mano al final de las conversaciones que duraron más de dos horas.
Aunque el gobierno de Israel informó que hubo progreso en las conversaciones del martes entre el primer ministro Ariel Sharón y el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbás, representantes palestinos dijeron que el diálogo fue una desilusión.
Funcionarios israelíes dijeron que sus fuerzas serían retiradas de Kalquilya y Belén en dos semanas si los palestinos frenan las agresiones en la región, y Sharón dijo que ambas partes llegaron a un acuerdo sobre cómo cooperar en torno al desmantelamiento de colonias judías en la Franja de Gaza.
No obstante, el primer ministro palestino Ahmed Qureia dijo que la reunión fue difícil y que no se recibieron respuestas positivas de Israel sobre varios asuntos de importancia.