Eso se debe a que la dictadura comunista está eliminando a los intermediarios y ha dado marcha atrás a las reformas de mercado, dice un reportaje exclusivo de la agencia británica de noticias Reuters.
Molestos por ese cambio de actitud, los pequeños y medianos negocios extranjeros se quejaron esta semana de que ya no se sienten bien recibidos y se preocupaban pensando que les sería imposible recuperar el dinero que les debe el socio universal que es el Estado cubano.
La dictadura de Fidel Castro se siente ahora apoyada por sus crecientes vínculos económicos con Venezuela y China y está reduciendo la autonomía que había concedido en la década de 1990 a las empresas estatales para que negociaran y les está imponiendo de nuevo el control central sobre el comercio y las finanzas.
Por ejemplo, la firma lechera española Peñasanta S.A. anunció este mes, dice Reuters, que su empresa de $8,500,000 ha fracasado por el cambio de clima económico en Cuba, que es lo mismo que han manifestado otros hombres de negocios.
El Ministerio de Inversiones y Cooperación Económica de Cuba (MINVEC) dijo recientemente que todavía le interesaban las grandes inversiones extranjeras en determinados sectores como la energía, minería, biotecnología y turismo, pero hizo saber con meridiana claridad que los negocios medianos y pequeños no estaban incluidos.
Las embajadas occidentales informan que están recibiendo un número creciente de quejas de ciudadanos cuyos negocios han tenido que ser liquidados sin ninguna garantía de que serán indemnizados.
El gobierno comunista de Cuba ha informado que el número de empresas mixtas
(capital privado y Estado castrista) disminuyó a 313 a fines de 2004. En el 2002 había 412. Otras 67 cerrarán este año, dijo una fuente de MINVEC a Reuters.
De las 313 empresas cooperativas de producción que operaban en el 2003, solamente quedaban 133 a comienzos del 2005 y la mayoría de ellas cerrará, dijo la misma fuente.
Usualmente el Estado castrista se queda con más del 50 por ciento del control sobre las empresas mixtas. Los acuerdos de producción en cooperativa generalmente consisten en que el inversionista extranjero aporte la maquinaria, los créditos y los suministros a cambio de un porcentaje de la ganancia o del producto.
Las empresas mixtas fueron responsables de más de la mitad de las exportaciones de Cuba el año pasado y de más de la tercera parte de las ganancias en moneda fuerte, es decir, $1,300 millones y $2,300 millones, respectivamente.