El sabotaje ocurrió el jueves por la noche en la zona de Fatha, a unos 200 kilómetros al norte de Bagdad, y obligó a interrumpir el suministro, dijo el portavoz.
La refinería de Bayi es la principal suministradora de energía de Bagdad y las ciudades que la rodean por el norte, y cualquier sabotaje a sus instalaciones deja sin electricidad y gasolina a los residentes de la capital iraquí.
Los intereses petroleros, en especial los gasoductos y oleoductos, se han convertido en uno de los objetivos preferidos de los grupos insurgentes que actúan en Iraq.