Se informó que Francia, el Reino Unido y Alemania han presentado a Irán “una oferta sólida” para lograr que Teherán prescinda definitivamente de su programa de enriquecimiento de uranio y evitar así que el conflicto sobre el polémico plan nuclear Iraní pase al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
Según confirmaron a la agencia de noticias EFE fuentes de la Organización Internacional de Energía Atómica (OIEA), los delegados de los tres países europeos mantuvieron hoy una reunión diplomática a puerta cerrada con altos representantes iraníes en Viena.
Se espera que el director general del OIEA, el egipcio Mohamed el-Baradei, sea informado del resultado del encuentro, pero no se prevé una difusión oficial a la prensa de dicha conclusión, añadió el portavoz.
La oferta implicaría una cooperación de la Unión Europea (UE), que le garantice a Irán el uso de tecnología nuclear para fines pacíficos, lo que le daría a la comunidad internacional la seguridad de que Teherán no desarrolla un programa atómico militar.
Los europeos facilitarían también la adquisición de un reactor de investigación de agua ligera a cambio de que Irán prescinda de intentar construir uno de agua pesada, puesto que el primero sólo se usa con fines pacíficos, mientras que el segundo, sirve además para separar plutonio, un material con el que se fabrican bombas nucleares.
Adicionalmente, Europa le suministraría a Irán combustible nuclear, en especial uranio bajamente enriquecido, a cambio de que los iraníes dejen de enriquecer ese elemento por cuenta propia.
Según las fuentes, el combustible ofrecido por Europa le resultaría a Irán más barato que elaborarlo en su territorio, por lo que la oferta debería atraerle si su intención es, como afirma Irán, usar la energía atómica para fines no militares.
Los iraníes, por su parte, habrían presentado en Viena hoy una “contraoferta”, por la cual se comprometen a no desarrollar programas militares atómicos e invitarían a Occidente a cooperar con sus programas nucleares, al mismo tiempo someterían al control de la OIEA todas sus importaciones de uranio.
El enriquecimiento de uranio es una actividad permitida por el derecho internacional y por el Tratado de No Proliferación de armas nucleares (TNP) y la efectúan numerosos países, ya que más allá de poder ser utilizada para fines militares, esta también tiene usos pacíficos.
No obstante, el TNP establece la obligación a todas las naciones de ofrecer una información muy precisa sobre esos procesos, con el fin de que la OIEA —que actualmente ha detectado en Irán una falta de transparencia en sus intenciones al respecto—, pueda descartar que el uranio se vaya a aplicar para la fabricación de armas nucleares.