Un recorrido de Barbara Fernández por San Antonio de los Baños, municipio de Artemisa, pone al descubiero el estado real de la telefonía pública en esa localidad.
Pocos teléfonos públicos funcionan y la mayoría de las casas no pueden contar con uno particular. La población está obligada a recurrir a la telefonía pública pero ese tipo de servicio no recibe mantenimiento.
Los celulares tiene tarifas bastante altas y en cuc (peso cubano convertible).
Un simple ejemplo está en las afuera de las oficinas de ETECSA (Empresa de Telecomunicaciones Sociedad Anónima) de este municipio, allí hay cuatro teléfonos, los cuales no prestan un servicio adecuado.
Si usted coge el auricular de alguno de ellos, puede encontrarse con que no tiene tono o le puede salir en la pizarra una notificación que diga “solo se pueden efectuar llamadas de emergencia”; o cualquier otro tipo de avería del sistema, lo que hace que de forma regular ninguno de estos cuatro teléfonos se pueda utilizar, a pesar de estar vinculados a la propia firma.
Cuando las personas compran, allí mismo en la oficina municipal de ETECSA, su tarjeta prepaga (suelen llamarle Propia) y se dirigen después a hacer alguna llamada, se encuentran con la mala noticia no tienen acceso al servicio telefónico.
Aunque habría que explicar que en la mayoría de los casos le echan la culpa a la indisciplina social y a las personas que no cuidan el patrimonio estatal.
El Ministerio de Comunicaciones solía tener el eslogan de: “En la guerra como en la paz mantendremos las comunicaciones”, concluye la reportera