"No estaba borracho ni tenía síntomas de locura" es la descripción que da la reportera Judith Muñiz de un anciano hambriento y al parecer, cansado de pedir pan a todo el que salía de la panadería ubicada en la Calle Martí del municipio de Guanabacoa, se quedó dormido.
En el municipio de Guanabacoa, sucede igual que en el resto de La Habana, en este caso el anciano hambriento y al parecer cansado, pedía pan a todo el que salía de la panadería pero los que le pasaban por el lado no lo ayudaban.
Terminó acostándose en el piso y se quedó dormido profundamente, señaló la reportera.