El 26 de julio el dictador Fidel Castro dedicó su tradicional discurso a insultar al presidente George W. Bush porque éste recientemente se refirió a la trata de blancas en Cuba y a la explotación gubernamental de la prostitución para estimular el turismo extranjero.
El martes, un periodista preguntó en Washington a un portavoz del Departamento de Estado, Adam Ereli, si el gobierno de Washington tenía alguna reacción a los insultos de Castro, quien además dijo que las acusaciones sobre turismo sexual en Cuba eran un pretexto para justificar el fortalecimiento de sanciones contra su gobierno.
El portavoz respondió que "Eso no es cierto ... Nuestra política consiste, y ha sido clara, en que nosotros estamos trabajando con nuestros amigos y aliados para ayudar a crear una Cuba democrática; que el régimen usa recursos a los cuales tiene acceso para reforzar y continuar su represión del pueblo cubano.
"El asunto de la prostitución en Cuba es algo . . . que está bien documentado. . . El punto de partida de esta discusión fue el informe de 2002 que rindió una organización no gubernamental (ONG) que tiene su sede en Washington, el cual dice que Cuba ha reemplazado al Sudeste de Asía como uno de los principales centros de turísmo sexual. Esto, en primer lugar.
"En segundo lugar, le recomiendo nuestro propio Reporte de Tráfico de Personas donde nosotros (el Departamento de Estado) tratamos este asunto. Pero . . . nosotros no andamos en busca de un asunto u otro para fortalecer sanciones. Nuestra posición es que hemos puesto en claro que eso está de conformidad con el interés del pueblo cubano y que interesa al Hemisferio ayudar a apresurar la transición hacia una Cuba democrática y a eso va dirigida la política de Estados Unidos."
Cambiando de tema, otra pregunta durante la conferencia de prensa se refirió a la intervención de siete periódicos que ha llevado a cabo el gobierno de Hong Kong subordinado al régimen comunista de China.
El portavoz Ereli dijo que en relación con eso, la posición de Estados Unidos sería pedir que las libertades civiles de Hong Kong, incluyendo la libertad de prensa, "sean protegidas como garantiza la ley fundamental. Notamos que la Comisión Independiente Contra la Corrupción en Hong Kong está conduciendo una investigación de las actividades de estos periódicos.
"Exhortaríamos que esa investigación sea conducida en una forma legal y apropiada . . . las personas que en Hong Kong se han enfrascado en un debate serio acerca de este incidente están examinando de cerca las acciones de la comisión independiente y la fe y el apoyo por la libertad de prensa tienen fuertes raíces en Hong Kong."