Uribe declaró a emisoras de radio de su país que la detención del delegado internacional de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia se produjo en territorio colombiano y que su localización fue posible gracias a informaciones serias y documentadas.
El ministro afirmó que en Colombia funciona un programa oficial de recompensas por los “narcoterroristas” y que el contacto físico de las autoridades de Bogotá con el jefe guerrillero se produjo en la ciudad colombiana de Cúcuta, fronteriza con Venezuela.
Funcionarios venezolanos han dicho que Granda fue detenido en el centro de Caracas por personas ajenas a las fuerzas nacionales de seguridad y trasladado a Cúcuta.
Sin embargo, Uribe subrayó que la captura del llamado “canciller” de las FARC no condujo a la presencia de autoridades colombianas en Venezuela.