El Ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Ali Rodríguez, dijo en conferencia de prensa en Caracas que Washington no debe entrometerse en los asuntos internos de Venezuela y además dijo que Rice hizo afirmaciones que el gobierno del presidente Hugo Chávez “considera de mucha gravedad aunque no son nuevas”.
Posteriormente en un acto público, Chávez dijo que hay personas en el plano internacional que “están molestas y molestos porque en Venezuela hay un proceso revolucionario en marcha” y les recomendó que tomen “pastillas para la úlcera”.
Rice declaró el martes que el gobierno de Chávez es una fuerza negativa regional porque abraza al régimen comunista de Fidel Castro en Cuba, suprime a sus opositores y causa desajustes en países vecinos.
Rodríguez se refirió a esos conceptos de Rice diciendo que Estados Unidos tiene que “respetar el derecho de autodeterminación de los pueblos y las naciones” y agregó que considera intolerable que la Casa Blanca “esté presionando para provocar problemas no sólo dentro de un país, sino entre países”.
Este roce entre Caracas y Washington coincide con la crisis diplomática surgida entre Caracas y Bogotá por la captura del cabecilla guerrillero colombiano Rodrigo Granda.
Chávez alega que agentes sobornados del gobierno de Colombia lo secuestraron en Caracas y lo llevaron a territorio colombiano. Esto lo desmiente Bogotá.