Gazi Mashai Ajil Al Yauer, nuevo jefe del Consejo de Gobierno Iraquí, prometió el lunes que continuará los esfuerzos para establecer la democracia en Iraq a pesar del asesinato de su predecesor que llevó a cabo un fanático suicida el lunes en Bagdad.
Abdel Zaraá Ozman, también conocido por el nombre Izzadín Salim, fue uno de nueve iraquíes, uno de los cuales fue el fanático, que murieron en la explosión de una bomba a bordo de un automóvil a las puertas de la llamada Zona Verde bajo la vigilancia de soldados de Estados Unidos, dos de los cuales resultaron heridos en la explosión.
En una declaración facilitada a la prensa, el sucesor de Salim -- Gazi Mashai Ajil Al-Yauer -- dió a conocer que el Consejo de Gobierno Iraquí está resuelto a llevar a cabo la democratización de Iraq.
La declaración decía que el Consejo "no se apartará de la ruta a la cual él dedicó su vida, la marcha de glorias, felicidad y libertad para nuestro pueblo . . . la marcha hacia la construcción de un Iraq democrático, federal, pluralista y unido".
"Dios mediante, las fuerzas criminales serán derrotadas a pesar de todo el dolor que causan a nuestro pueblo y sus líderes heróicos", agregaba la declaración del nuevo Presidente del Consejo de Gobierno.
Abdel Zaraá Ozman es el segundo miembro del Consejo de Gobierno, y el de mayor rango, que muere asesinado.
"Días como el de hoy refuerzan nuestro convencimiento de que tenemos que mantener en curso la transferencia del gobierno", dijo en la televisión el brigadier general Mark Kimmitt. Agregó que los grupos terroristas tratan de descarrilar el proceso de democratización de Iraq y que un fanático armado con una bomba fue quien llevó a cabo el asesinato.
La muerte de Salim ocurrió unas seis semanas antes de que Estados Unidos entregue el gobierno a los iraquíes y subraya los riesgos que corren quienes son identificados como ocupantes de posiciones de liderazgo concedidas por Estados Unidos.
El Secretario de Relaciones Exteriores de Gran Bretaña, Jack Straw, declaró el lunes en Bruselas, Bélgica, que la muerte de Salim no impedirá la transferencia del poder a los iraquíes y que quienes lo mataron "son enemigos del pueblo iraquí".
Straw habló mientras los ministros de Relaciones Exteriores de la Unión Europea se disponían a condenar el abuso de prisioneros iraquíes atribuido a soldados de Estados Unidos por considerar que ese tipo de conducta "es contraria al Derecho Internacional".
Jordania fue uno de los primeros países árabes que reaccionó contra el asesinato de Salim. El portavoz del gobierno jordano, Asma Kod, dondenó el hecho calificándolo de "asesinato político."
En Bagdad, el administrador civil de Estados Unidos en Iraq, Paul Bremer, aseguró el lunes que "los terroristas serán vencidos" y calificó de "acto vil" el asesinato de Salim.
Bremer agregó en una declaración oficial que la muerte del líder iraquí era "una pérdida espantosa y trágica".
Manifestó que Salim "luchó por el derrocamiento del régimen anterior y por el nacimiento de la democracia en Iraq ... Regresó a Iraq después de su liberación y continuó sirviendo a su país con una enorme aporte a la tarea del Consejo de Gobierno".
"Los terroristas que quieren destruir a Iraq le han asestado un golpe cruel con este acto vil de hoy", dijo Bremer. Pero serán derrotados . . . El pueblo iraquí hará que llegue a ser una realidad la visión que él tuvo de un Iraq democrático, libre y próspero".