El gobierno del presidente George W. Bush declaró el martes que quienes decapitaron en Iraq al joven rehén americano Nick Berg son enemigos de la libertad y serán capturados y llevados ante la Justicia.
El portavoz presidencial Scott McClellan dijo que los pensamientos y las oraciones del presidente Bush "están con los familiares de la víctima", un contratista civil de 26 años de edad.
McClellan dijo que un vídeo divulgado por los autores del atroz assinato "demuestra la verdadera naturaleza de los enemigos de la libertad, que no tienen la menor consideración por la vida de los hombres, mujeres y niños inocentes".
McClellan hizo esos pronunciamientos durante un acto de la campaña electoral de Bush celebrado el martes en Arkansas.
Bush había hablado a un grupo de estudiantes de bachillerato antes de que se divulgara la noticia del asesinato de Berg, cuya familia reside en Westchester, Pennsylvania.
El vídeo que los asesinos enviaron a los medios de prensa muestra con todo detalle la decapitación de Berg e incluye amenazas contra Bush y el Presidente de Pakistán, Pervez Mucharraf.