El secretario general del Organismo para la Proscripción de las Armas Nucleares en América Latina y el Caribe, Edmundo Vargas, dijo que tras consolidar una zona libre de ese tipo de armamento, lo que se intenta ahora es asegurar que la región no enfrentará una amenaza atómica.
Vargas formuló la declaración en México, durante la ceremonia de conmemoración de los 38 años de adopción del Tratado de Tlatelolco, que contempla la desnuclearización de Latinoamérica y el Caribe.
El funcionario señaló que el hecho de que las potencias nucleares, China, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña y Rusia, se hayan comprometido a no usar esas armas ni amenazar con su empleo a los firmantes del Tratado de Tlatelolco constituye para la región una garantía de seguridad.