La entidad civilista destacó que “el nuevo gobierno tiene la oportunidad de mejorar notablemente la protección de los derechos humanos en Ucrania.”
Amnistía Internacional precisó que toda persona detenida por la policía ucraniana corre peligro de ser torturada, y que las condiciones imperantes en los centros de reclusión han sido calificadas de “intolerables” por el Comité Europeo para la Prevención de la Tortura.
La organización añadió que Ucrania tiene un pésimo historial en lo que concierne a la libertad de expresión, y que el nuevo gobierno debe dar garantías de que no impondrá controles y procesos judiciales innecesarios a periodistas y directores de medios informativos independientes.