Rammell es el primer funcionario de alto rango de un país de la Unión Europea que visita Cuba desde que Bruselas decidió en enero pasado suspender temporalmente las sanciones diplomáticas que impuso al gobierno cubano tras la ola represiva de la primavera de 2003.
El funcionario británico, que llegó el domingo a la isla y concluyó su visita el martes, se reunió con el canciller, Felipe Pérez Roque, con otros responsables del gobierno cubano y con varios opositores.
Rammell dijo a la prensa extranjera que en sus discusiones con funcionarios cubanos expresó la preocupación de la Unión Europea sobre la necesidad de liberar a todos los presos políticos, en especial a los del Grupo de los 75 encarcelados hace dos años.
Añadió que pidió a los funcionarios cubanos el acceso internacional a las cárceles, que termine el hostigamiento de los individuos por parte del Estado y que el gobierno dé pasos para abolir la pena capital.
Rammell aseguró que fue muy claro con el gobierno cubano al explicar que el organismo europeo revisará antes de julio próximo las sanciones diplomáticas suspendidas recientemente, y que estará atento a cualquier nueva crisis que se pueda producir con la oposición en Cuba.