La OPI apoya los llamados de diferentes activistas dentro y fuera de Cuba para lograr una mediación internacional que permita salvar la vida de Bruzón Avila.
Bruzón Avila, de 47 años y presidente del movimiento opositor 24 de Febrero, está preso en las cárceles castristas desde febrero del 2002. Se encuentra en muy grave estado de salud tras una huelga de hambre de más de 40 días.
Alvaro Martínez, presidente de OPI, declaró lo siguiente: "Hacemos un llamado a la comunidad internacional para que se den cuenta una vez más hasta dónde llega Castro, que no le importa la integridad física de su pueblo, de los periodistas, ni de nadie".
Bruzón Avila ha estado detenido durante más de dos años sin que se le haya llevado a juicio y su huelga de hambre tiene como objetivo exigir una definición judicial en su caso.
La salud del disidente encarcelado continúa deteriorándose y su familia teme un desenlace fatal. Recientes noticias decían que había sido trasladado de la cárcel al Hospital Salvador Allende y que se hallaba en estado comatoso. El 8 de abril se permitió que su madre lo visitara durante diez minutos.
El 12 de abril, se informó desde La Habana que las autoridades cubanas habían decidido trasladarlo a la sala de penados del hospital militar Carlos J. Finlay. No se ofrecieron más detalles.
Martínez, el presidente de OPI, dijo que "esta es una oportunidad propicia para hacerle un llamado a los gobernantes latinoamericanos para que condenen a Castro" ante la Comisión de Naciones Unidas para los Derechos Humanos que se encuentra reunida en Ginebra.