Bakíyev, jefe del Consejo Coordinador de Unidad Popular, organismo disidente que asumió el jueves las funciones del gabinete de ministros, dijo que podría declarar un toque de queda para poner fin a los desórdenes callejeros en la capital, que causaron tres muertos y más de un centenar de heridos.
Bakíyev dijo que el país no tiene el propósito de revisar los acuerdos internacionales contraídos por el régimen derrocado tras quince años en el poder.
La Cámara Alta del Parlamento entro en receso para abrir consultas en torno a la designación de un nuevo gabinete de ministros.
La televisión informó que decenas de centros comerciales, cafés, restaurantes y tiendas fueron saqueados durante los desórdenes callejeros en Bishkek, la capital.
El Consejo Coordinador de Unidad Popular, nuevo organismo revolucionario que agrupa a la oposición, nombró al ex vicepresidente Félix Kúlov como responsable de los órganos de seguridad del país asiático.
Kúlov, quien fue liberado el jueves por la oposición tras varios años de prisión, apeló a la población para que ayude a restablecer la tranquilidad y poner fin a los saqueos.