Soldados y policías establecieron decenas de puestos de control, requisaron cientos de vehículos y allanaron numerosas viviendas en Bagdad y sus alrededores.
La Operación Relámpago fue lanzada directamente contra el terrorismo de la insurgencia, que ha dejado centenares de muertos desde que asumió el poder el nuevo gobierno de Iraq el 28 de abril.
Unos 40 MIL soldados iraquíes participan en la ofensiva, que cuenta con el respaldo de unos 10 MIL soldados americanos. En los próximos días, los militares bloquearán las principales rutas hacia Bagdad y rastrearán distrito por distrito, buscando a los subversivos.