Rodríguez, de 64 años, había sido electo el pasado 7 de junio en Quito, con el consenso de los 34 países miembros de la OEA.
El Secretario General renunció a su cargo bajo acusaciones de estar presuntamente involucrado en acciones de corrupción administrativa durante su mandato presidencial en Costa Rica entre los años de 1998 y el 2000.
Las acusaciones de corrupción surgieron a raíz de una denuncia que involucra al ex-presidente Rodríguez por supuestamente haber recibido parte de unas comisiones millonarias que pagó la empresa francesa Alcatel, por la aprobación de su gobierno a una licitación de compra de 400.000 líneas de telefonía celular.
Estas acusaciones de corrupción generaron fuertes presiones de la opinión pública costarricense, a las que se unió el actual presidente de ese país, Abel Pacheco y que buscaban la renuncia de Rodríguez a su alto cargo en la OEA.
A partir de mañana la Secretaría General quedará interinamente en manos del Secretario Adjunto Luigi Einaudi. Este interinato se extenderá hasta la elección del próximo titular.
Mientras tanto, el ex-gobernante salvadoreño Francisco Flores quien se vislumbra como aspirante a la Secretaría General de la OEA, se reunió el jueves de forma imprevista con el presidente de Costa Rica, Abel Pacheco.
En declaraciones al canal 7 de televisión en San José, Flores dijo que realiza una gira por Centroamérica con el fin de sondear la disponibilidad de los gobiernos de la región para apoyar una eventual candidatura suya al cargo dejado vacante por Rodríguez.
Agregó Flores que de acuerdo a los resultados de esta gira de sondeo, él pudiese continuar su periplo hacia otros países del continente.
Por otra parte en Venezuela, el régimen de Hugo Chávez expresó públicamente que no respaldará al ex-presidente salvadoreño en su interés por la Secretaría General.
La posición de Chávez obedece al apoyo que dio Flores a la efímera administración del empresario Carmona Estanga, que en abril del 2002, mantuvo a Chávez un par de días fuera de la presidencia venezolana.