Para Estados Unidos y la comunidad internacional no es fácil ayudar a quienes en Cuba promueven un cambio pacífico hacia la democracia, dijo el miércoles Michael Kozak, Subsecretario Asistente de Estado de la División Democracia, Derechos Humanos y Trabajo.
Kozak agregó ante la Comisión de Reforma Gubernamental de la Cámara de Representantes durante una audiencia para tratar los abusos contra los derechos humanos en Cuba, que en gran parte una ayuda a quienes en Cuba luchan por el cambio solamente implica "un apoyo moral".
Se quejó de que algunos países como Argentina, Brasil y Paraguay, cuyas transiciones internas se beneficiaron con el apoyo internacional, se abstuvieron en abril de votar a favor de una resolución de la Comisión de Naciones Unidas para Derechos Humanos sobre la situación de esos derechos en Cuba.
Pero Kozak elogió a Honduras, Costa Rica, República Dominicana, Guatemala, Perú, Chile y México por haber votado a favor de esa resolución a la cual se oponía el régimen de Fidel Castro.
Kozak manifestó que el gobierno del presidente George W. Bush está dispuesto a satisfacer las necesidades humanitarias y de cualquier otra naturaleza que tenga el pueblo de Cuba durante la transición e iniciar la reactivación de la economía cubana.