“...Cuando volábamos hoy de regreso (a Washington) “pedí al piloto que pasara sobre la región de la costa del Golfo de México para poder ver la magnitud de la devastación”, dijo el Presidente. “La mayor parte de Nueva Orleans (Estado de Luisiana) está bajo el agua. Decenas de millares de hogares y negocios no pueden repararse. Gran parte de la costa del Estado de Misisipi en el Golfo de México ha sido destruida totalmente. Mobile (Estado de Alabama) está inundada. Estamos luchando con uno de los peores desastres naturales en la Historia de nuestra nación”, dijo Bush.
Declaró el Presidente que los esfuerzos del gobierno federal apuntan a tres prioridades, que son: Salvar vidas, mantener vidas y una vasta campaña de recuperación.
En cuanto a la campaña de recuperación, dijo que el gobierno federal está empeñado en “restablecer el servicio eléctrico y las líneas de comunicación” que la tormenta derribó. “Repararemos las carreteras y puentes importantes y otros medios esenciales de transporte lo antes posible”, afirmó Bush. Dijo luego que se ha ordenado al Departamento de Energía que preste combustible de la Reserva Estratégica de Petróleo para reducir el trastorno del suministro de crudo a las refinerías. “Mucha producción de crudo ha cesado a causa de la tormenta”, dijo Bush.
Anunció que se preparaba un vasto plan de ayuda a los ciudadanos que lo han perdido todo. Bush mencionó el gran ejemplo de solidaridad humana que el resto de la ciudadanía está dando:
“Quiero dar las gracias a las comunidades de los Estados circundantes que han abierto sus brazos a sus vecinos en esta hora de necesidad. Muchos ciudadanos se fueron de las zonas afectadas y han hallado refugio con un pariente o un amigo y les agradezco que los hayan ayudado”, dijo Bush refiriéndose a la solidaridad de otros americanos con los damnificados.
“También deseo dar las gracias a la Cruz Roja Americana, al Ejército de Salvación y a las organizaciones caritativas católicas y a todos los demás miembros de los ejércitos de la compasión”, añadió el Presidente. “Me parece que las personas en las zonas afectadas van a quedar anonadadas cuando sepan cuántos americanos desean ayudarlos”.
Dijo Bush que los damnificados de la costa del Golfo de México “van a necesitar la ayuda de esta nación por largo tiempo... Pero no tengo dudas de que triunfaremos”.