El nuevo Ministro de defensa de Iraq, Jazim Al-Shala-án, declaró el jueves que las fuerzas armadas iraquíes emprenderán una ofensiva contra la insurgencia. El funcionario hizo el anuncio pocas horas después que un terrorista suicida atacó con una bomba un centro de reclutamiento del ejército iraquí en Bagdad.
"Ha llegado el momento de castigar a los responsables de esto", dijo Al-Shala-án en una conferencia de prensa en Bagdad. "Los días venideros serán testigos de batallas decisivas".
Funcionarios de Estados Unidos manifestaron que las fuerzas de seguridad iraquíes todavía no están listas para asumir la plena responsabilidad de combatir a la insurgencia y que por este motivo las tropas extranjeras de ocupación permanecerán disponibles.
Sin embargo, Al-Shala-án declaró que las fuerzas iraquíes realizarán allanamientos de guaridas insurgentes y que la ayuda de las tropas de Estados Unidos estará limitada a apoyo logístico.
"Los perseguiremos de casa en casa; los limitaremos. Les cortaremos las manos y los decapitaremos", agregó el ministro.
Un portavoz del Ministerio de Defensa de Iraq dijo que la contraofensiva incluirá allanamientos de domicilios y ataques abiertos en caso de necesidad.
El Ministro de Defensa dijo que sus fuerzas de seguridad combatirán a los insurgentes con armas pesadas y equipo blindado. Agregó que esperaba un aumento de los ataques guerrilleros a medida que se aproxime la fecha del 30 de junio para que Iraq asuma plena soberanía.