El informe expresa que en los últimos años las fuerzas armadas del régimen castrista han desempeñado “un papel sin precedentes en la administración de la economía en la Isla. La pérdida de subsidios soviéticos, la necesidad de imponer el orden en la economía que se desmorona y de dar una nueva función a los militares hasta entonces envueltos en actividades internacionales, ha acelerado esta tendencia”.
El informe del Proyecto de Transición en Cuba agrega que ahora “componentes significativos de la economía están bajo el control o son administrados por militares en activo o por ex militares” y que hasta los “más dinámicos sectores de la economía tradicionalmente dominados por civiles, son manejados por las fuerzas armadas y las benefician directamente”.
El informe menciona que el turismo, los productos agrícolas, la industria tabacalera, los servicios de importación y exportación, la tecnología y telecomunicaciones, el sector de la construcción, las zonas de libre comercio y la manufacturación, tienen “significativa presencia militar”.
Agrega el documento que 322 de las mayores empresas del gobierno de Cuba forman un grupo que tiene fuertes vínculos con los militares y que a ellas se deben el 89 % de las exportaciones, el 59 % de las ganancias de turismo, 24 % de ingresos por servicios, 60 % de las transacciones comerciales mayoristas en moneda dura, 66 % de las ventas al detalle en moneda dura, y el 20 % de la empleomanía gubernamental.
Según el informe, entre las principales entidades y sectores económicos bajo el control de los militares se encuentran:
GAESA (Grupo de Administración Empresarial, S.A.), la mayor compañía gerencial del Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (MINFAR), la cual controla a las siguientes empresas: