La organización dirigida por el terrorista Abú Musab al-Zarqawi reclamó la autoría de la masacre a través de una página de Internet, pero la autenticidad de la declaración aún no ha sido verificada.
Funcionarios iraquíes dijeron que aparentemente los reclutas fueron emboscados por un numeroso grupo de insurgentes bien organizados, vistiendo uniformes militares y que aparentemente poseían buena información.
Las víctimas, que estaban de permiso, viajaban en tres mini-buses hacia el sur de Iraq desde una base de entrenamiento ubicada cerca de la ciudad de Baquba.
Las autoridades señalaron que, al parecer, la mayoría de los reclutas fueron ejecutados y otros parecían haber sido asesinados mientras intentaban huir.