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Mapuches, un drama de difícil solución


Protesta de mapuches en Chile.
Protesta de mapuches en Chile.

Temuco -El conflicto con los Mapuches tiene siglos de haberse iniciado. Desde el tiempo de los conquistadores españoles, la historia de Chile está llena de capítulos que narran los actos de desafío de los habitantes del sur contra los invasores a su territorio.

Los nombres de los indios rebeldes -Caupolicán, Lautaro, Galvarino y Fresia- fueron incorporados a los anales; y el poeta español Alonso de Ercilla, escribió la Araucana narrando el enorme valor de los mapuches en la lucha contra el invasor.

Hoy esa confrontación está teñida de acontecimientos promovidos por elementos foráneos que usan la confrontación con fines políticos.

Conflicto mapuche, es el nombre con el que se denomina al enfrentamiento originado a partir de los reclamos de comunidades y organizaciones mapuches a los estados, no solo de Chile, sino también de Argentina.

Los principales reclamos son:

  • Tener derecho propio ( autonomía jurisdiccional (derecho propio)
  • Recuperación de tierras ancestrales.
  • Libertad económico-productiva.
  • Reconocimiento de una identidad cultural.

En los últimos años el tema mapuche ha ganado notoriedad debido a una escalada del conflicto y al aumento del uso de la violencia, exacerbado por grupos radicales que está usando la lucha indígena para sus propios propósitos con actos terroristas, sabotajes, asesinatos, quemas de viviendas, sembrados y bosques.

Los críticos de estos movimientos señalan que debe respetarse la legalidad y condenar el uso la violencia para dirimir problemas.​

Por su parte, los simpatizantes con la causa mapuche argumentan que el uso de la violencia es usada circunstancialmente por elementos ajenos que no representan el sentir del pueblo indígena.

La cuestión mapuche ha generado debates que se desarrollan en diversos ámbitos, desde la discusión jurídica pasando por la controversia en la historia y la geografía sobre su condición de pueblos originarios, hasta el polémico uso de la etiqueta de terrorista.

Inicios

Escultura mapuche en madera en Nueva Imperial / Foto: Angélica Mora
Escultura mapuche en madera en Nueva Imperial / Foto: Angélica Mora

Los mapuches lucharon contra los españoles por casi dos siglos. De un estimado de un millón de mapuches antes de las guerras, se pasó a 150.000 indígenas en poco más de un siglo. Las pestes y el trabajo de esclavos también ayudaron a diezmar las tribus. A las matanzas se sumaron las pestes: primero el tifus, luego la viruela, pero también plagas, como la de los ratones que arrasaban con el alimento. La resistencia mapuche se extendió largo tiempo. Los indios se apoderaron de las armas y caballos de los conquistadores. La gran insurrección en tierras donde los españoles se creían definitivamente establecidos coincide con un terremoto. “Desde ese momento la guerra no terminó nunca más”.

El segundo gran levantamiento se llevó a cabo en 1598, con la eliminación del gobernador de Chile: Oñez de Loyola. Desde entonces se puede decir que las tierras al sur de Bío-Bío fueron mapuches por más de dos siglos y medio, puesto que destruyeron y tomaron todas las ciudades hacia el sur.

Tanto odio tuvieron los mapuches a la esclavitud que botaban el oro que los españoles obligaron a extraer, una de las causas de su esclavización, a los ríos y lagos, desdeñándolo, y desembarazándose de lo que les había causado tantos males.

El aislamiento geográfico

El sur es territorio mapuche, pero también posteriormente de campesinos fugitivos y de perseguidos por la justicia. Las guerras disminuyen en el curso del siglo 17, siguiéndole dos siglos de relativa tranquilidad para los indígenas convertidos en ganaderos, con cruce frecuentemente al país vecino, Argentina, llegando incluso a comerciar con los españoles. Sin embargo, las guerra no pararon y siguieron los encuentros bélicos.

Tratados

Junto con los españoles llegaron las conquistas y colonizaciones de ingleses y holandeses, con culturas “reformadas” que fueron mucho más estrictas en la relación con los indígenas estableciendo un absoluto apartheid, prohibiendo las relaciones matrimoniales e impidiendo la existencia de cualquier tipo de mestizaje.

Como cosa curiosa los mapuches usaban tiras de escrituras españolas como adorno sobre la cabeza, en son de burla.

El ejército mapuche pasó a ser en el tiempo de las victorias totalmente masculino, a diferencia de los primeros grupos guerreros que encontraron los españoles, con las mujeres siempre detrás para aprovisionar a la tropa o curarles sus heridas.

Los mapuches tomaron muchos elementos de los conquistadores. Gozaban haciéndoles el mismo daño que les habían hecho. “...en las ramas del canelo, decían los españoles, ponían sus cabezas en exposición y en una suerte de danza macabra, se movían al sonido y ritmo de baile”.

Escondites

La resistencia fronteriza más encarnizada se situaba en la cordillera de Nahuelbuta, donde los mapuches podían refugiarse rápidamente en los montes. La existencia natural de cuevas en las rocas les otorgaba el escondite pefecto.

Mientras tanto, el sistema de jefaturas guerreras, se volvió hereditaria. La igualdad de derechos y la no-esclavización mapuche era el punto central del acuerdo que pedían los mapuches, mientras que para los españoles era más bien una vía libre hacia el sur.

“La mayor parte de los liderazgos estuvo formada por este tipo de personajes surgidos de "mestizaje” (de padre indígena y madre chilena-española).

Una frágil paz

Los mapuches aseguran y afirman la paz entregando a varios de sus hijos mayores como rehenes de paz: así dan seguridad para reconstruir ciudades.

Pero hay interpretaciones diferentes. La más tradicional la de Encina, reconoce el tratado de paz y el establecimiento del Bío-Bío como frontera, pero diciendo que los indios estaban sin armamento, sin guerreros y sin comida, o sea, que los indios estaban quebrados y en muy mala situación.

Las paces no duran mucho; son rotas reiteradas veces, parlamento tras parlamento. Sin embargo, permanece el espíritu de tratar de hacer las paces.

Los mapuches del Norte (entre el Toltén y el Bío-bío) son cada vez menos y saben que ante el peligro holandés los españoles no dejarán de enviar refuerzos. Por eso son ellos quienes más tratan de hacer las paces, comprometiendo a los mapuches de más al sur, quienes no enviaron a sus caciques ni loncos a los parlamentos.

Por eso la guerra, después de Quilín, se traslada al Sur, y a la larga los parlamentos se transformarán en la base de la sobrevivencia de la cultura mapuche entre el Toltén y el Bío-bío, puesto que más al sur fue completamente eliminada o mestizada con el tiempo.

La reconquista

En la segunda mitad del siglo XIX Argentina y Chile decidieron establecer su poder sobre los territorios indígenas autónomos, mediante los procesos denominados de forma tradicional "Conquista del Desierto" y "Pacificación de la Araucanía" respectivamente.

Los terratenientes requerían de grandes extensiones de tierra para llevar a cabo sus proyectos de producción agropecuaria y por ello promovieron la ocupación de las tierras de los pueblos originarios.

​ El sometimiento a los indígenas a un sistema de radicación arbitrario provocó el empobrecimiento de la sociedad mapuche. El asentamiento mal planificado fue el principal factor que contribuyó al minifundismo mapuche en Chile pues la población crecía y más familias ocupaban la misma extensión de tierra.

Muchas tierras, que representaba solo el 6,18 % del territorio mapuche autónomo y que ya eran de mala calidad,14​ se degradaron, perdiendo productividad.

Represa Ralco

Para la construcción de la Central hidroeléctrica Ralco se relocalizaron comunidades mapuches por medio de permuta de tierras, en contra de la voluntad de algunas familias. Además se inundaron cementerios y sitios ancestrales sagrados para la religión mapuche.

A inicios de la década del 90, la empresa chilena Endesa, subsidiaria de la empresa española del mismo nombre, pretendía iniciar un gran proyecto para abastecer el suministro eléctrico del país.23​ El potencial hidroeléctrico de la cuenca del río Biobío ya había sido estudiado en la década de los 60 por la misma entidad cuando esta era pública.

El 22 de mayo de 1990, el Ministerio de Economía autorizó la construcción de la central hidroeléctrica Pangue, primera etapa de un gran plan cuyo objetivo era erigir seis centrales en el Biobío. Inmediatamente sabida la resolución gubernamental sobre Pangue, surgió una fuerte oposición al proyecto, ya que alteraba de las formas de vida de siete comunidades pehuenches que vivían en el área de inundación y la cuenca del río sufriría un severo daño medioambiental.

El conflicto llegó a los tribunales de justicia donde finalmente, en 1993, la Corte Suprema acogió la apelación interpuesta por la empresa Pangue S.A. permitiendo la construcción de la central. Ralco sería un conflicto muy difícil de enfrentar.

Huelgas de hambre

Comuneros mapuches y estudiantes realizaron en el 1010 y 2011 huelgas de hambre para protestar contra las condiciones en que se llevaban los procesos en su contra, principalmente por la aplicación de la ley antiterrorista, y por los dobles enjuiciamientos a los que se veían sometidos, pues por los mismos hechos se llevaban procesos paralelos en la Justicia ordinaria y en la Militar.​ El 9 de julio de 2011 depusieron la huelga, tras 87 días sin ingerir alimentos.

Asesinatos

Mientras muchas comunidades y organizaciones mapuches realizaban sus reclamos por vías pacíficas, hay otras más radicales que han realizado actos terroristas con intimidación a propietarios y personal de fundos, preferentemente con ataques incendiarios y armados a casas y camiones de la zona de Arauco.

Entre estos hechos destaca el asesinato del agricultor Werner Luchsinger y su esposa en enero del 2013, quienes perecieron en un incendio provocado a su casa en la comuna de Vilcún, desde donde los saboteadores no los dejaron salir.​ Celestino Córdova, culpado como responsable, fue condenado a 18 años de prisión.

Sabotaje

En el sector de San José de la Mariquina, en la Región de Los Ríos, se produjo un enorme atentado destinado a quemar camiones. Desconocidos destruyeron 29 máquinas y en el lugar se encontró un panfleto adjudicando el ataque a la agrupación Weichán Auka Mapu, grupo que ha estado detrás de una serie de hechos violentos en La Araucanía.

Sabotaje en Argentina

El 1 de agosto de 2017 la Gendarmería Nacional Argentina reprimió de manera violenta a personas de la comunidad de Lof Cushamen, en conflicto con el Grupo Benetton, que protestaban bloqueando una carretera por la libertad del Lonko Facundo Jones Huala.

Santiago Maldonado, uno de los manifestante, fue reportado desaparecido tras la represión por parte de la Gendarmería. Alrededor del caso Maldonado aparecieron varias pistas falsas difundidas desde los medios de comunicación más cercanos al gobierno. Maldonado fue hallado muerto el 17 de octubre de 2017 en aguas del río Chubut, a 300 metros río arriba del lugar donde fue visto por última vez.

Resistencia

Resistencia Ancestral Mapuche (RAM), calificada como terrorista es acusada de criminalizar al pueblo mapuche, deslegitimar cualquier futuro reclamo territorial y poder justificar futuros actos de represión contra sus comunidades.

Sus derechos

El Comité de Derechos Humanos, órgano encargado de la supervigilancia del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos de 1966, denunció las prácticas criminalizadoras contra el movimiento social mapuche en sus observaciones al informe de Chile en marzo de 2007. En este sentido, instó al Estado chileno a modificar la ley antiterrorista.

El Comité lamentó la información de que las "tierras antiguas" continúan en peligro debido a la expansión forestal y megaproyectos de infraestructura y energía, expresando que "Chile debía realizar todos los esfuerzos posibles para que sus negociaciones con las comunidades indígenas lleven efectivamente a encontrar una solución que respete los derechos sobre las tierras de estas comunidades, debiendo agilizar los trámites con el fin de que queden reconocidas tales tierras ancestrales, debidamente demarcadas".

También exhortó al Estado chileno a efectuar consultas con las comunidades indígenas antes de conceder licencias para la explotación económica de las tierras objeto de controversia, y garantizar que en ningún caso la explotación de que se trate atente contra los derechos reconocidos en el Pacto.

Reconocimiento

En 2004, el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales ya había formulado observaciones entre ellas el reclamo del derecho de autodeterminación.

Varias organizaciones mapuche están reclamando el reconocimiento del derecho de autodeterminación recogido en la Carta de Naciones Unidas.

Hoy

Diversas organizaciones mapuches han denunciado que existiría una criminalización de su lucha social. Las demandas de los indígenas están ligadas a la recuperación de los territorios de los que afirman ser herederos ancestrales.

Los mapuches han sido juzgados y condenados mediante la ley antiterrorista creada durante el régimen militar —que endurece las penas correspondientes a delitos comunes, cuando se configura el tipo de terrorismo (en particular el delito de incendio, que puede alcanzar a 10 años de cárcel al aplicársele la legislación antiterrorista).

Incluso hay segmentos de la población que quieren la autonomía total y crear su propio estado, fuera de la juridiccioon chilena. Como ejemplo, los Tribunales chilenos han sido inhabilitados jurídicamente dentro del territorio mapuche.

Conclusión

A la lucha se unen elementos que nada tienen que ver con el conflicto mapuche, que han recibido cursos en Cuba, Venezuela y Colombia de instructores revolucionarios que provechan oportunamente el conflicto en provecho de sus propios intereses.

Difícilmente el nuevo Presidente Sebastián Piñera va a poder solucionar un conflicto que se inició en los mismos albores en que fuera conquistado el país y sus habitantes.

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