En la declaración titulada A los campeones de la democracia en Cuba, el jefe de la diplomacia estadounidense hace un recuento de las actividades pacíficas de esos cubanos, cuyo crimen -dice-- fue pensar y actuar independientemente.
Señala Powell que las condenas a un promedio de 20 años de prisión fueron calculadas para frenar el desarrollo de una sociedad civil independiente en Cuba, pero que no impidieron que cubanos decididos echaran a un lado sus temores y siguieran el ejemplo de activistas demócratas tan valientes como Oscar Elías Biscet, Raúl Rivero, Víctor Rolando Arroyo y Oswaldo Payá.
El secretario de Estado compara la determinación de estos cubanos y su compromiso con la reforma pacífica y democrática en Cuba a la de los miembros del movimiento de vigilancia de los acuerdos de Helsinki en la Unión Soviética y de Carta 77 en Checoslovaquia.
Recordando la actual asamblea de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra, Powell concluye diciendo que quienes aprecian la libertad deben aprovechar esta oportunidad para enviar un mensaje vigoroso de solidaridad a los valientes hombres y mujeres que en Cuba son campeones de la causa de la democracia.